¿Cuál
es el desafío después de abril?
La política universitaria tuvo su semana de esplendor el pasado
mes de abril, cuando el campus de la UNRC fue marco de las distintas campañas,
debates y votaciones para renovar el rectorado, los decanatos, los consejeros
alumnos y tres de los 6 centros de estudiantes que conviven en nuestra
Casa de Altos Estudios. Por unos días todos parecieron interesarse,
inte-riorizarse y preocuparse por el destino futuro de los distintos espacios
que se pusieron en juego los días 19, 20 y 21 de abril.
Sin embargo la realidad es que una vez acabada la adrenalina electoral,
la mayoría de los que integran esta comunidad, muy probablemente
se olviden del verdadero sentido de la participación y el compromiso.
Estoy convencido de que el desafío de todos y para todos es
evitar que esto suceda y es comprometerse con el deber de controlar lo
que se produce desde los espacios políticos que se renovaron este
año y a su vez aportar al contenido político de la producción
de esos espacios desde el lugar que nos toque ocupar.
Por una vez en la historia, los argentinos tenemos que empezar a entender
que los problemas con los que nos enfrentamos día a día,
en cualquiera de los ámbitos en los que nos encontremos, no pueden
ni van a ser resueltos por la mente, ni la gestión brillante de
una sola persona, léase decano, consejero, rector o presidente de
centro.
Entender y asumir esto, implica mayor responsabilidad con el trabajo
de cada uno, implica más solidaridad con el que tenemos al lado,
implica mayor aceptación de las diferencias ideológicas y
políticas, pero sobre todas las cosas, implica madurar como ciudadanos
de la DEMOCRACIA. Claro está que en esto, una de las claves, es
entender que el sistema político por naturaleza concibe dos roles
fundamentales: Oficialismo y Oposición.
1) A quienes les toco ganar en esta contienda electoral les corresponde
conducir y traducir en hechos la oferta política con la que accedieron
al poder y con la que pretenden dar solución a los distintos problemas
de sus representados (oficialismo).
2) A quienes les toca desempeñar el rol de oposición
les corresponde controlar la gestión, acompañar o criticar
las propuestas de quien conduce, y generar una alternativa política
para la próxima elección.
Con esta breve explicación de las funciones de vencedores y
vencidos en el sistema político, no intento subestimar a ninguno
de los lectores, sino simplemente marcar que la inmadurez democrática
en la que nos encontramos, la mayoría de las veces, encuentra a
la conducción haciendo las veces de Tsunami con respecto a la gestión
anterior, y a la oposición, jugando a frenar la marcha de las instituciones
con el arte de “poner palos en la rueda”.
En lo personal, estas elecciones me marcaron profundamente, viví
las tristezas más hondas y las alegrías más sentidas
de mi corta vida política. Pero sin embargo y más allá
de las agresiones y los malos tragos, tengo y tenemos como agrupación
EPEP (Estudiantes X la Educación Pública) la certeza de que
al final, el trabajo y la humildad se reconocen.
En este sentido y en virtud de lo que señalaba en los párrafos
anteriores, me veo obligado a darle las gracias a todos aquellos que nos
dieron la posibilidad de gestionar desde un lugar en el consejo directivo
de la facultad, así como también a todos aquellos que nos
han dado la oportunidad de madurar políticamente en la vida democrática
del CECH desde la oposición como segunda fuerza. |
Marcos Curletto
Consejero Directivo de Humanas por EPEP (Estudiantes X la Educación
Pública) |