Deolidia Martínez, docente de la UBA y de la Universidad de México, visitó la casa de altos estudios local para participar del curso “Riesgos de trabajo en la Universidad, el acoso psicológico y moral en el trabajo”, organizado por la Asociación Gremial Docente de la UNRC. 

En diálogo con Silvina Viglione, en “Dicho de otro modo” (lunes a viernes, 10 a 12, FM 97.7 Radio UNRC), sostuvo que los acosos, en sus distintas versiones, no son nuevos. Y que ahora ha tomado bastante interés el tema en las oficinas públicas y en la docencia. “En el caso de las universidades –dijo- estamos tratando de analizar las distintas formas de discriminación y de humillación, el abuso de poder, no sólo de las autoridades sobre los subalternos, sino entre pares. Hay grupos de poder dentro de las instituciones que actúan con mucha impunidad. Estos grupos acosan para obtener privilegios o desplazar a algunas personas. La consecuencia de este maltrato físico y psíquico son daños para la salud”, aseveró. 
Acerca de los objetivos del curso, expresó: “La idea es formación dentro del gremio de gente capaz de realizar una labor preventiva para ayudar a sus compañeros antes los casos de acoso. Esta labor preventiva busca anticiparse a una normativa que legisle al respecto. En Buenos Aires hay una fiscalía de acoso, donde hay muchísimas denuncias, especialmente de casos en oficinas administrativas”.
Indicó que es un tema sociológico y psicológico muy delicado, que requiere de una gran privacidad para proteger a la víctima. “Lamentablemente este acoso está como naturalizado en las instituciones y mucho más en una sociedad donde se estimula la competencia. Este acoso es un tipo de competencia  desleal”, reflexionó. 
Agregó que la violencia psicológica y moral en el trabajo provoca un daño en la persona que afecta su capacidad de trabajo e  intelectual. “Este acoso detiene la capacidad crítica del individuo y termina por deteriorar al individuo en su totalidad”, sostuvo Martí-nez. 
Acotó que en la actividad privada también se da este acoso y con mucha más frecuencia porque los niveles de competencia por un cargo son generalmente más importantes. “Muchas veces es una competencia muy cruel –señaló- ya que tiene como objetivo el desprestigio del adversario eventual. Esto es muy común dentro de las empresas, sobre todo cuando la competencia se da a nivel de gerencias” 
Martínez añadió que “estamos tratando de adelantarnos en el descubrimiento de los factores de riesgo y avanzar en la actitud preventiva, tanto con las víctimas como con los acosadores. Hay mucha gente que al llegar a cargos altos se tornan despóticos con sus subalternos”. 

«En Buenos Aires hay una fiscalía de acoso, donde hay muchísimas denuncias, especialmente de casos en oficinas administrativas», expresó Deolidia Martínez.