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 La
movilidad social entre las generaciones
Grandes cambios ocupacionales
se dan de una a otra generación, según lo refleja un estudio
realizado en el ámbito de la Universidad Nacional de Río
Cuarto.
Uno de
los datos más relevantes del estudio es el gran éxodo que
se registra desde el campo hacia las ciudades, con una notable disminución
de productores rurales, compensada por un incremento en el área
de servicios; a lo que se agrega como dato curioso, el hecho que hay en
una sola generación un 25 por ciento menos de amas de casa.
Hasta qué punto los
hijos han continuado con el mismo tipo de ocupación que sus padres
y abuelos y cuáles fueron los cambios evidenciados entre hombres,
por un lado, y mujeres de las distintas generaciones, por el otro, fue
el interrogante que movió a la licenciada María Eugenia Waicekawsky
a realizar este trabajo de investigación.
Aun dentro de una misma
familia, se registran cambios sustanciales, tales como entre los varones
hay un fuerte traspaso de ocupaciones. Un importante porcentaje pasa de
una generación a otra de ser productores rurales -en el caso de
los abuelos- a prestadores de servicios -en el caso de los hijos-
lo cual refleja, además un masivo traslado desde las áreas
rurales hacia las urbanas.
El paso de las generaciones
también ha producido cambios entre las mujeres. Como resultado de
esta investigación se puede ver que ha habido una marcada disminución
de la cantidad de mujeres dedicadas únicamente a las tareas de ama
de casa, lo cual vislumbra la incorporación de un gran número
de miembros de este género al mercado laboral.
Esas variaciones en el tipo
de ocupación entre generaciones, desde los abuelos, pasando por
los padres y llegando a los hijos, fueron detectados en el marco de este
trabajo realizado en el ámbito de la Facultad de Ciencias Económicas,
a través de una encuesta aplicada a 30 estudiantes universitarios,
durante tres años consecutivos, quienes brindaron información
sobre las actividades de sus padres y abuelos.
La movilidad da cuenta del
aspecto dinámico de la estratificación social, que en sí
se refiere a la desigual participación entre los hombres en el reparto
de los recursos y que incluye variables tales como ingresos, vivienda,
educación y ocupación, entre otras.
Un dato interesante que
vierte de este relevamiento es que los abuelos, en relación con
los padres, se diferencian en cuanto a su ocupación por una fuerte
tendencia al trabajo rural. En un 38,25 por ciento, los abuelos son productores
rurales, mientras que están en igual situación laboral sólo
el 13,79 por ciento de los padres de los encuestados.
En el caso de estos últimos,
se observa un notable aumento, en primer lugar, de las ocupaciones en las
áreas de los servicios y en un segundo lugar en el comercio, lo
cual indica que ha habido una disminución en detrimento del sector
de los productores rurales, a causa de la elevada movilidad geográfica
desde el campo hacia las áreas urbanas.
Cuadro 8
Evolución
de las ocupaciones según el sexo
Varones: 1995/1996/1997
Ocupaciones |
Abuelos
|
Padres
|
Productores Rurales |
46,05
|
22,50
|
Servicios |
26,97
|
37,50
|
Comercio |
21,03
|
35,00
|
Educación |
2,63
|
1,25
|
Profesionales |
1,32
|
3,75
|
Por otra parte, se registra
una disminución de casi un 13 por ciento de mujeres dedicadas a
exclusivamente a las tareas domésticas, dato a partir del cual se
evidencia el incremento de las ocupaciones rentadas en este sector.
Mujeres: 1995/1996/1997
Ocupaciones |
Abuelas
|
Madres
|
Ama de casa |
89,35
|
64,29
|
Servicios |
4,14
|
9,52
|
Comercio |
4,14
|
11,90
|
Educación |
2,37
|
10.72
|
Profesionales |
---
|
3,57
|
De esta manera, se evidencia
que la mayor movilidad ocupacional se da de los abuelos a los padres, espacio
intergeneracional en el que se registra una disminución de los productores
rurales y un incremento de las ocupaciones referidas, en primer lugar,
a los servicios y, en segundo, al comercio.
Según lo explicado
por la licenciada María Eugenia Waicekawsky, la movilidad social
es necesario conocerlo para comprender el funcionamiento de una sociedad.
Este fenómeno está enmarcado dentro de la estratificación,
término que hace referencia a las desigualdades existentes entre
los hombres, que han sido creadas a niveles sociales, políticos,
económico y culturales.
“El trabajo está
centrado en la movilidad que ocurre en una misma familia a lo largo de
las generaciones, a la vez que se procuró mostrar la variación
en las ocupaciones de abuelos, padres e hijos”, explica la autora de la
investigación.
Por otro lado, señala
que “Se han dado en sólo dos generaciones importantes cambios. En
el caso de los varones, se pasó de una mayoría de productores
rurales (abuelos: 46,05 % y padres: 22,50 %) a trabajadores del área
de los servicios y del comercio ; mientras que, por su parte, las mujeres
en las últimas décadas se han incorporado plenamente a la
vida social, política y, sobre todo, económica, es decir
al mercado laboral, con el consecuente cambio de status y de roles del
sexo femenino”.
En procura de explicar la
metodología utilizada, la autora comenta que “se tomó un
tema muy pequeño dentro de la estratificación, que está
referida a las desigualdades que hay entre los individuos, las cuales son
creadas por el hombre” y agrega que “dentro de la movilidad social, se
tomó uno de los aspectos que es el de la movilidad intergeneracional
y se consideró informantes a los hijos, quienes dieron información
sobre las ocupaciones y estudios de sus padres y de sus abuelos”.
Así fue que se trató
de ver dentro de una misma familia si habían variado o no las ocupaciones
en relación de los abuelos con los padres y de los padres con los
hijos.
Respecto del paso de productor
rural a comerciante, la licenciada Waicekawsky dijo que en ese caso no
hay una movilidad en cuanto a las clases sociales, sino que se trata de
una movilidad en el sentido horizontal. La mayoría cambió
de ocupación sin dejar de pertenecer a una clase social determinada.
Acorde con las tendencias
a nivel mundial, en esta región, que es netamente agrícola-ganadera,
se está evidenciando un éxodo bastante grande hacia la ciudad
por parte de los pequeños productores, a quienes cada vez se les
hace más difícil subsistir en el campo, en búsqueda
de nuevas perspectivas de trabajo.
La investigadora, comentó
que la inquietud acerca de los procesos de movilidad social en la región
surgió de un trabajo práctico de la cátedra Sociología
de la Organización de la mencionada Facultad, el cual luego fue
seguido por ella, bajo la dirección de la doctora Norma Martínez
de Pérez, profesora titular de la Cátedra.
GRAFICO 1
Evolución
de las ocupaciones según el sexo
Varones
(1995/96/97)
GRAFICO 2
Evolución
de las ocupaciones según el sexo
Mujeres
(1995/96/97)
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