Retorna a página principal de Hoja Aparte

 
 
Crítica del profesor Juan Ghirardi a la iniciativa kirchnerista sobre el Consejo de la Magistratura
“Es muy peligroso dejar al arbitrio del partido gobernante o del Ejecutivo la designación de jueces”

 “A mí no me ha gustado. Desbalancear lo que debía balancearse por imperio constitucional está mal. Ese el pecado de muchos gobernantes que creen que la coyuntura que hoy les es favorable, va ser siempre favorable”, dijo al referirse a la reforma del Consejo de la Magistratura Juan Carlos Ghirardi, doctor en Derecho, investigador, profesor titular en las universidades Nacional y Católica de Córdoba y miembro titular del Consejo de la Magistratura de Córdoba.

Lo afirmó en su paso por la UNRC, donde participó del curso extracurricular titulado “Una aproximación a las fuentes del Derecho Romano”, organizado por el Centro de Estudiantes de Ciencias Humanas y la Cátedra “B” de Derecho Romano del Departamento de Ciencias Jurídicas, del cual tomaron parte también los docentes de la UNRC Jorge Bruzzone y Analía Chiappe.
El reconocido jurista cordobés, autor de varios libros, sostuvo: “Hoy el Gobierno tiene mayoría en las cámaras y cree que puede manejar todo. Otro día será otro. Pero es muy peligroso dejar al arbitrio del partido gobernante o del Poder Ejecutivo la designación de los jueces, porque así se desvirtúa todo. Le ponemos el ropaje de Consejo elegido por concurso y en la práctica seguimos con el mismo sistema, en el sentido de que es el presidente el que designa. Hemos perdido la sinceridad. En la práctica hemos vuelto a lo viejo. No había necesidad de cambiar la estructura y desbalancear las representaciones”.
Sin embargo, Ghirardi se mostró optimista respecto de que se pueda dar marcha atrás a la embestida del Gobierno plasmada con la imposición de su mayoría en el Congreso de la Nación. En tal sentido, señaló: “Hay varias causas en las que los jueces van a declarar constitucional o no esa ley de reforma del Consejo de la Magistratura”.
Seguidamente, este hombre de leyes, indicó: “A la justicia se le achacan muchas cosas y en la mayoría de los casos hay razones para que sea así. Los jueces inco-rruptos, estudiosos, imparciales, no dependientes del poder político, no se consiguen con una norma, ni con un decreto, ni nada por el estilo. Eso se logra formando la carrera judicial, pero tanto a nivel nacional como a nivel provincial estamos desvirtuándola”. 
En referencia al encuentro que mantuvo con más de un centenar de jóvenes de los primeros años de las carreras de Ciencia Jurídica, Ciencia Política y Abogacía, Juan Carlos Ghirardi, comentó: “Me encanta compartir con los chicos. La docencia es una vocación de vida y no tiene sentido ser docente si no se transmite lo que se estudió, porque si no se lo lleva a la tumba”.

Del matrimonio actual al de la vieja Roma
El docente cordobés, en su intervención a lo largo del curso, hizo hincapié en la figura jurídica del matrimonio y estableció las similitudes y diferencias con la existente en la Roma de antaño. 
“Matrimonio y uniones extramatri-moniales” fue el eje de su disertación, que fue seguida con atención por los estudiantes de la UNRC. “La idea fue mostrarles a los alumnos que no hay tantas diferencias entre la realidad de hoy y la romana”.
“En cuanto a qué es el matrimonio, los romanos tenían una ventaja respecto de nosotros. Si bien hoy se cree que el matrimonio argentino es un problema de dos, en realidad es de tres, porque para que un hombre y una mujer estén casados tiene que venir el Estado a decirles que están casados. Y para que puedan dejar de estar casados tiene que venir nuevamente el Estado a autorizarlos, y antes fue la Iglesia la que lo hacía”, explicó. Y agregó: “En Roma era una cuestión de dos. Algo absolutamente de hecho, con lo que se evitaban muchos disgustos de los que tenemos hoy”.
A continuación, manifestó: “En cuanto a la vida de los cónyuges era bastante similar. Y cosas que se escuchaban hace dos mil años se pueden escuchar hoy. Vivo como quiero, yo hago mi vida, vos hacés la tuya, somos marido y mujer de la puerta de la casa para afuera y para adentro es otra cosa. Separaciones, divorcios, alimentos, tenencia de hijos. Aunque está claro que los valores protegidos son distintos. Ahora protegemos y priorizamos a  la persona, en particular el hijo. En cambio, en aquella época se priorizaba el Estado. El Estado formado por familias, lo importante era la familia y no tanto el ser humano individual. El hijo se quedaba con el padre en caso de divorcio, a diferencia de lo que ocurre hoy, cuando es impensable eso, porque se considera que es la madre la que lo va a educar mejor. Pero  se piensa que lo que importa es el apellido, no se puede concebir que el continuador del apellido sea educado por una mujer».


«La docencia es una vocación de vida y no tiene sentido ser docente si no se transmite lo que se estudió», dijo Ghirardi al auditorio estudiantil.
 
Escríbanos y envíe
sus sugerencias y
comentarios
a nuestro e-mail
Página Principal de la UNRC