Universidad, historia
y sociedad
Hoy se cumplen 60 años de la primera elección
de Perón como presidente de la Nación
A media semana recién se conocieron los resultados definitivos.
Lejos se estaba de la tecnología informática. Ni qué
decir de las encuestas en boca de urna. Los hombres de rabioso sombrero
se acercaban a las urnas aquel 24 de febrero de 1946, unos vestidos de
gauchos y otros de traje. Las mujeres tendrían que esperar varios
años aún para votar y participar plenamente de la vida política
del país. Eran las primeras elecciones libres en el país
luego de la difícil década del ´30.
Con la llegada al gobierno de un sector de la Fuerzas Armadas a través
del golpe de estado del 4 de junio del ´43 comenzó el crecimiento
político de Perón. Su acción hasta el acto electoral,
incluidos incidentes con la embajada de Estados Unidos, Spruille
Braden de por medio, había convulsionado al ambiente y dividido
la sociedad argentina: los que estaban con Perón y la oposición.
Por los primeros se presentó la fórmula Juan Domingo Perón
y Hortensio Qui-jano, que integró al Partido Laborista y algunos
sectores de la Unión Cívica Radical, entre otras fuerzas.
Por la oposición, la Unión Democrática impulsó
a José Tamborini y Enrique Mosca. Representaban a un grueso
grupo de la UCR, al socialismo, al comunismo y la democracia progresista.
La coalición peronista obtuvo 1.527.231 sufragios y la Unión
democrática 1.207.155 votos.
Hoja Aparte quiso conocer el significado de aquellos
hechos al cumplirse 60 años del triunfo de Perón. Para ello
realizó una ronda de consulta con docentes del Departamento de Historia
de la Facultad de Ciencias Humanas y de la ciudad y región.
Prosperidad difícilmente duradera
Nelson Cimminelli, profesor de la cátedra Historia Argentina
Contemporánea del Departamento de Historia de la UNRC, explicó:
“Fue la victoria de un movimiento popular surgido unos meses antes, en
el mes de octubre del año ´45. Movimiento que atiende las
necesidades de los sectores populares, como al mismo tiempo del Ejercito
Argentino, que gobernada desde el golpe de estado del 4 de junio del ´43
y que buscaba provocar una salida honorable al mismo. De alguna manera
el triunfo de febrero resuelve esas dos cosas, si se quiere muy contradictorias.
El Ejército observa la victoria de uno de sus miembros y
del grupo que dio el golpe de estado. Esto es muy curioso porque no se
repite luego en la historia argentina. Normalmente la gente
siempre votó contra el golpe de estado y es la única vez
que no voto en contra de los golpistas, sino al menos a favor de uno de
ellos”.
“Este movimiento que es producto de una prosperidad que tenía
el país como consecuencia de la Segunda Guerra, de los precios muy
buenos de los productos argentinos, de los saldos exportables, de la migración
de capitales que había buscado refugio de esa guerra y que nuestras
metrópolis económicas, ahora eran nuestras deudores.
Era una prosperidad excepcional que era difícilmente duradera”,
agregó .
Cimminelli acotó que “detrás de mantener esa prosperidad
se crearon una serie de instituciones y prácticas que tendrán
larga sobre vida en la historia argentina, por ejemplo, la
presencia del estado en la economía y un tipo de industrialización
sustitutiva y la financiación mediante la inflación, lo que
va mostrar sus límites muy rápidamente, aunque la Argentina
como Nación se aferró muchísimo a esas instituciones
y prácticas”.
Papel preponderante
Para Eduardo Hurtado, docente de Historia Argentina Contemporánea
y de Historia Política Argentina II, "a partir de su inserción
en la política de nuestro país, el peronismo desempeñó
un papel preponderante en las relaciones políticas de la segunda
mitad del siglo XX. En la Argentina desde principios de la década
del cuarenta, los sectores excluidos del consumo, del prestigio y del poder
emergieron de modo concreto en la política. En un determinado momento
esas masas silenciosas y expectantes irrumpieron reclamando su lugar en
sociedad. El 17 de octubre del ‘45 fue el preludio de las elecciones de
febrero del ‘46".
Hurtado consideró que "desde ese momento se impulsaron transformaciones
en la sociedad y el Estado; se extendió el derecho político
a través del voto a las mujeres y se amplió la participación
de los sectores populares; por primera vez estos fueron considerados ciudadanos
de la república con derechos civiles. El Estado dejó de concebirse
como gendarme y exclusivo protector de derechos individuales para convertirse
en garante de derechos sociales. En este terreno se impulsó a través
de la legislación laboral el reconocimiento de los derechos sociales
que consolidó valores como la justicia social y la dignidad del
trabajo".
Un nuevo país
Griselda Pécora, docente de Política Educacional Argentina
e Historia de la Educació, dijo: "Este triunfo permite vislumbrar
la configuración de un país nuevo. Tuvo como preludio el
17 de octubre, que fue una manifestación sin precedentes en la historia
argentina, antesala del apoyo que va a recibir Perón en las urnas,
a lo cual se suma el apoyo que luego va a recibir en 1951, ya con el voto
femenino. Creo que este triunfo fue la bisagra entre una época y
otra, la adopción de una política social sin precedentes,
el aprovechamiento y la capitalización de leyes y medidas a favor
de los sectores populares, la participación del Estado en la distribución
y regulación de la riqueza nacional".
Pécora, autora del trabajo La Revolución del ‘55 en Río
Cuarto, añadió que otro hecho importante fue la instancia
de liderazgo surgida con Perón. "No sólo a nivel nacional
sino también con respecto al modelo de la tercera posición
y el grupo de países no alineados, que buscaban un distanciamiento
equilibrado de los polos de poder, que en ese momento eran evidentemente
dos", concluyó.
Un gobierno populista
Daniel Bricca, docente de enseñanza media en la región
y graduado del profesorado de Historia de la UNRC, dijo: "El triunfo de
1946, después de 3 años de gobierno militar, significó
para mí la manifestación pública de un sector
muy importante de la sociedad que hasta ese momento había sido desplazado
del poder. La primera gestión de Perón -sostuvo- fue
una gestión marcada por tipo de gobierno populista, que tenían
como referente a Cárdenas en México o Vargas en Brasil. Estos
tres gobiernos plantearon un nuevo tipo de gobierno, inclusivo de todo
el abanico político y social del país. También fue
un movimiento con algunos tintes fascistas, con algunas pautas que
provenían del fascismo italiano".
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Más allá del titular del diario Crítica
sobre el 17 de octubre de 1945, los historiadores coincidieron en que fue
el preludio del 24 de febrero.
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