Reconocimiento a docentes y no docentes
Se entregaron 132 medallas a los trabajadores con
20, 25 y 30 años de servicio
Con una mezcla casi mágica de arte, afectos y muestras
de agradecimiento hacia quienes pusieron gran parte de su vida al servicio
de la Universidad, se entregaron el jueves 132 medallas a docentes y no
docentes que pasaron las barreras de los 20, 25 o 30 años de trabajo
en esta casa de estudios.
La nota central fue el debut del Coro de la UNRC. Con sus 110 integrantes,
todos de esta comunidad educativa, le imprimieron fuerza, vigor y energía
a su primera actuación, a escasas semanas de su esperado nacimiento,
que marcó un antes y un después en quienes se regodearon
con la interpretación de «Por qué cantamos»,
cuya letra es de Mario Benedetti y la música de Alberto Favero;
y «Como la cigarra», de María Elena Walsh, con arreglos
del maestro riocuartense Mario Spotto, luego de haber cantado todos juntos
el Himno Nacional.
Luego el espacio se llenó de poesía, con la sentida y
cuidada expresión del arquitecto Alfredo Gestald, no docente de
la Universidad, quien le puso voz a una obra de Armando Tejada Gómez
y dos de Hamlet Lima Quintana. El cierre de estas expresiones estuvo a
cargo del profesor Juan Carlos Martínez, quien al ritmo de tango,
cantó «Como dos extraños», «Toda mi vida»,
«Acquaforte» y «Naranjo en flor».
Las sonrisas amplias, los saludos efusivos, los aplausos reiterados
convirtieron una vez más al aula mayor en epicentro de emociones.
Luego de las presentaciones artísticas y de los discursos, el rector
Oscar Spada; el decano de Agronomía y Veterinaria, Gabriel Alcantú;
la decana de Ciencias Exactas, Gladys Mori; su vicedecana, Adriana Torres;
la decana de Ciencias Humanas, Zulma Larrea, y el vicedecano de Ingeniería,
Carlos Bortis, además de los secretarios del rectorado, Silvia Nicoletti,
Roberto Rovere, Carmen Cholaky y Jorge González entregaron las medallas
a los 132 agasajados: 29 docentes y 19 no docentes que cumplieron 20 años
de servicio; 31 docentes y 9 no docentes, con 25 años, y 35 docentes
y 9 no docentes, que traspasaron cúspide de la antigüedad,
con 30 años de trabajo.
Cuentas
«La sociedad nos mira, nos escucha y nos analiza», dijo
el rector. «Y en algún momento, la sociedad nos va a pedir
cuentas».
Además se mostró conforme con el debut del Coro de la
Universidad: «Ellos, sus integrantes, constituyen una conjunción
de personas, que probablemente no se hubieran juntado, si no fuera por
este coro. Y lo mismo ocurre con nuestra Universidad, ámbito en
el que, si bien nos peleamos y discutimos, en las cosas que son importantes
nos ponemos de acuerdo».
Segundo hogar
Amelia Quattrociocchi, trabajadora no docente, dijo: «Me siento
orgullosa de recibir esta medalla, por los 20 años de trabajo, con
empeño, esfuerzo y alegrías, y por los compañeros
y amigos que he cosechado». Agregó que «a esta Universidad
la siento como mi segundo hogar... es la que me ha permitido crecer».
La profesora Diana Sigal, que cumplió 30 años como docente
de la Universidad Nacional de Río Cuarto, convocó a «pensar
el pasado, no desde los recuerdos, sino desde la reflexión autocrítica,
que significa hacer memoria» y señaló como necesario
«vislumbrar un futuro, en el que las injusticias repetidas encuentren
caminos de reparación». |
Alfredo Gestal, expresión sentida y cuidada
en el acto.
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