Recordatorio
Podrás irte lejos mas allá de la más remota
estrella,
Podrás saltar sobre las olas de muchas encarnaciones,
abandonada sobre cielo de soledad,
Tu voz podrá debilitarse hasta llegar a faltarte,
pero con la voz de nuestra alma te diremos en un murmullo:
tú siempre estarás entre nosotros.
Los pesares, las enfermedades y la muerte
podrán acosarnos hasta hacernos pedazos,
pero mientras arda una pequeña llama en un rincón
de nuestra memoria,
mira nuestros ojos moribundos;
Ellos, mudos, te dirán:
tú siempre estarás entre nosotros.
Aún no estábamos preparados para perderte.
No estábamos preparados para que nos dejaras solos,
para reconocer que todo tiene un principio y un final.
Aún no estábamos preparados para no tenerte y sólo
recordarte,
Aún no estábamos preparados para no poder oírte
o no poder hablarte.
Aún te necesitamos.
No estábamos preparados para caminar por el mundo
preguntándonos por qué.
No estábamos preparados. Nunca lo estaremos.
Que el camino salga a tu encuentro,
que el viento te sople siempre de espaldas,
que el sol brille cálido sobre tu rostro,
que la lluvia descienda mansa sobre tus campos,
y hasta que volvamos a encontrarnos,
que Dios te sostenga suavemente
en la palma de su mano.
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+ Tus compañeros de Registro de Alumnos – Fac.
de Ciencias Humanas
(a Maria Elisa Calandri, a un mes de su fallecimiento).
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