No a la censura – Sí
a la Ciencia Política!!!
Quienes conocemos el grado de “tolerancia” que el Sr. Rector de esta
alta casa de estudios acostumbra tener con respecto al intercambio de opiniones
o cualquier tipo de crítica a la que se lo exponga, no nos vemos
sorprendidos al leer las “apreciaciones sobre Hoja Aparte Nº 410-07/05/04”
que dicha autoridad hace públicas en este mismo medio gráfico
en la edición del pasado viernes 21 de mayo. Quizá lo que
más sorprenda de las mismas, no es su mal intencionada interpretación
de lo que reclaman los integrantes de la Licenciatura en Ciencia Política,
sino más bien el hecho de que en ningún párrafo de
la nota, esclarece su posición con respecto a dicha carrera de grado
o su opinión personal con relación al “chiste”causante de
la discordia.
En este sentido entiendo y adhiero al espíritu de libertad de
expresión que proclama el propietario de este medio, pero me queda
la profunda duda de saber si el Profesor Leonidas Cholaky Sobari tiene
el mismo concepto que el humorista Jericles, con respecto a una carrera
de grado que forma parte de la oferta educativa de la universidad que el
representa como máxima autoridad.
Es importante aclarar por otra parte que el hecho de repudiar una publicación
dista mucho de ser sinónimo de censura. Es raro que el señor
rector a esta altura de su vida no conozca la diferencia, sin embargo,
no está de más decir que la censura sólo se ejerce
cuando existe un censor que interviene en las comunicaciones de carácter
público. Ahora bien, la pregunta es: ¿quién puede
desempeñar el rol de censor en un medio gráfico institucional
como lo es Hoja Aparte?... la respuesta es simple, sólo puede hacerlo
el director del medio o una autoridad gubernamental de la institución,
que para el caso en cuestión es prácticamente lo mismo. En
este sentido creo que queda claro que escapa a los alumnos y profesores
de la Licenciatura en Ciencia Política, así como también
a los representantes del CECH, la posibilidad y capacidad de censurar cualquier
tipo de contenido de este medio gráfico. Si después de esta
aclaración quedan algunas dudas, con respecto a la semántica
de las palabras censura y repudio, pueden consultarse las mismas, con el
diccionario de lengua española-vigésima edición que
se encuentra disponible en la biblioteca central de nuestra universidad.
Más allá de esto, mi intención no es hacer un
análisis lingüístico de esta discordia, sino más
bien dejar bien en claro que seguimos pensando que la triste realidad nacional
de hoy y los últimos 20 años, no son producto de la carrera
de grado a la cual pertenezco, ni siquiera es una consecuencia directa
del acontecer de una actividad como la política, a mi juicio es
el resultado de una falta de valores éticos y morales que han venido
generando altos índices de corrupción en uno y cada uno de
nuestros ámbitos sociales, de nuestras actividades y de nuestros
campos profesionales. Por lo tanto podemos aceptar que como todos los que
vivimos en este país, tenemos y tendremos responsabilidades sobre
la construcción de nuestra realidad nacional, pero de ninguna manera
nos convertiremos en el chivo expiatorio de la sociedad argentina.
Por todo lo hasta aquí expuesto es que consideramos y seguimos
considerando de importancia, el hecho de que un hombre, con intensa actividad
política y responsable último del prestigio de la carrera
en cuestión, como lo es el señor rector de nuestra Universidad,
pudiera haber hecho público su apoyo institucional hacia la carrera
y tener una consideración más bondadosa sobre lo que realmente
implica la política como actividad, en la nota de opinión
del pasado viernes 21 de mayo. Y esto no significa que los estudiantes
y profesores involucrados en estas publicaciones tengamos la intención
de imponerle al profesor Leonidas Cholaky Sobari, una opinión predeterminada
con relación a la situación aquí planteada, pero seguramente
nuestras expectativas con respecto a su pensamiento u opinión tienen
un origen lógico en la investidura institucional que su persona
representa.
Sí es necesario remarcar, que coincido con el señor rector
en cuanto a que existen cosas más importantes de las cuales preocuparnos
en el país y sobre todo en nuestra Universidad, temas y problemas
como los aranceles impuestos a los alumnos de las extensiones áulicas
de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; la inexistencia de una
guardia médica después de las 19hs. para todos aquellos docentes,
alumnos y no docentes que se encuentran en el campus después de
ese horario; la falta de presupuesto para nombrar profesores en las distintas
cátedras de la Facultad de Ciencias Humanas; o la aplicación
de políticas por parte de la Secretaría Académica
de la universidad, que no buscan solucionar el problema de la exclusión
estudiantil, sino mas bien reducir los porcentajes que luego evaluara la
CONEAU.
Estas son seguramente las cuestiones de las que espero, se ocupe
la conducción de la Universidad Nacional de Río Cuarto en
el tiempo de gestión que le queda por delante. Estoy convencido
de que las diferencias ideológicas que pueden surgir en la discusión
de estos asuntos, pondrán de manifiesto nuestras capacidades como
comunidad universitaria de hacer prevalecer la TOLERANCIA y nos exigirían
que asumamos el desafío de REVALORIZAR la política como una
actividad digna y necesaria para la construcción de una verdadera
DEMOCRACIA. |
Marcos Curletto
DNI: 29.402.487 - Secretario General del CECH- Alumno de la Lic. en
Ciencia Política
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