Ante más de 300 personas, en el aula mayor se realizó el acto formal de apertura de las actividades 2004 del Programa Educativo para Adultos Mayores (PEAM).
La ceremonia se llevó a cabo el viernes y estuvo presidida por el rector Leonidas Cholaky Sobary, quien compartió el estrado con el vicerrector Oscar Spada y con el coordinador del PEAM, Enrique Alcoba.

El rector instó a los adultos mayores a seguir por este camino  y a que incrementen las relaciones personales, la participación y las acciones solidarias hacia otros sectores de la comunidad.
El ingeniero Cholaky dijo: “Hoy, en la víspera de la fecha del 33º aniversario de la creación de la Universidad Nacional de Río Cuarto, estamos inaugurando la 13º versión anual del Programa Educativo para Adultos Mayores (PEAM) y lo hacemos con orgullo y alegría, pues este programa que pusimos en marcha en 1992 con objetivos específicos para ser útiles e integrarnos mejor con un importante sector de la comunidad, ha echado raíces a lo largo de estos trece años, logrando constituir un gran sentido de pertenencia e identificación plena con esta universidad nacional”.
“Hoy el PEAM es un ejemplo, no sólo entre las universidades nacionales sino también en el quehacer de las actividades de desarrollo social de la Nación y de la Provincia”, sostuvo el rector. 
Además, aseguró la continuidad del Programa: “Cuenten con la Universidad para seguir consolidando el PEAM, de forma tal que sus acciones puedan alcanzar a nuevos participantes en el futuro”.
En el comienzo del encuentro hizo su ingreso la Bandera de Ceremonias del PEAM, portada por la alumna Victoria Torres y escoltada por Eda Reynaudo y Ruth Carballo. Luego se cantó el Himno Nacional Argentino.

Revalorizar al adulto mayor
Enrique Alcoba destacó “los años transcurridos, de acción y de construcción de este espacio, que tienen –dijo- como principal objetivo revalorizar el rol del adulto mayor y generar el protagonismo social en una búsqueda permanente de nuevos y alternos roles a los planteados por la sociedad”.
Destacó los nuevos lineamientos de trabajo que se implementarán durante este año, entre los que mencionó el trabajo en los barrios y en el asilo San José, centrado en la integración, a partir del dictado de talleres, y comprometió a los alumnos de PEAM para que sigan trabajando “con estas ganas y este compromiso ejemplificador”.
El acto concluyó con todos los presentes interpretando de pie la canción de María Elena Walsh “Venceremos”, lo cual le puso un toque colorido a la ceremonia. “En mi alma yo se que con onda fe/ que pronto venceremos/ Pronto venceremos/ Pronto venceremos / Juntos lucharemos hasta el final/ quiero que mi país sea feliz/ con amor y libertad./ No tenemos miedo, no tenemos miedo/ nos haremos dueños de la paz/ quiero que mi país sea feliz/ con amor y libertad”, dice la letra que arrancó la emoción de los presentes.

El Programa cambió la óptica social sobre los mayores
De 45 alumnos a 1680 
«Los alumnos del PEAM, al cabo de los años, nos han hecho cambiar esa idea hegemónica que tiene la sociedad de que las personas mayores son pasivas y dependientes. Por el contrario, esta experiencia social y educativa brindada por la Universidad local y dinamizada por ellos y los docentes muestran a personas con energía, con compromiso, con posicionamiento social y con ganas de producir cosas para discutir en la sociedad».
   El concepto pertenece a Marta Schlossberg, una de los dos coordinadores que tiene el PEAM, oferta educativa de la Universidad desde 1992 para mayores de cincuenta años.
   Desde entonces, han pasado por el PEAM miles de personas que encontraron una posibilidad de realización, a través de 72 cursos sobre las más variadas temáticas teóricas y prácticas.
  Schlossberg dijo que en 1992 comenzaron 45 personas y este año se registró una inscripción récord de 1680, con 400 nuevos.
   El PEAM cuenta con alumnos que se iniciaron en 1992, como Sofía Galarza, Lidia Caballero y Victoria Torres, entre otros, que han ido recorriendo los talleres y que no han cesado en su búsqueda  de novedades.
   Este año se crearon nuevos talleres: Periodismo Deportivo, Lenguaje de Señas, sobre Derechos Humanos y de Narración Oral.
   «Las posibilidades parecen inagotables y nacen no solamente de la planificación docente, sino de las inquietudes de los alumnos», expresó.
   La alumna de mayor edad es Luisa Besso de Astraín, que con 90 años asiste a la Unidad de Gestión de Psicología. «Es una campanita que no deja de sonar en las clases y renueva las ganas de vivir», puntualizó la coordinadora.
   El PEAM es una oferta única en su tipo en cuanto a la gratuidad entre 17 universidades que desarrollan este tipo de programas.
   Además se distingue porque sus alumnos, tras cursar los talleres, generan en las unidades de gestión sus proyectos y con ellos llegan a la comunidad.
   Marta Schlossberg asintió cuando se le preguntó si los alumnos del PEAM terminaron cursando alguna carrera profesional. 
   «Muchas personas han pasado por el PEAM y han descubierto la posibilidad de cursar una carrera universitaria como Abogacía, Filosofía, Ciencias Económicas».