¿Sólo con no fumar nos liberamos de los efectos nocivos del tabaco? Está comprobado que no. El humo del tabaco en el ambiente puede afectar gravemente la salud de los denominados fumadores pasivos. Se trata de aquellas personas no fumadoras que se ven igualmente perjudicadas por las consecuencias del consumo del tabaco, al  compartir espacios con fumadores activos.

El 60% de la población de nuestro país es fumadora pasiva y su bienestar se ve afectado involunta-riamente por los padecimientos a los que se exponen los consumidores activos de tabaco. Muchos estudios sobre tabaquismo pasivo han demostrado que el humo de segunda mano causa cáncer pulmonar, enfermedades cardiovasculares y otras innumerables complicaciones, dentro de las cuales se encuentran las respiratorias.
Hagamos valer nuestro derecho al aire puro. Haciéndolo, ayudaremos a los fumadores a abandonar un hábito individual, perjudicial para todos.

Considerandos de la Resolución Nº 267/03 del Consejo Superior acerca del consumo de tabaco:

• Los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud han reconocido que la propagación de la epidemia de tabaquismo es un problema mundial con graves consecuencias para la salud pública.
• El consumo de tabaco y de la exposición al humo del tabaco tiene devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, económicas y ambientales.
• El aumento del consumo y de la producción de cigarrillos y otros productos del tabaco imponen cargas en las familias, en los pobres y en los sistemas nacionales de salud, particularmente en los países en desarrollo, generando condiciones adversas para la salud y el desarrollo de los niños.