La entidad rotaria además beca a alumnos que cursan
carreras de grado
La UNRC recibió silla de ruedas y muletas donadas
por Rotary Club Río Cuarto Sur
“Hay una vocación de servicio silenciosa en nuestra sociedad;
hay muchos y trabajan muy bien”, dijo Gustavo Ferreiro, presidente de Rotary
Club Río Cuarto Sur, en la Universidad.
Su presencia fue por la donación que la entidad hizo de una silla
de ruedas y de muletas que quedan en la Universidad a disposición
de quienes las necesiten.
El trámite para aquellas personas que las requieran es simple:
“Venir a la Secretaría, de 7 a 18, y solicitar los elementos. Tienen
que firmar un acta compromiso de devolución y cuidado”, apuntó
Carmen Cholaky, titular de Bienestar, quien agregó que “la idea
a futuro es que en cada facultad pueda haber una silla y muletas” .
De la reunión participó Héctor Paglia-ricci, docente
de Agronomía y Veterinaria que colabora “con la directiva del Rotary”
e invitó a los universitarios a que lo contacten al 4676145 para
“ir escuchando problemas que puedan tener y ver después cómo
podemos ayudarlos”.
En la ciudad, independientemente del vínculo con la Universidad,
los interesados en hacer donaciones al “Banco Ortopédico de Rotary
Club pueden ir a Newbery 997 de 9 a 13”, tal lo informó Gustavo
Ferreiro.
Becas para alumnos
Aparte de la donación de elementos, Rotary está en la
Universidad a través de las becas a estudiantes para que cursen
sus carreras. Se trata de alumnos que habían quedado un lugar detrás
del último beneficiario de cada facultad en el orden de mérito
para recibir las becas asignadas desde Secretaría de Bienestar.
Son cinco, uno por cada unidad académica.
Agustín Falco, de Ingeniería Agro-nómica, agradeció
la beca porque “si uno quiere ir al día en la carrera es imposible
trabajar” y resaltó las “muy buenas instalaciones de la Universidad”.
Jessica Zabala estudia Contador Público. Reanudó este
año tras problemas familiares y espera graduarse pues le “gusta
mucho el trabajo que hacen los contadores”.
Tamara Oddi cursa Microbiología, planea hacer un doctorado en
su Facultad de Ciencias Exactas y considera que una manera de poner los
estudios al servicio social es su “trabajo en el laboratorio en temas ligados
a la mastitis bovina”.
Por Ciencias Humanas está Sharon Sachetti, alumna de Educación
Especial “muy autoexigente” a quien le importa “enseñar a chicos
con necesidades especiales a desenvolverse”.
Maximiliano Vega, de Ingeniería en Telecomunicaciones, expresó
su gratitud por la beca y señaló que su expectativa “es terminar
bien y rápido”.
Desde Rotary, Gustavo Ferreiro destacó la importancia de “retribuirle
con trabajo a la comunidad lo que reciben en términos de educación
gratuita” y sostuvo que “si los canales para esto no están, hay
que crearlos”.
José Busso, vicerrector de la UNRC, consideró el valor
de “la asociación entre las distintas instituciones” y agradeció
a Rotary por los beneficios para alumnos, al recordar: “Yo también
estudié con una beca, sin la cual no podría haber egresado
como médico veterinario”. Además mostró optimismo
en que “ustedes (estudiantes) tengan la capacidad de cambiar lo que muchas
veces nosotros no conseguimos cambiar hacia una mejor sociedad”.
Marisa Morales, profesora en Olimpíadas Especiales desde hace
18 años, previo a lo cual trabajó como voluntaria y becaria,
invitó a los jóvenes a “hacer aportes desde su creatividad
e impulso” en “un aprendizaje muy rico en el que ustedes darán de
sí para que también otros crezcan”. |
En la fría mañana del miércoles, Rotary
y los alumnos a los que beca en cada una de las facultades se encontraron
en un aula del campus.
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