Colación de Grado
En el Dia de la Bandera, la universidad entrego 128
nuevos titulos profesionales
En coincidencia con la celebración del Día
de la Bandera, la Universidad Nacional de Río Cuarto realizó
este miércoles uno de sus actos de mayor trascendencia institucional
al celebrar una nueva colación de grados en la que recibieron sus
títulos 128 egresados y se llevó a cabo el cambio de los
abanderados y escoltas de la Bandera Mayor y de cada una de las facultades.
Silvia Nicoletti: Educar implica trabajar para un
futuro mejor.
Esta colación de grado, la número 170 de
la Universidad, se dividió en dos ceremonias concretadas una por
la mañana y otra por la tarde en el Aula Mayor del campus, ambas
presididas por el vicerrector Juan José Busso, decanos y vicedecanos
de las distintas unidades académicas y otras autoridades universitarias.
Durante la celebración de la mañana,
la secretaria académica de la Universidad, Silvia Nicoletti, convocó
a los egresados para que “cada uno desde su lugar hagamos posible la utopía
de la transformación crítica de la realidad social, y luchemos
para que nuestra universidad y la sociedad en su conjunto sean cada vez
más democráticas, más justas, más solidarias”.
La funcionaria rescató asimismo que “como educadores
sabemos que educar no es hacerlo para el presente, sino que implica trabajar
para un futuro mejor, para generar condiciones de acceso a los derechos
sociales, para que realmente se concreten las posibilidades de desarrollo
social, cultural, educativo y económico”.
Mientras tanto, por la tarde, la decana de la Facultad
de Ciencias Humanas, Zulma Larrea, se sumó a la conmemoración
del Día de la Bandera y ponderó las virtudes de Manuel Belgrano,
a quien invitó a imaginarlo de una “manera nueva”, como un “estudioso
permanente”, “debatiendo ideas y programas de gobierno y oponiéndose
a los corruptos, a los inmorales y a todos los que en aquella época
(...) sucumbían ante las mismas debilidades humanas que actualmente
se han entronizado en el poder en todos los ámbitos. Belgrano –añadió-
sentiría hoy seguramente el mismo hartazgo que sentimos tantos hombres
y mujeres ante semejante inmoralidad en la vida pública”.
En representación de los graduados, hablaron el
abanderado saliente y flamante profesor de Filosofía Pablo Raúl
Olmedo, y la licenciada en Ciencias Biológicas Laura Natalia Milla
Sanabria.
Olmedo destacó que “la universidad, con sus saberes
y sus no-saberes, con sus mezquindades y sus riquezas, es una pieza central
en el desarrollo de esta historia. Por una parte es una cristalización
de este fluir que a todos nos involucra; pero principalmente es un lugar
que puede ser una posibilidad: la posibilidad de pensar, de concebir ideas,
ideas que lentamente se hagan carne, y hagan soplar nuevos vientos, de
un aire más fresco”.
También tuvo palabras por el Día de la Bandera,
enseña a la que honrarla, indicó, “es honrar una historia,
una historia que no nos cayó desde el cielo ya escrita, sino una
historia que fue construida, en algunos casos impuesta, en algunos casos
ganada, en otros perdida”.
Milla Sanabria, por su parte, señaló que
“la educación es un derecho de todos y es nuestro deber luchar y
exigir educación para todos ya que de ello depende nuestra libertad,
nuestro bienestar, nuestro porvenir y el futuro de nuestro país.
Trabajemos juntos en esto y no nos rindamos ni aún en los momentos
más difíciles”.
“A mis compañeros egresados –dijo luego- quiero
decirles que deseo que la educación recibida todos estos años
nos ayude a definir nuestro modo de vivir, a definir nuestra identidad,
a sentirnos útiles en la sociedad, para que no nos manejen de cualquier
modo, a sentir que podemos ocupar nuestra vida en algo importante, es decir,
a darle un sentido a la vida”.
El cambio de abanderados constituyó, por la mañana,
uno de los momentos más significativos. De la misma manera, particular
relevancia y emotividad cobró la toma de juramento para el ejercicio
de la profesión que efectuó el vicerrector Juan José
Busso, el que fue acompañado por un cerrado aplauso de parte de
los familiares y amigos de los egresados que colmaron el Aula Mayor del
campus universitario.
En esta colación de grado, recibieron sus títulos
52 nuevos profesionales de Ciencias Humanas, 29 de Agronomía y Veterinaria,
29 de Ciencias Exactas, 10 de Ciencias Económicas y 8 de Ingeniería.
Los discursos resaltaron la importancia social de la Universidad
y la esperanza de contribuir a un mundo mejor
Nicoletti, en su discurso de la mañana, sostuvo que en
esta colación de grado “nos reúnen tres hechos trascendentes
para la vida de nuestra Universidad”, como son la conmemoración
del Día de la Bandera, el cambio de abanderados de la casa de altos
estudios y de cada una de las cinco facultades, y la entrega de los títulos
a un significativo número de egresados.
La secretaria académica rescató en otro
párrafo de su mensaje que “es necesario que continuemos haciendo
nuevos caminos como en los que nos hemos embarcado como comunidad de educación
superior.
Olmedo, por su parte, también destacó durante
su discurso que “ser un país periférico, del sur, puede ser
una carga, una molestia, un estorbo para alcanzar metas; pero, extrañamente,
puede ser también una oportunidad: la oportunidad que representa
una tradición todavía en pañales, que todavía
lucha por reconocerse en ese crisol de mil tradiciones que la conforman.
Sólo se trata de estar atentos –lo cual a veces requiere que abandonemos
la ruta veloz, para mirar desde abajo hacia dónde vamos-, de estar
despiertos frente a las jugadas del destino o del azar, siempre capaces
de percibir una sonrisa o una mirada –promesas de lo porvenir, señales
de que todavía hay belleza en el mundo.
La decana Zulma Larrea exhortó a los egresados a “abrigar” los
mismos sueños de Belgrano. “Honren la idea de justicia, contribuyendo
con la palabra y con la acción a superar todas las injusticias que
aún nos avergüenzan. “Aún –dijo luego
Larrea- queda mucho por hacer hasta que la sociedad entera asuma que los
derechos humanos inalienables son de todos: cada ser humano que nace tiene
todos los derechos y cada derecho conculcado a un solo ser humano debería
dolernos a todos”.
Milla Sanabria, dirigiéndose a sus compañeros
egresados, subrayó: “Construyamos un hábito de respeto hacia
nuestros colegas y hacia todos los que nos rodean, realicemos nuestras
tareas con responsabilidad, traigamos a nuestro lugar de trabajo entusiasmo
cada día, ganas de seguir adelante, de seguir luchando en contra
de los inconvenientes por los que atraviesa nuestro país”.
Agronomía y Veterinaria: abanderado Leandro Marcelo
Martínez, de Med. Vet., promedio 8.33; primer escolta Alex
Hilbing , de Med. Vet., promedio 8.05, segunda escolta Griselda Lucía
Consoli, Med. Vet., promedio 7.93.
Cs. Económicas: abanderado Federico Carlos Sly,
de Lic. en Adm. promedio 8.77; primer escolta Diego José Cambría,
de Lic. en Econ., promedio 8,63 y segunda escolta Ana Laura Caminos, de
Contador Público, promedio de 8,51.
Ciencias Exactas: abanderada Lorena Soledad Rivarola Duarte,
de Microbiología promedio 9,17; primera escolta Laura Valeria
Sacchi, de Lic.en Cs. Biológicas, promedio de 9 y segunda escolta
María Laura Tione, de Lic. en Cs. Biológicas promedio
de 8.98.
Cs. Humanas: abanderada Noelia Lucía Olivero, de
la Lic. en Psicopedagogía, promedio de 9,50; primera
escolta Noelia Silvina Barrón, del Prof. en Lengua y Lit. , promedio
9,26 y segundo escolta Emiliano Martín Pizzolitto, del Prof. en
Educación Física, promedio 9,02.
Ingeniería: abanderado de ceremonias Ignacio Leone, Ing.
Química, promedio 8.91; primer escolta Máximo
Hugo De Sanctis, Ing. Química, promedio general de 8.73 y segundo
escolta Maximiliano Martínez, Ing. Mecánica, con un promedio
8.64. |
Abanderados y escoltas de las facultades
Nueva abanderada de la UNRC- Natalia Marisel Mino
Facultad de Ingeniería
Facultad de Humanas
Facultad de Económicas
Facultad de Exactas
Facultad de Agronomía
“Lo importante es el esfuerzo y aprender para ser en
el futuro una buena profesional”
En la colación de grados de hoy a las 11 en el
campus se llevó a cabo el cambio de abanderados de la UNRC.
Natalia Marisel Mino, estudiante de la Licenciatura en Psicopedagogía
de la Facultad de Ciencias Humanas, con un promedio de 9,56 se convirtió
en la flamante abanderada mayor de la UNRC. La primera escolta es Daniela
Ayelén Marini, de la Licenciatura en Ciencias Biológicas
de la Facultad de Ciencias Exactas promedio: 9,40, mientras que es segundo
escolta Juan Leandro Munt, de la Licenciatura en Economía de la
Facultad de Ciencias Económicas, con un promedio general de 8.97.
Momentos antes de subir al estrado, Natalia
Marisel Mino -22 años- Río Cuarto-, expresó: “Quiero
rescatar la importancia que tiene la universidad pública en la formación
de los alumnos. Recibimos acá una muy buena formación, algo
más teórica que práctica, pero la verdad que uno debe
valorar mucho la enseñanza recibida porque es muy estimada socialmente”.
Indicó que ser abanderada
y tener un promedio de 9,56 supone mucho esfuerzo y sacrificio. Aunque
aclaró que no busca el promedio. “Sí busco poner lo mejor
de mí en todo lo que hago, en el estudio especialmente porque es
lo que me capacita para lo que quiero ser el día de mañana.
Creo que el buen promedio llega por añadidura pero lo importante
es el esfuerzo y aprender para ser en el futuro una buena profesional”.
Aprender a desarrollarse como persona
La primera escolta de la Bandera Mayor,
Daniela Ayelén Marini, -22-Río Cuarto-, de la Licenciatura
en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas (promedio:
9,40), sostuvo: “Es un gran orgullo ser escolta de bandera mayor de la
UNRC y un gran compromiso porque de alguna manera se representa a la Universidad
y a todos los estudiantes en especial”.
“Creo que la Universidad es fundamental
en la formación y educación de los jóvenes –agregó-
ya que aquí adquirimos valores, conocimientos y experiencias que
de otro modo no podríamos obtener. Me parece que uno puede conseguir
muchos logros sobre la base del conocimiento pero además en la Universidad
uno aprende a desarrollarse como persona”.
La Universidad es vital para una vida mejor
Juan Leandro Mut, -22 de Canals, expresó
que no tuvo mayores problemas para adaptarse a la ciudad y a la UNRC y
agregó que ser escolta de la Bandera Mayor significa el resultado
de un gran esfuerzo, tanto familiar como de compañeros,
También representa una orgullo, estamos todos contento mi familiar,
mis compañero y yo.
Subrayó que la enseñanza
pública es vital porque muchos de nosotros no podríamos estudiar
si no pudiéramos concurrir a la universidad pública.
La educación pública hoy más que nunca toma un gran
significación porque estamos ante una sociedad con altos índices
de inequidades en la distribución de la riqueza. La universidad
pública es vital para que muchos de nosotros podamos y asegurarnos
una vida mejor.
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