Se exponen decenas de proyectos tanto del ámbito
de educación formal cuanto del no formal
Destacan la labor en conjunto para el cambio en el
seminario de formación profesional
Termina hoy el Segundo Seminario de Formación Profesional
Proyectos Educativos en Acción para la Inclusión Ciudadana,
coorganizado por Secretaría Académica de la Universidad y
Educación UNESCO Montevideo.
La frase «La arena es un puñadito, pero hay montañas
de arena», de Atahualpa Yupanqui, guió esta actividad en la
que se ha resaltado la capacidad de trabajo conjunto para el cambio.
Tras la obra teatral de Kika Producciones que recreó, entre
las risas del auditorio, unos cuantos lugares comunes de la educación,
la secretaria académica de la UNRC, Silvia Nicoletti, señaló
que el seminario se orienta hacia una «acción comunitaria
pertinente y de calidad». Dijo que «como universidad pública
tenemos una responsabilidad ética e intelectual inclaudicable pensando
en el futuro», para lo cual es necesario «recuperar historias,
analizar, cuestionar» en pos de «nuevas lecturas de la realidad».
Agradeció la colaboración de la Fundación Arcor, de
la Escuela Marina Vilte de CTERA, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas
y la Fundación Cultura de la Municipalidad y expresó que
«tenemos para este seminario cincuenta proyectos de múltiples
escenarios sociales de ámbitos formal y no formal» que tienen
más de 10 mil y 15 mil beneficiarios respectivamente, lo que manifiesta
la repercusión de «sensibilizar y crear formas de inclusión
cultural para niños y jóvenes».
María Echeverriarza, directora de Educación UNESCO para
el Mercosur, valoró que este segundo seminario es «un sueño
que comenzó en 2003 con la participación de Ciencias Humanas»
y el hecho de que «hoy esa construcción se va apropiando de
la casa de altos estudios en su totalidad». Otro de los antecedentes,
que le sirvió para ejemplificar el relieve de «los vínculos
entre individuos», fue el contacto inicial que tuvo «en Neuquén
en 2001 con la profesora Alcira Rivarosa (de Coordinación de Vinculación
de la Secretaría Académica de la UNRC)».
«El vínculo entre agencias no tendría sentido si
no buscáramos los vínculos entre gente concreta, como una
forma de lucha contra la globalización de anonimato» y sin
dejar de lado la capacidad para disfrutar, pues «al fin y al cabo
este seminario no empezó con un gran discurso sino con una obra
teatral que generó gozo». En el plano general, sostuvo que
una de las estrategias de UNESCO a mediano plazo es «trabajar con
actores locales» y añadió que «elegimos a esta
universidad como socia, como compañera de esta aventura».
Oscar Spada, rector de la Universidad, consideró que las acciones
presentadas en el seminario muestran que es posible y bueno que la gente
participe de abajo hacia arriba. También dijo que «a veces
no se valora el esfuerzo de trabajar en educación» y que «es
importante discutir salario, pero también qué posición
tiene la educación en la sociedad». Indicó además
que el hacer colectivo se logra «cuando la gente tiene voluntad de
construir» y que «uno debe permitir que la gente se explaye»
a fin de lograr una «formación con compromiso social»
en el marco de la educación pública, que es «apostar
a una sociedad más justa».
Proyectos
«Talleres laborales preocupacionales, una alternativa de inclusión
social y retención escolar», por Alejandro Ferrero, de la
Escuela Normal, fue uno de los proyectos trabajados en el seminario, así
como «El club escolar», de Guillermo Ossana y Analía
Arlegain Di Capua, de Ciencias Humanas. Desde el Centro Educativo Jorge
Newbery llegó «¿Hay algún derecho más
grande que el derecho de un niño?», de Gabriela Acevedo y
Telma Gauna.
A la exposición de los proyectos se suman diversos talleres
de formación, entre los cuales se llevan a cabo «Dilemas de
la escuela en contextos de pobreza», «Orientaciones pedagógicas
en procesos educativos con niños en espacios comunitarios»
y «El arte en el taller. Una experiencia trashumante». |
«Es necesario analizar, cuestionar»,
señaló Silvia Nicoletti. |