Lo afirmó el director del Laboratorio
de Investigación Aplicada y Desarrollo de la UNC
No generan riesgos para la salud las
radiaciones de antenas de comunicación
El ingeniero Ricardo Taborda, director del Laboratorio de Investigación
Aplicada y Desarrollo de la Universidad Nacional de Córdoba, dijo
que los estudios realizados en casi todos los países del mundo e
incluso por la Organización Mundial de la Salud revelan que las
radiaciones emitidas por las antenas de comunicación, entre ellas
de telefonía celular, “no representan ningún riesgo para
la salud humana”.
Mediciones
Taborda afirmó que su equipo de trabajo tiene la
experiencia de haber llevado a cabo mediciones para empresas de telefonía
celular en todo el país y los niveles detectados están entre
mil y diez mil veces por debajo del máximo de radiación permitido.
No obstante, advirtió que en el caso de las antenas de radio
de amplitud modulada “es frecuente que sí se pasen los límites,
pero eso se soluciona simplemente con un vallado perimetral, además
del hecho de que generalmente se levantan alejadas del radio urbano”.
El profesional, docente del Departamento de Electrónica
de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad
Nacional de Córdoba, disertó en la casa de altos estudios
local sobre “Radiaciones electromagnéticas”, invitado por la rama
estudiantil del IEEE, Instituto de Ingenieros Electricistas y Electrónicos
de la Facultad de Ingeniería.
Señaló que las antenas son absolutamente
necesarias para las comunicaciones, aunque reconoció que el impacto
visual que puede causar su instalación en el casco urbano de una
ciudad es incumbencia plena de la legislación municipal.
“Otra cosa -indicó- son las radiaciones, que no
se pueden ver, y es razonable que por desconocimiento de lo que éstas
representan la gente sienta miedo por su salud”, pero fue categórico
al resaltar que “los estudios revelan que no son nocivas”.
Taborda recordó que “desde el año 1995,
por una resolución del Ministerio de Salud de la Nación basado
en un minucioso estudio, y que luego se traslada al área de las
comunicaciones, el país adopta las normativas internacionales, que
incluso utilizan los estados más desarrollados, para fijar los niveles
de radiaciones electromagnéticas permitidas”.
Se cumple la legislación
El visitante señaló que la legislación vigente
“se está cumpliendo en el país por parte de las empresas
y así lo establecen las mediciones que permanentemente estamos realizando,
de manera tal que desde el punto de vista de las radiaciones las antenas
de comunicaciones, como las de telefonía celular por ejemplo, no
acarrean ningún riesgo”. Reconoció que entre toda la
información existente al respecto y a la que se puede tener acceso
“hay posiciones encontradas sobre la nocividad de las radiaciones, pero
a la hora de elegir el origen de los datos vertidos, en lo personal le
creo a aquellos aportados por las organizaciones internacionales»,
como es «el caso de la Organización Mundial de la Salud”.
Acerca de los celulares
“También –precisó- se ha hablado mucho de los supuestos
riesgos que acarrearía el uso de los teléfonos celulares,
pero la verdad es que los estudios efectuados determinan que los niveles
de radiación son, por un lado, bajos y, por el otro, ninguna persona
se pasa horas utilizando ese tipo de aparatos”. Dijo que sí puede
haber riesgo para la salud con otros equipos de comunicaciones, como los
radares, si no se respetan las distancias mínimas establecidas (100
metros) entre el equipo y la población.
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Taborda indicó que puede haber riesgo con equipos como
radares, en caso de que no se respeten las distancias mínimas. |