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Según una encuesta realizada en 18 colegios secundarios de la ciudad de Río Cuarto, más del 50 por ciento de los jóvenes de entre 13 y 18 años de edad dicen saber poco acerca del sida, más del 70 por ciento mencionó a la televisión como principal fuente de información y sin embargo un 76 por ciento señaló a este mal como una «enfermedad mortal». Los datos surgen de un estudio realizado por los licenciados José Bongiovanni y Silvia Doblas, en el marco de su trabajo final de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Río Cuarto. De un total de 240 estudiantes encuestados 183 reconocieron al sida como una enfermedad mortal y 215 reconocieron la importancia del uso del preservativo en la prevención de la afección. «Tienen noción sólo de las aristas primordiales de la enfermedad y su forma de propagación», sostienen los responsables del estudio, al tiempo que agregan que «al intentar profundizar en esta información surgen dudas e inseguridad en los conocimientos que se poseen. La misma no es suficiente, ni movilizadora para avanzar en cambios de comportamientos o estilos de vida que puedan alejarlos del riesgo del contagio del HIV». La televisión resulta ser la principal fuente de información sobre sida, mientras que la escuela y los padres ocupan un segundo y tercer lugar en este rol de informadores. «Existirían mejores posibilidades informativas y educativas si este orden fuese a la inversa, es decir, como primera fuente informativa lo padres y la familia, segundo la escuela y luego los medios», aseguran a la hora de interpretar los datos recogidos, estos jóvenes universitarios, cuyo diagnóstico sobre el nivel de conocimiento acerca del sida que tienen los adolescentes en Río Cuarto, contó con la dirección del licenciado Miguel Angel Tréspidi, docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Si bien la escuela no ocupa un lugar preponderante como fuente de información, hay una demanda muy marcada en este sentido por parte de los estudiantes. La casi totalidad de los alumnos encuestados, el 97,92 por ciento, demostró sumo interés en que se enseñe en la escuela los relativo al VIH y sida. Por otro lado, aunque entre los adolescentes uno de los mayores porcentajes de conocimiento se centra en torno del preservativo, al cual un 90 por ciento de los entrevistados reconoció como el principal medio de prevención para evitar la infección del virus del sida, los conocimientos son sumamente superficiales. Prueba de ello es que el 40 por ciento de los encuestados cae en error o está inseguro ante la aseveración de creer que el preservativo es un método de prevención infalible. «Esto nos habla de la acción meramente superficial de las fuentes en cuanto a la información entregada», afirman los autores del trabajo, al tiempo que sostienen que si bien los encuestados demostraron tener varios conocimientos correctos sobre la transmisión del VIH por vía sexual y otras vías distintas a estas, dieron muchas respuestas incorrectas e inseguras respecto a la transmisión por actos como morder o escupir, o el contagio por mosquitos y la infalibilidad del preservativo como método preventivo. En este sentido, al consultárseles acerca de si consideran al preservativo como un método infalible, los estudiantes respondieron en un 26,67 por ciento que sí, el 12,92 por ciento dijo no estar seguro y el 60, 42 por ciento contestó que no es el preservativo un método infalible. Sin embargo, más del 87 por ciento afirmó que existen menos posibilidades de infectarse por el VIH al usar preservativos durante sus relaciones sexuales. Un alto porcentaje (89,58%) también contestó en forma correcta al afirmar que es posible que una persona portadora infecte a otra durante las relaciones sexuales, en tanto que el 10 por ciento se mostró inseguro y sólo un 0,42 por ciento respondió que no es posible este tipo de contagio. Las actitudes frente al sida Gran parte de este estudio se centra en la actitud de los adolescentes frente a situaciones emparentadas con el sida. En este sentido, una de las preguntas realizadas fue acerca de si están de acuerdo con que se incluya lo vinculado con el sida en la escuela. Una gran mayoría (97,92 por ciento) dijo estar de acuerdo con que se enseñe a los estudiantes lo referente a esta enfermedad y al VIH, mientras que sólo un 2,08 por ciento no está seguro y nadie se opuso a lo mencionado. Otro dato importante, es que el 80 por ciento está de acuerdo con que un estudiante son sida o infectado por VIH asista a clase mientras 13,33 por ciento dice estar inseguro y sólo el 6,67 por ciento no está de acuerdo. En este sentido, las tres cuartas partes de los entrevistados expresó que no le molestaría estar en la misma clase que un estudiante infectado pro VIH, mientras que el 8,33 sí se sentiría molesto y el resto dice no estar seguro. Por otra parte, más del 79 por ciento dijo que no se debe considerar culpable a una persona con Sida y en un porcentaje aún superior (82,50%), los adolescentes se inclinaron por la idea de que infectado por el virus debe continuar ocupando su lugar de trabajo con normalidad. El estudio
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Investigación:
Lic. José Bongiovanni Fac. de Cs. Humanas / Cs. de la Comunicación Tel: 0358 - 4676332 / EMail:comunica@rec.unrc.edu.ar: |