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Colación de grado
Rector Spada: “Desconfío de los que dicen tener un pensamiento apolítico”

“Desconfío de los que dicen que tienen un pensamiento apolítico, porque en realidad tienen un pensamiento a favor de valores no confesables”, sostuvo Oscar Spa-da en la primera colación de grados como rector de la Universidad.

Al despedir a los 155 egre-sados que recibieron sus títulos, se opuso a la comercialización de la educación. “A veces uno suele escuchar palabras como rentabilidad, alumno-producto, universidades competitivas y se pregunta si no hay demasiados términos del mercado contaminando ideas en educación”, indicó y destacó: “Debemos estar atentos a las demandas sociales y no confundirlas con las demandas del mercado”.
En sintonía, el vicerrector Juan José Busso dijo: “No vamos a permitir que los saberes universitarios sean desnaturalizados hasta convertirlos en conocimientos mercantilizados, con el riesgo de que las universidades nacionales se asemejen a un supermercado, donde el estudiante sea un cliente, los saberes una mercancía y el docente un asalariado enseñante”. “Señoras, señores, no lo vamos a permitir”, enfatizó.
Mientras Spada remarcó que “la calidad académica, la contribución al desarrollo sustentable de la comunidad, unido a una vocación innovadora y asociativa, es nuestra razón de ser”, el vicerrector Busso subrayó: “Debemos dejar claramente marcado que la idea de una administración eficiente de una universidad pública no debe ser medida, ni debe orientarse por el valor del lucro, sino por el sentido de su principal función social”, e insistió en que el rol de la Universidad es “formar profesionales independientes y creativos como ciudadanos y futuros dirigentes”.

Dar cuenta 
“Hay tareas, como las de educar y formar parte de la conducción de una universidad, que exigen la responsabilidad de dar cuenta pública de lo que creemos y pensamos”, sostuvo el rector y resaltó: “El conocimiento y el saber no pueden convertirse en una fuente de discriminación”.
“Una sociedad donde el hombre sobra, no sirve. Una sociedad así, está  ética y moralmente condenada”, afirmó el vicerrector Busso, que instó a los graduados a convertir el anhelo en más trabajo, la esperanza en más esfuerzo, el impulso en realidad concreta, para “de esa manera, con convicción  y con ese fervor que los ha caracterizado, siempre opten por quienes más los necesiten y nunca jueguen del lado del más fuerte, ya que no siempre es el mejor”. 

Detalles
Uno por la mañana y otro por la tarde, se realizaron los actos de esta segunda colación de grados del año en la Universidad, oportunidad en la que se entregaron los diplomas a 26 nuevos profesionales de Agronomía y Veterinaria, 9 de Ciencias Económicas, 37 de Ciencias Exactas, Físico - Químicas y Naturales, 80 de Ciencias Humanas y  3 de Ingeniería. 
Por la mañana despidió a los graduados el vicerrector, Juan José Busso, en tanto que por la tarde lo hizo el rector, Oscar Spada. En representación de los graduados hablaron Valeria Valetti, profesora en Educación Inicial, y Eugenia Reynoso, técnica en Laboratorio, cuyos promedios estuvieron entre los mejores cinco de los cola-cionados. 
Esta fue la primera colación de grados que los tuvo al ingeniero Oscar Spada y al médico veterinario Juan José Busso como rector y vice, respectivamente, luego de que el 4 de mayo se hicieran cargo de la conducción de la Universidad.
En ambas ceremonias hubo un minuto de silencio para recordar a las 13 personas que perdieron la vida en el accidente ocurrido en cercanías del campus universitario, cuando un colectivo de transporte urbano fue arrollado por un tren, acontecimiento del cual se cumplieron 28 años.
Además, en esta colación se recordó por anticipado el Día de la Bandera, con la interpretación de la tradicional canción Aurora por parte del pianista Matías Targheta y la cantante Nora Méndez. 


Tanto el rector como el vicerrector cuestionaron los negocios vinculados con la educación e instaron a los graduados a defender la enseñanza gratuita (Sus discursos completos, disponibles desde la víspera en: http://www.unrc.edu.ar/insti/discurso_rector.doc y http://www.unrc.edu.ar/insti/discurso_vicerrector.doc).
 

Pinceladas de un día especial
La profesión soñada, el futuro promisorio, el recuerdo de la vida universitaria de la que se despiden y el amor que brota por los ojos y por la sangre que circula a borbotones se mezclaron entre los egresados en esta colación de grados.
Los besos, los abrazos y las sonrisas se repitieron una y otra vez como fiel reflejo de la alegría que significa haber llegado a la meta. Algunos subieron a recibir sus diplomas acompañados por sus hijitos, que al igual que este título les cambiaron la vida. Otros se emocionaron al poder decirles “llegué” a sus padres, muchos de los cuales visitaron la Universidad por primera vez y, en no pocos casos, después de haber viajado varios kilómetros.
Un niño rubio, de no más de 4 años, luciendo un impecable saco marrón, subió corriendo las escaleras del aula mayor llevando el diploma que su mamá le había entregado ni bien bajó del escenario y que hizo llenar de lágrimas los ojos de sus abuelos que contemplaban la escena desde las butacas de más arriba.
Otra cuota emotiva aportó un egresado con su agradecimiento urgente. Dejó su asiento por un instante y corrió a abrazar, primero a su papá y luego a su mamá, quienes no pudieron dejar de lagrimear por un largo rato.

Tres egresadas entre los mejores promedios
Ivana Simone, abanderada mayor de la Universidad, Valeria Valetti y Eugenia Reynoso recibieron sus títulos profesionales en la colación y se encuentran entre quienes tienen los mejores promedios de esta graduación.
Ivana Simone, flamante licenciada en Ciencias Biológicas con el mejor promedio de esta colación (9,57), es becaria del CONICET y trabaja en la Universidad.
 “Tener un buen promedio –señaló- me abrió puertas que no esperaba. A los chicos que actualmente están estudiando quisiera decirles que no pierdan de vista que estudiar es muy importante y es el camino indicado para que podamos salir adelante, pero sin ignorar los problemas que aquejan al sistema universitario, como por ejemplo la falta de presupuesto”.
Valeria Valetti, graduada en el Profesorado de Educación Inicial (8,89), sostuvo que el hecho de tener uno de los mejores promedios “está muy relacionado con el esfuerzo y la dedicación y espero que me abra puertas para conseguir trabajo. Estoy muy emocionada porque es el reconocimiento al empeño que uno pone al estudiar una carrera. Tengo un hijo de seis años que va a la escuela primaria y como vivo en Alejandro el último año de cursado tuve que viajar todos los días”.
Eugenia Reynoso, técnica de Laboratorio, se recibió en tres años con un promedio de 8,83, el quinto de esta colación de grado.
Se refirió en tono crítico a la dirigencia política estudiantil: “La Universidad les da espacio a quienes dicen defendernos y representarnos y en realidad lo único que persiguen es ocupar puestos políticos que los beneficien individualmente y dejando de lado las necesidades y derechos de los estudiantes”. 
 

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