A escasos días de haber sido distinguidos con el máximo honor al que puede aspirar cualquier estudiante, los nuevos abanderados fueron recibidos en la víspera por las máximas autoridades del Rectorado.

Informales y desinhibidos, llegaron temprano para entrevistarse con el rector Leonidas Cholaky Sobari, el vicerrector Oscar Spada y la secretaria académica Marisa Moyano.
Pronto estos alumnos dueños de los mejores promedios entraron en confianza y plantearon sus puntos de vista sobre temas varios.
Chocolate y facturas de por medio, la charla duró más de dos horas en la sala Pereira Pinto.
Atentas, las autoridades escucharon a los chicos que expresaron sus expectativas y temores que implica encontrarse en la recta final que los llevará a dejar la vida estudiantil para convertirse en nuevos profesionales.
Horacio Bosco, abanderado de Agronomía y Veterinaria, destacó el valor del estudio y dijo: “Me enorgullece llevar la bandera”, aunque aclaró que por más que sea poseedor de esa distinción no desmerece al resto de los estudiantes
El joven de 23 años, que es de Sampacho y tiene un promedio de 9,24, comentó que pasa la mayor parte de su tiempo estudiando.
Por su parte, Paola Merlo está cursando el último año del Profesorado de Inglés y es escolta de la Bandera Mayor de la Universidad. Es de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, y vino acompañando a su esposo, un oficial de la Fuerza Aérea que fue trasladado a Río Cuarto. La mujer, que tiene una hijita de un año y está embarazada, dijo que está muy contenta con la carrera que cursó y se mostró muy agradecida con los docentes de su Facultad. “Esta ha sido una experiencia inolvidable y muy provechosa para mí”, sostuvo,  además de comentar que ejercerá la docencia y continuará capacitándose.
Claudia Kenbel vino de General Levalle para estudiar Ciencias de la Comunicación y ahora es la abandera de la Facultad de Ciencias Humanas. La joven, que tiene un promedio de 9,33, dijo: “No sé si de manera consciente, pero una siempre estuvo buscando el mejor rendimiento académico. No es que en primer año dije voy a estudiar para ser la abanderada, sino que hubo motivación e interés por dejar una huella”.