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Aspurc
Tiroides 
y metabolismo

En los últimos años, el número de personas con alteraciones tiroideas diagnosticadas ha aumentado considerablemente. Esto se debe en gran parte al avance de las pruebas de diagnóstico que permiten identificar de forma rápida y accesible éstas alteraciones.

Hasta no hace mucho, indagar un posible problema de la tiroides frente a síntomas difusos era una opción poco elegida. Así, el paciente empezaba a deambular entre diferentes profesionales sin encontrar soluciones óptimas y viendo empeorar poco a poco su salud general.
El punto de origen reside en que las alteraciones en la glándula tiroides no se detectan directamente, salvo en pocos casos, sino que se van mostrando progresivamente a partir de alteraciones físicas, emocionales e incluso intelectuales. 
Esto sucede porque la tiroides es una glándula endócrina y, por lo tanto, segrega hormonas que pasan a la sangre, a diferencia de las glándulas exócrinas  que vierten sustancias hacia el exterior del organismo, (gándulas salivales o lacrimales). Entonces, una irregularidad en la producción de hormonas tiroideas no se observa directamente como en el caso de la generación de saliva o lágrimas. 
Por otro lado, las hormonas producidas por la tiroides, T4 y T3, son las encargadas de una gran variedad de funciones que afectan al organismo en su conjunto, por lo que una alteración en su producción puede generar una multiplicidad de síntomas. Entre las funciones más importantes, se destacan las siguientes:
• Tienen acción calorígena y termorreguladora.
• Son necesarias para un correcto crecimiento y desarrollo.
• Aumentan el consumo de oxigeno.
• Estimulan la síntesis y degradación de las proteínas.
• Regulan las mucoproteinas y el agua extracelular.
• Actúan en la síntesis y degradación de las grasas.
• Intervienen en la síntesis el glucógeno y en la utilización de la glucosa (azúcar).
• Son necesarias para la formación de la vitamina A, a partir de los carotenos.
• Estimulan el crecimiento y la diferenciación celular.
• Son imprescindibles para el desarrollo del sistema nervioso, central y periférico.
• Intervienen en los procesos de la contracción muscular y movilidad intestinal.
• Participan en el desarrollo dental.

T4, T3 y TSH
La glándula tiroidea está ubicada en la zona del cuello, debajo de la “nuez de adán” y consta de dos lóbulos unidos, similar a una mariposa. Es la responsable de la segregación de las hormonas T4 y T3, regulando así el ritmo global del organismo.
La glándula tiroides, a su vez, está regulada por la hipófisis o glándula pituitaria. Ésta se aloja en la parte inferior del cerebro y es la encargada de regular el funcionamiento de la mayoría de las glándulas endócrinas.
La hipófisis mantiene estimulado a la tiroides al segregar la “hormona estimulante del tiroides” o TSH en inglés. Cuando la tiroides funciona lentamente, la hipófisis aumenta el estímulo enviándole mayores cantidades de TSH para que la glándula aumente su producción de T4 y T3. Por el contrario, cuando funciona excesivamente, la hipófisis disminuye los niveles de TSH.
Estas tres hormonas son, por lo tanto, los primeros índices que pueden medirse en sangre, a los fines de observar alguna alteración de la glándula tiroidea. 
Generalmente, la primera en investigarse es la TSH, ya que es la hormona más sensible y brinda información más temprana de cualquier anormalidad. 
Otros estudios de diagnóstico para detectar problemas en la tiroides suelen ser: palpación de tiroides, análisis clínicos de T4 (total o libre), anticuerpos antitiroideos o tiroglobulina; ecografía de tiroides; biopsia y cámara gamma.
Suele solicitarse también el análisis de T3 cuando se sospecha una producción hormonal más alta de lo normal.

Fuentes: www.tiroides.net; www.glándulatiroides.com; Colegio Internacional de Médicos Nucleares, A.C.

Primera entrega


 

Yodo y tiroides
La glándula tiroides precisa del yodo para poder producir las hormonas reguladoras del metabolismo corporal. Este mineral no se genera en el organismo sino que debe ser ingerido a través de la alimentación (la cantidad mínima es de 100 ug/día).
Un funcionamiento anormal de la tiroides puede deberse a diferentes causas y, entre ellas se encuentra la falta de yodo.
Debido a que las dietas ricas en este mineral están muy relacionadas a la ubicación geográfica y a su disponibilidad en los alimentos básicos, en nuestro país se ha oficializado la incorporación del yodo en la sal de consumo general. (Ley N° 17259)
Esta favorable medida, no aplicada en todos los países, permite asegurar una cantidad de yodo básico en cualquier región del país y, por ende, prevenir gran cantidad de afecciones tiroideas. 

Para tener en cuenta…
Sr/a Afiliado/a:
Se han duplicado a 4 (cuatro) por mes las cirugías de Queratomileusis con Eximer Laser. 
Para tramitar la cobertura, debe presentarse en Auditoria Médica la indicación de la cirugía realizada por un médico oftalmólogo. 
Debido a que se ha reducido el plazo de asignación de turnos, quienes tengan reservado uno deben consultar en la Obra Social sobre la nueva fecha asignada.


 
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