Opinión
14 de Abril: Día de las Américas.
Repensar y refundar.
El día de las Américas es una de las fechas conmemoradas
por nuestra nación. Aunque la mayoría desconoce por
qué se conmemora para este día, parece ser una buena causa
porque nos remite a la hermandad de los pueblos de nuestro continente.
Formalmente en este día se celebra el establecimiento de la
Unión Internacional de las Repúblicas Americanas (UIRA),
que luego de la segunda guerra mundial se consolidó como Organización
de los Estados Americanos (OEA). En ambos momentos el país
impulsor fue EE.UU. y se hace evidente a la luz de las resoluciones e intervenciones
que se fueron sucediendo en estas el control político y económico
sobre América que le permitió conquistar.1
Políticas de persecución a los regímenes “desestabilizadores”,
como el de Fidel en los ‘60 y el de Chávez, o Evo Morales, actualmente,
son justificadas por uno de los fines proclamados de la OEA: la promoción
de la ‘democracia’. También es posible escuchar demandas de
intervención norteamericana en América Latina, OEA mediante,
por otro de sus objetivos principales: la lucha contra el narcotráfico
(caso de Colombia, Bolivia, y recientemente Venezuela con las acusaciones
de Negroponte). También, viniéndonos a los noventa,
la OEA reúne a sus Estados miembros en las Cumbres de las Américas,
donde apareció fuertemente la misión de lograr un Tratado
de Libre Comercio y luego de 2001, la insistencia por el terrorismo (pensar
por ejemplo la pretensión de control en la Triple Frontera que utiliza
este argumento).
Esta breve reseña sobre lo que festejamos el 14 de Abril la
hacemos sobre todo para poder repensar y refundar este día.
Indudablemente la unión de los países americanos por el mapa
geopolítico se hace insoslayable, pero hay que pensar qué
unión y con quiénes. En Mar del Plata se sentenció
la “muerte del ALCA”, lo que significa que organizaciones populares y movimientos
sociales empiecen a discutir cómo unirnos, pero ahora a nuestra
manera.
Se suele poner como antecedente de la UIRA y la OEA al pensamiento
de Bolívar y la propuesta de 1926 de crear una unión de naciones.
Esta relación esconde una diferencia esencial: Bolívar planteó
la unificación de los países de Latinoamérica y, más,
de los países del sur como estrategia antiimperialista. Con lo cual
la propuesta bolivariana nacía de la posición de nuestros
países en el mundo y pretendía generar un Bloque de Poder
capaz de defender sus intereses comunes.
Este proyecto amanece en el Siglo XXI como la Alternativa Bolivariana
y San Martiniana para América (ALBA) actualizando el sentido de
la propuesta estratégica capaz de desarrollar a nuestros pueblos.
Creemos que hoy en día debemos plantear la Unidad Latinoamericana
política, social, cultural y económica como el objetivo primordial
a conquistar por nuestros gobiernos, y orientar nuestras reflexiones sobre
América, en su DIA, considerando nuestra historia de explotación
y empobrecimiento de nuestros pueblos en beneficio del imperio que nació
de este lado de la mar.
La lucha es por la organización política y económica
de nuestros pueblos, al tiempo que los diferentes capitales financieros
transnacionales están disputándose el dominio de nuestro
territorio. En este escenario, indudablemente debemos generar condiciones
culturales propicias para un orden político capaz de garantizar
nuestra libertad y emancipación. Desde la Universidad, desplegamos
la lucha en el plano ideológico, en el cual se legitiman las visiones
de mundo funcionales a intereses imperialistas. La educación
y la cultura gravitan fuertemente en la toma de conciencia de las relaciones
sociales en las que estamos insertos y posibilitan la voluntad de transformación.
Entonces, sabiendo que el sistema educativo se organiza respecto a un plan
político e ideológico dominante, pensamos éste desde
un proyecto estratégico propio que ponga los conocimientos al servicio
de los pueblos latinoamericanos en su camino hacia la liberación.
Por este camino y esta libertad bien valdría festejar un Día
de la América Latina.
1 Por ej. en 1961, para frenar las temidas OLAS Revolucionarias,
Kennedy pone en marcha la Alianza para el Progreso (en aquella cumbre de
Uruguay donde asistió el Che) y mostrar su hegemonía al legitimar
a través de la OEA el bloqueo a Cuba y la ‘salida’ de la isla
de la organización. |
Emiliano Di Claudio. Espacio Independiente-MILES
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