V Conferencia Mundial de Educación
e Investigación en Agricultura - Costa Rica
Aníbal Bessone destacó que el agua y
las energías alternativas son los temas del futuro
Aníbal Bessone, profesor asociado del Departamento Clínica
de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, participó junto
a Omar Lozardo, decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad
Nacional del Centro, representando a la Argentina en la V Conferencia Mundial
del Consorcio Global de Educación Superior e Investigación
en Agricultura (GCHERA) que tuvo lugar en San José, Costa Rica,
del 5 al 8 de marzo y de la que tomaron parte representantes de 53 países
de todo el mundo.
Ambos profesionales participaron también en carácter de
integrantes del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA).
Bessone fue invitado por el doctor José Zaglul,
presidente de la GCHERA (Global Consortium of Higher Education and Research
for Agriculture) y durante la convocatoria expuso sobre el estado de situación
educativo y de investigación de las Ciencias Agropecuarias de Argentina
y MERCOSUR en relación al futuro de los planes de estudio de las
carreras de Agronomía y Veterinaria.
De regreso en Río Cuarto, Bessone explicó que esta Conferencia
Mundial tuvo como epicentro el cuidado del medio ambiente. “El objetivo
de la conferencia –dijo- fue procurar que los profesionales de las ciencias
agropecuarias y veterinarias tengan un alto compromiso con la sociedad
y con el ambiente. Se trabajó la idea de enfatizar en la formación
de los futuros profesionales el desarrollo de nuevas acciones para la disminución
del calentamiento global, la generación de energías alternativas
y el reciclaje de residuos para trasformación de estos residuos
en biogas, entre otros aspectos”.
Destacó que durante el debate quedó claro que el agua
y las energías alternativas son los temas del futuro. “En
esta línea se trataron temas como la transformación del maíz
en etanol, un aspecto que estamos discutiendo en la Argentina, y que sólo
sería un paliativo para la crisis ambiental porque si se sembraran
incluso grandes superficies de maíz en todo el mundo, apenas
podríamos cubrir un 20 por ciento del consumo”, sostuvo.
“Por lo que pude ver en este Congreso –expresó- en la biotecnología
está el futuro de la producción de la energía, que
seguramente será sobre la base de hidrógeno. Detrás
de esta idea, si bien la investigación está en pañales,
se está trabajando con algunos tipos de insectos que tomando luz
solar y sometidos a cierto tratamiento pueden llevar a producir hidrógeno.
Y esto con el tratamiento de otro tipo de bacterias que podría contribuir
a la producción de oxígeno. Está en pañales
la investigación pero marca que vamos hacia las biotecnologías”.
“En visitas realizadas a universidades de Costa Rica pudimos observar
los esfuerzos para que todos los desechos de la producción porcina,
lechera y avícola pasen a ser procesados con biodigestores para
la producción del biogas. Este es un tema que nosotros podríamos
desarrollar en las universidades argentinas. Ya hay algunos estudios pero
habría que enfatizar más”, consideró.
Por otra parte, informó que participó “de diversos
plenarios de discusión sobre la formación de los agrónomos
y veterinarios desde la perspectiva de la creación de líderes
y de la generación de innovaciones, de tal manera que los graduados
una vez en la gestión en los distintos roles estratégicos
puedan contribuir al logro de los objetivos de mejorar el medio ambiente”.
Estados Unidos
Ante una consulta acerca de la dimensión política de
la Conferencia Mundial y sobre el rol de las grandes potencias en el cuidado
del ambiente, señaló: “Hay alguna contradicción
evidente en el sentido de que indudablemente Estados Unidos es el país
que mayor apoyo da a este tipo de Congresos pero en la praxis es uno de
los países que más boicotea el protocolo de Kioto. Por ejemplo,
para el 2005 se planteó como objetivo disminuir la emisión
de anhídrido carbónico o dióxido de carbono u otras
sustancias como el bromuro de metilo, es casualmente Estados Unidos el
país que tiene las mayores empresas que generan estas sustancias”.
“Es decir que del dicho al hecho hay un gran trecho y creo modestamente
que en este sentido Estados Unidos debería revisar sus políticas
agrícolas ganaderas, que además están inmersas dentro
de la política internacional de este país”, concluyó.
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Innovaciones curriculares
En cuanto a su opinión acerca de algunas universidades que visitó
durante su estadía en Costa Rica, Bessone detalló:
“La impresión que me llevo es que en la Universidad argentina tenemos
una gran ventaja, una ventaja muy importante, es una universidad pública,
gratuita y con ingreso irrestricto. Como desventajas tenemos que el presupuesto
universitario se destina entre un 80 ó 90 por ciento al pago de
salarios, con lo cual es muy difícil producir innovaciones curriculares
y pedagógicas, lo que afecta por supuesto la calidad de los graduados”. |
Aníbal Bessone: La transformación de maíz
en etanol sólo sería un paliativo para la crisis ambiental.
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