Opinion
Las carreras de la Facultad de Ciencias Humanas son
“estratégicas”
La UNRC sostiene entre otros lineamientos políticos el de la
gratuidad, principio fundamental por el que se facilita la oportunidad
de realizar estudios. En este marco, la oferta académica de la Facultad
de Ciencias Humanas es amplia y heterogénea: cuenta con 26 carreras
pertenecientes al campo de las humanidades, las ciencias sociales, las
ciencias de la salud y las ciencias jurídicas. La adecuación
de la currícula de estas carreras al acelerado desarrollo del conocimiento
y de la tecnología, ha resultado prioritario para responder a las
exigencias del medio social y laboral en que deberá insertarse el
futuro graduado. Entre otros, uno de los objetivos busca la capacitación
de competencias que les posibilite afrontar los desafíos que imponen
las transformaciones de toda índole.
Nuestra realidad es compleja y problemática por la diversidad
de formaciones profesionales ofrecidas por la Facultad de Ciencias Humanas:
la masividad de la matrícula de algunas carreras, sumado a que no
son los mencionados ámbitos del conocimiento los más reconocidos
y apoyados en el marco del sistema universitario nacional. A pesar de ello,
la consideración del valor estratégico que tiene la mayoría
de nuestra carreras, ha conducido a que desde la Facultad se promuevan
acciones tendientes a reducir los índices de deserción. Esto
es, acciones orientadas a asegurar la posibilidad de la prosecución
de los estudios de aquellos estudiantes que optan por esta propuestas curriculares.
En este sentido, interpretamos que el Proyecto de las Actividades de
Ingreso e Integración, Contención y Seguimiento que se viene
implementando desde hace algunos años facilita, en parte, este propósito.
El desarrollo del Proyecto -que consta de una primera etapa correspondiente
al mes previo al inicio del cursado de las asignaturas de primer año-
profundiza en el transcurso del año académico acciones destinadas
a posibilitar oportunidades de integración efectiva del alumno en
la carrera elegida. Ellas se desarrollan en torno a dos ejes que involucran
a distintos equipos de docentes: por un lado, el Programa de Orientación
y Seguimiento y, por otro, el Sistema de Tutorías a cargo de docentes
tutores.
El primero comprende actividades de orientación de los alumnos
de primer año en relación con los procesos cognitivos involucrados
en los estudios académicos. En este sentido, se ha diseñado
un conjunto de acciones para orientar y fortalecer los procesos de aprendizaje
que los estudiantes ponen en marcha durante su primer año. El Sistema
de Tutorías, por su parte, permite asistir a los alumnos en su proceso
de integración a los estudios universitarios.
Estas actividades, sumadas a las requeridas para el desarrollo de las
propuestas curriculares de cada una de las carreras de grado que la Facultad
ofrece, nos lleva a considerar que su propuesta académica debería
estar acompañada por el necesario incremento de los recursos humanos
y de infraestructura, a través de políticas públicas
que permitan una expansión cualitativa del campo del saber humanístico
y social.
El significativo aporte que los graduados de esta unidad académica
brindan a la sociedad no se corresponde con políticas públicas
acordes, por el contrario, desde el Ministerio de Educación,
Ciencia y Tecnología se sostiene “que las carreras estratégicas
para el país tengan un financiamiento especial”. Nuestras carreras
no son contempladas como estratégicas. Esta situación provoca
algunos interrogantes ¿es posible desconocer, por ejemplo, el significado
de una formación docente integral que responda a la situación
que transita el sistema educativo en su conjunto? Podríamos
hacer un recorrido de cada una de las carreras que se dictan en la Facultad,
que demostraría el valor estratégico y prioritario de cada
una de ellas en el contexto social actual. |
Olga Bonet, Secretaria Académica
Facultad de Ciencias
Humanas |