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Opinión
Los camaleones universitarios

Hace algunas semanas se cumplió un nuevo aniversario de aquel fatídico 16 de septiembre conocido como “La noche de los lápices”. Sin embargo nadie habla de ello. Pero lo grave no son las omisiones históricas y periodísticas (voluntarias o no), sino que cuando se habla de acontecimientos tan aberrantes como los que ocurrieron en la última dictadura (militar, puesto que sigue habiendo dictaduras en democracia), sólo se mencionan los hechos que apelan a la morbosidad de la gente (cómo o cuánto se torturó) dejándose de lado lo que llevó a los asesinos a cometer tales atrocidades. Mucho menos se habla de la lucha que esos jóvenes tenían. Se peleaba por un mundo mejor y más justo en el que el boleto estudiantil es sólo una expresión.
   Hoy la lucha por un mundo mejor continúa desde muchos sectores. La lucha por el boleto del colectivo, por ejemplo, está más que vigente. El enemigo ha variado algunos de sus métodos. Sigue asesinando impune y abiertamente en ciertos casos con la policía y el ejercito, el brazo armado del Estado, pero además cuenta con la complicidad de los medios de comunicación de derecha y con aquellos políticos que, desde el mismo presidente para abajo, adoptan el discurso de la izquierda y siguen ejerciendo con la derecha, asesinando con el hambre, la indiferencia y la ignorancia a la mayoría del país.
   Localmente se reproduce la hipocresía mundial y nacional. Un ejemplo claro y asqueante se dio hace un par de semanas cuando Alberto Granados, un ícono del pensamiento de izquierda, visitó nuestra Universidad y, por un lado, primero se realizó una reunión a la que se invitó a todas las Agrupaciones estudiantiles menos al M.U.I., claro está, que, a pesar de ser la única Agrupación de Izquierda en esta Universidad, no fue ni siquiera informada por las autoridades.
   Por otro lado y más aberrante aun fue cuando, durante la charla que el Dr. Granados brindó en un anfiteatro, todo el mundo se hizo presente, desde el Rector hasta el último militante estudiantil y se le pasó a la heterogénea asistencia la brocha con “tinte zurdo”, quedando camufladas hasta las evidentes derechas. Todos homenajeando al invitado.
   Vergonzoso fue ver al radicalismo aristócrata y conservador de Franja Morada, a la Agrupación Venceremos (Patria Libre), que en elecciones nacionales apoyan al peronismo (aquí le hicieron campaña a Cantero) y que en la Universidad se disfrazan de izquierda y en sus banderas usan la imagen del Che. O a la “Nueva F.U.R.C., que en su cúpula no es más que un peronismo encubierto y dependiente de las autoridades universitarias, lo que queda claro si vemos que, a nivel nacional, están alineados con pseudo-independientes como la M.I.L.E.S., que es lo que quedó luego de que se rompiera la bolsa de gatos que era el Espacio Independiente nacional y donde hay personajes como Silvina Hualpa (ex Sec. Gral. de F.U.A.), que proviene de la Juventud peronista y suele asociarse y trabajar con personajes tan nefastos y mafiosos como Hugo Moyano y gente del gobierno. Dicho sea de paso, les comento a los amigos peronistas que el Che tenía grandes diferencias políticas con Perón y le parecía que éste era terrible para el país.
   Peor aun fue ver a estos grandes defensores de la Educación Pública y Gratuita hablando de una Universidad que no sea excluyente mientras le cobraban inscripción a los asistentes del Congreso Latinoamérica Educa, cuando el mismo Estatuto Universitario dicta claramente que no se le puede cobrar a los alumnos por ninguna actividad dentro y desde la Universidad. Este Arancel estuvo avalado, obviamente, por las autoridades máximas de la U.N.R.C., al igual que todas las actividades que se adjudica la FURC.
   El problema radica básicamente no en el hecho totalmente válido de que cada uno o cada Agrupación tenga su ideología, sino en que no se dé la cara y se oculten bajo tintes y discursos que claramente se contradicen con sus acciones.
   Claro está que estas cosas no sucederían si no existiera un total vaciamiento de los discursos y una superficialidad en lo que se dice y hace, que ocasionan que no se sepa diferenciar entre izquierda y derecha, por ejemplo. Lo cual es producto, entre otras cosas, de la desmovilización e ignorancia en temas tan básicos (que nos atañen a todos y trascienden el ámbito político) impulsada desde estos sectores y a quienes obedecen.
 

 

Sergio Videla. Agrupación THUPAC en el M.U.I. (Movimiento Universitario de Izquierda)
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