Al cumplirse ante más de 700 personas en sendos actos matutino y vespertino la 161ª colación de grado de la Universidad, el decano de Ingeniería, Diego Moitre, expresó su adhesión “a la concepción de la educación como un bien público, que debe fomentarse no sólo por su carácter de inversión para el desarrollo económico de nuestro país, sino para dar cumplimiento al mandato constitucional de efectivizar el derecho a la educación y, fundamentalmente, para lograr sociedades cohesionadas social y políticamente”.

El vicedecano de Agronomía y Veterinaria, Héctor Beguet, advirtió que “estamos viviendo” la “última clase” y entonces propuso dejar grabadas en la mente de los egresados algunas “ideas fuerza” como “pasión” y “constancia”, y les pidió aportar para “mejorar” la Universidad, que “como empresa humana es perfectible”.
Ambos actos, en el Aula Mayor, estuvieron presididos por el rector Oscar Spada, el vicerrector Juan José Busso y otras autoridades universitarias.
Por los graduados, hablaron la licenciada en Educación Inicial María Ana Porciglio y el flamante profesor de Historia Marcos Barbero. Porciglio propuso “poner la mirada en una institución educativa como es esta casa de altos estudios que, comprome-tidamente, abre sus puertas ofreciendo su enseñanza gratuita y laica, en un genuino clima de convivencia democrática”.
Barbero indicó en la despedida a sus pares que “no se puede reducir el universo del conocimiento a fines inmediatos ni a intereses individuales y mezquinos”. 

Valores
Al despedir a los egresados, el decano Diego Moitre sostuvo que “les corresponde a ustedes, como egresados de la Universidad Nacional de Río Cuarto, una institución con una trayectoria comprometida con la defensa del futuro de la Educación Pública y de la Nación, emprender la construcción de este futuro sustentándolo en la consolidación de la paz y la democracia, el respeto de los derechos humanos y la preservación de la cultura, valores fundamentales que deben guiarlos al momento de poner la formación adquirida al servicio del desarrollo nacional”.

Gratitud
La licenciada en Educación Inicial María Ana Porciglio señaló que “cuando se conquistan las metas, cuando se arriba a aquel puerto que parecía imposible alcanzar, no nos cabe otro pensamiento que el de poner la mirada en quienes lo hicieron posible”.
Porciglio destacó también tanto el trabajo de docentes como de no docentes y cerró su discurso con un sentido agradecimiento a los familiares y amigos de todos los egresados.

Una constante
El vicedecano de Agronomía y Veterinaria, Héctor Beguet, al hablar en el acto de la tarde, afirmó que “el estudio deberá ser una constante en vuestra vida profesional. La diferencia con la época de estudiantes es que ahora tendrán que estudiar sobre aquellos temas que ustedes han elegido como motivos de vuestro trabajo. Eso tiene otro interés”.
Subrayó que “nuestra Universidad, como toda empresa humana, es perfectible. Tenemos mucho por mejorar, y ustedes, de aquí en adelante, como actores comprometidos que van a cambiar la realidad, son quienes mejor pueden seguir ayudándonos para que nuestra docencia, investigación y extensión sean realmente útiles”.

Memoria
Marcos Barbero recordó que “fueron necesarios en Argentina 30 años hasta ahora para decidirnos a mirar de frente el problema de los desaparecidos y torturados en la última dictadura”. 
“No pocos –indicó luego- creen hoy que ese pasado debe ser olvidado, en la esperanza de que el tiempo borre las heridas. No seamos nosotros los que caigamos en tal ingenuidad; cualquier doctrina que implique la eliminación del otro de la sociedad –el otro político, el otro étnico, el otro cultural- está enferma, y un pueblo educado críticamente no puede dar consenso a semejantes propuestas”.

 

La educación como bien público, la pasión y la constancia fueron conceptos destacados en ambas ceremonias.
 
 
 

Graduados y con una nueva realidad

“Se hace difícil ser mamá, trabajar y poder llevar adelante los estudios”
Mónica Manelli, flamante licenciada en Educación Inicial, con su hijito Joaquín de un año en brazos, expresó que esta carrera le llevó dos años y medio y que la hizo después de haberse recibido de profesora en la misma disciplina.
“Ahora espero poder trabajar en la carrera docente. Me gusta mucho dar clases, como formadora de formadores”, señaló.
“Se hace difícil ser mamá, trabajar y poder llevar adelante los estudios, pero es hermoso lograrlo. Es una felicidad enorme”, dijo la joven madre, quien agregó: “Espero poder subir con él y que no se me duerma”. Su deseo, al poco rato, se hizo realidad, cuando juntos fueron al encuentro del ansiado título.

“Habrá que irse a donde haya trabajo”
   Bruno Borghi (28), quien obtuvo el título de ingeniero químico, señaló: “Fue una carrera bastante complicada, pero la pude hacer”. Agregó que no tiene expectativas de poder ejercer su profesión en Río Cuarto. “Acá es bastante complicado conseguir trabajo. Es necesario irse a la zona o a Buenos Aires, donde hay más posibilidades”, sostuvo. Si bien admitió que le cuesta tomar la decisión de dejar su terruño, indicó: “Si uno se quiere desarrollar profesio-nalmente, tendrá que aceptar las reglas del juego, que implican irse a donde haya trabajo”.

“Quiero entrar rápido al ámbito laboral”
Sergio Lorenzo (23) se recibió de profesor en Educación Física y contó que su mayor expectativa está centrada en conseguir un empleo. “Quiero entrar rápido al ámbito laboral y seguir capacitándome”, dijo, al tiempo que admitió: “Está duro encontrar trabajo en el ámbito escolar” y se conformó diciendo: “Espero comenzar en instituciones deportivas u otras entidades, que ofrecen más posibilidades”.
Seguidamente, indicó: “Este paso por la Universidad me dejó muchos amigos, buena enseñanza, experiencias, contactos con los profesores y, en general, muy buenas relaciones”.

“Tengo muchas ilusiones”
Ana María Domínguez (44), obtuvo el título de licenciada en Educación Inicial y dijo que comienza esta nueva etapa con muchas expectativas y con la intención de mejorar su carrera anterior. La mujer, que contaba con el título de profesora en Educación Inicial, señaló: “Mi carrera académica fue muy buena, la hice en los años justos. Pude estudiar bien, cómoda, tranquila”.
“Yo tengo muchas ilusiones, porque apenas terminé mi primer carrera, conseguí enseguida trabajo. No tuve ninguna dificultad”, sostuvo.