Secretaría de Extensión y Desarrollo
Infraestructura, equipos e investigación para
incrementar el potencial de apiarios del Sur
No sólo mediante la asistencia técnica directa es
que la universidad se vincula con su región. En materia socio-productiva
el mejor aporte que puede hacerse es poner a disposición de los
actores sociales los resultados de investigaciones que les permitan mejorar
su actividad y así estar en condiciones, al menos, de seguir existiendo
en un mercado cada vez más condicionado por parámetros de
calidad internacionales que, muchas veces, aparecen como medidas para-arancelarias
de control. Como de esto se ha visto mucho en los últimos tiempos
alrededor de la producción apícola, las verdaderas mejoras
no se resumen en el acompañamiento de los sectores en crisis sino
y fundamentalmente con la incorporación de nueva tecnología.
En el mes de febrero, docentes de la FAV viajaron a El Bolsón
para capacitarse en técnicas de Inseminación Artificial en
abejas reinas. El curso fue dictado en sede del INTA y fue dictado por
especialistas de esa localidad y de Bariloche.
Esta actividad, casi invisible a los ojos de las demandas externas,
parte del proyecto de investigación sobre Evaluación y Mejoramiento
de la línea de Apis mellifera adaptada a la zona y exóticas
a la a región de Río Cuarto, cuyo director es el Ing Agr.
Ivan Tiranti, de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, y se enmarca
dentro del Programa para el Desarrollo de la Apicultura, impulsado por
la Secretaría de Extensión y Desarrollo.
Desde aquí, se observa que el cuello de botella de la actividad
es la organización de los actores y, desde punto de vista de la
producción primaria se avanza en capacitación para mejorar
el manejo del apiario y la utilización de medicamentos autorizados.
Pero hay otro aporte estratégico que puede hacer la UNRC para la
cadena de valor de la miel, mediante la generación de nuevo conocimiento
científico que apunte a incrementar el potencial productivo de los
apiarios del sur cordobés. Y para ello, primero se exigen capacidades
humanas con alta especialización, infraestructura y equipamiento
adecuado, lo que actualmente no pueden sostener ni desarrollar los actores
de la cadena de valor de la miel de nuestra región.
Avances
Apuntando a este horizonte es que la UNRC pudo contar desde 2003 con
un apiario propio –emplazado en el campo de La Aguada- donde realizar un
seguimiento de las experimentaciones y también dictar las actividades
prácticas de los cursos de capacitación que se viene dictando
para productores y la comunidad en general.
A estas mejoras en la infraestructura se agrega la compra de un Inseminador
Artificial, pronto a concretarse, facilitado por la donación realizada
por la Cooperativa Eléctrica de Las Perdices.
En nuestro país son pocos los criaderos de reinas que cuentan
con estas tecnologías que, articuladas, permiten aislar las colmenas,
realizar una fecundación dirigida según líneas genéticas
y así caracterizarlas según productividad. |
El campo experimental de La Aguada, base de capacitación e investigaciones.
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