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Enfermedades de transmisión sexual: SIFILIS

La sífilis es una enfermedad provocada por una bacteria que se transmite a través del contacto sexual e ingresa al organismo por la piel lesionada o las membranas mucosas. Si bien en los últimos años ha logrado controlarse gracias a la información y los efectivos tratamientos, sigue siendo una enfermedad relativamente común en las poblaciones sexualmente activas. 

Según estadísticas mundiales, la sífilis ha tenido un resurgimiento a partir de los años ‘80, observándose mayor incidencia en poblaciones jóvenes de 15 a 30 años de edad y en las áreas urbanas.
El contagio se produce durante la relación sexual, a través del contacto directo con zonas infectadas en los genitales externos, la vagina, el ano, el recto, los labios o la boca. También puede transmitirse de la madre al feto, durante el embarazo o por transfusiones de sangre mal controladas. No se propaga por el contacto con inodoros, manillas de puertas, piscinas, bañeras, ni por compartir ropa o cubiertos.

Síntomas de la enfermedad
La sífilis se caracteriza por tener diferentes etapas de gravedad. 
En la primera etapa, la enfermedad se presenta a través de úlceras infecciosas llamadas chancros, firmes, redondas, pequeños e indoloros. Estos suelen aparecer entre las dos y tres semanas después del contagio. Es posible que algunas personas no se percaten de su presencia debido a que aparecen en zonas no visibles, como la vagina o el recto. Esto hace que muchos contagios se produzcan a partir de personas que no saben sobre su enfermedad. 
El chancro dura de 3 a 6 semanas y se cura sin tratamiento. Sin embargo, si no se administra el tratamiento adecuado, la infección progresa hasta pasar a la fase secundaria.
Aproximadamente un tercio de las personas no tratadas progresan a la segunda etapa, la cual suele presentarse de dos a ocho semanas después de la aparición de las primeras lesiones. En esta etapa, las bacterias pasan al torrente sanguíneo y se multiplican. Los síntomas característicos son erupción en la palma de las manos y los pies, lesiones en la boca, la vagina o el pene, manchas blancas en los plieges (ingle, axilas, debajo de las mamas) inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de pelo, fiebre. Es la etapa más contagiosa de la enfermedad y su tratamiento puede durar de dos semanas a un año, dependiendo del tiempo de la infección y el organismo.
La tercera etapa se caracteriza por compromiso del cerebro o del sistema nervioso central (neurosífilis), el compromiso cardiovascular con inflamación de la aorta (aortitis o aneurismas) y sífilis gomosa (lesiones destructivas de la piel y los huesos). Estas lesiones pueden aparecer muchos años más tarde.

Tratamiento y complicaciones
Con el descubrimiento de la penicilina, la sífilis se volvió una enfermedad controlable. Actualmente, es una infección fácil de curar en las primeras etapas. 
La sífilis de aparición reciente (menos de un año) se cura con una sola inyección intramuscular de penicilina. Si una persona ha tenido sífilis por más de un año, necesitará de dosis adicionales. En caso de ser alérgico, existen otros antibióticos disponibles. La sífilis no puede curarse con remedios caseros ni con medicinas que se venden sin receta médica.
Aunque se esté en tratamiento, es importante no mantener relaciones sexuales hasta que las lesiones hayan desaparecido completamente o hasta que lo indique el médico, para evitar posibles transmisiones de la enfermedad a otras personas.
El hecho de haber tenido sífilis y haberse curado, no genera anticuerpos en el organismo, puede existir reinfección.
La sífilis no tratada puede derivar en etapas más avanzadas de la enfermedad y provocar lesiones irreversibles. Existe además una mayor probabilidad de contraer el virus del HIV, gonorrea o chlamidias en personas con sífilis, debido a  que las úlceras producidas por la enfermedad rompen las barreras de protección contra las infecciones. 

Fuentes: www.cdc.gov; www.health.state.ny.us; www.medlineplus.gov

 

Cómo prevenir las ETS

- Evitar la promiscuidad sexual.
- Procurar tener relaciones con una sola persona.
- Fomentar el diálogo y la confianza.
- En relaciones esporádicas, usar preservativos 
 durante todo el acto sexual. 
- Evitar el uso de lubricantes.
- Cuando se mantienen o han mantenido relaciones sexuales con varias personas, se   recomienda realizar chequeos médicos periódicos.
- Las pastillas anticonceptivas no protegen de las ETS.
 
 


 
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