Colación de grado de la UNRC
Vogliotti: “La Universidad pública, gratuita y de calidad es un orgullo”
22 de Septiembre de 2017 - Este viernes, recibieron sus títulos 132 nuevos profesionales. Fue la 261ª ceremonia de graduación de la vida institucional de esta casa de estudios y ya son más de 26 mil los egresados que se formaron en sus aulas
La secretaria académica de la UNRC, Ana Vogliotti, enfatizó: “La Universidad pública, gratuita y de calidad es motivo de orgullo unánime”.
Enfatizó: “Nada mejor que mostrarla en estos actos, aunque sabiendo que aún hay muchas deudas pendientes, aunque sepamos que en ella no habitan todos los que debieran o que tantos otros quedaron en el camino, desafíos que debemos asumir para confirmar sus cualidades”.
La secretaria académica de la UNRC se pronunció de esta manera al despedir a los 132 nuevos profesionales que este viernes egresaron de la Universidad Nacional de Río Cuarto, en el marco de la 261ª colación de grado de esta casa de estudios.
Se realizaron dos ceremonias, como ya es costumbre, las que tuvieron lugar por la mañana y a primera hora de la tarde. Ambas fueron presididas por el rector Roberto Rovere y el vicerrector Jorge González, los decanos de cada una de las cinco facultades y la secretaria académica, Ana Vogliotti, entre otras autoridades universitarias.
Ante un aula mayor colmada de familiares y amigos de los egresados, la profesora Vogliotti destacó esta fecha de la colación con el inicio coincidente de una nueva estación del año, pero también con el comienzo de esta etapa significativa en la vida de los flamantes profesionales que acaban de recibir sus títulos. Además, recordó que este mes de setiembre alberga la conmemoración de los acontecimientos más importantes de la educación en nuestro país: Día del Maestro, Día del Bibliotecario, Día del Profesor, Día de los Psicopedagogos, Día de los Estudiantes. “Todos actores claves, necesarios, imprescindibles, para que la educación cobre vida en las aulas y en las instituciones, y sin los cuales nada es posible”.
En esta colación de grado, además de la profesora Vogliotti, hablaron en representación de los egresados la enfermera Mónica Judith Aguirre, por la mañana, y la médica veterinaria Ana Elisa Celdrán por la tarde.
Aguirre: “Quiero agradecer a la Institución por esta gran oportunidad”
“Quiero agradecer a esta Institución por esta gran oportunidad”, dijo la nueva enfermera Mónica Aguirre. Agregó: “Soñamos con recibirnos y cumplimos nuestra meta”.
Luego señaló: “Ahora corresponde soñar nuevamente porque nuestra vida profesional es el camino que aún nos falta por recorrer”.
Dijo también: “A todos mis compañeros egresados les deseo éxitos en su profesión, que puedan honrar su vocación y que los valores humanos primen sobre el valor económico”.
“No me quiero olvidar en este acto de aquellas personas que nos han ayudado tanto en este difícil camino, que han contribuido para que esta etapa haya sido mucho más fácil y que nos hayan apoyado en aquel momento cuando lo ves todo negro. Con esto me refiero a dos grandes personas, que son mis padres”, sostuvo Aguirre.
Añadió: “No es fácil ser estudiante universitario, pero es la más hermosa experiencia que alguna persona pueda transitar”.
Celdrán: Seguir por el camino de la unidad y el trabajo
Le médica veterinaria Ana Elisa Celdrán en su discurso del acto de la tarde destacó que “me gustaría que la vida universitaria perdurara por siempre en el tiempo porque sabemos que en la vida social, en la vida real, tendremos que realizar esfuerzos de adaptación para poder insertarnos nuevamente. Pero acá estamos graduados y quiero agradecer a todos los que hicieron posible este logro, primero la familia, luego mis amigos y también los docentes y nodocentes de la Universidad”.Sostuvo que “esperamos que la base de las relaciones entre la comunidad universitaria siga siendo el respeto a todos y entre todos quienes integran esta universidad nacional porque este respeto será la base de la continuidad del prestigio académico que tiene la UNRC, una Universidad que está en permanente transformación teniendo en cuenta los cambios en las relaciones sociales”.
Recordó a los graduados a la importancia del título universitario pero advirtió que “no debemos creernos más nadie porque la igualdad nos llevará a la unidad de la sociedad fundamental para el crecimiento pacífico de la universidad y de todos los sectores sociales. Y buscar esta unidad implica combatir la mediocridad que es el gran enemigo de país”.
Finalmente agradeció a los profesores universitarios con palabras de la Madre Teresa Calcuta cuando expresaba “perdura la huella del camino enseñado” en referencia a la labor de los docentes.
El acto
En esta colación de grado recibieron sus diplomas 132 nuevos profesionales, provenientes de Río Cuarto, de Córdoba Capital y de numerosas localidades del interior provincial, pero también de muchos otros rincones geográficos del país, como Mendoza, San Luis, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Buenos Aires, entre otros.
El rector Rovere tuvo a su cargo la toma de juramento a los graduados, en lo que constituye uno de los momentos más trascendentales y más emotivos de cada colación de grado.
Las expresiones artísticas también tuvieron su espacio tanto en el acto matutino cuanto en el vespertino, con la presentación de integrantes del Taller de Tango de Escenario del Departamento de Arte de la Secretaría de Extensión y Desarrollo, quienes bailaron la milonga “Reliquias Porteñas”.
Minutos antes, integrantes del Coro de la UNRC tuvieron a su cargo la interpretación del Himno Nacional Argentino, con el acompañamiento del pianista Matías Targhetta.
Vogliotti: “Amor a lo público”
La secretaria académica, Ana Volgiotti, durante su discurso de despedida a los graduados les dijo: “Hace apenas unos minutos, ustedes hicieron un juramento, que es la asunción pública de un compromiso que delineará su ejercicio profesional, lo cual trasciende a la esfera personal. Ese compromiso sólo es posible si la formación que han recibido los habilita a un desempeño profesional signado por el conocimiento, habilidades pertinentes, una ética, una implicancia social, amor a lo público y una solidaridad como corriente que nos une como personas, desde los sentimientos y actitudes que nos ayudan a conformarnos como familias, instituciones, colectivo social, con pura humanidad”.
Más adelante, Vogliotti destacó la importancia de rendir un tributo a los maestros y profesores. Ellos, dijo: “Nos han enseñado con sabiduría y rigor metódico”, y recordó figuras trascedentes que “ayudaron a forjar nuestra realidad como país, como sistema educativo, más allá de las enormes polémicas que desataron y desatan por la relevancia de sus ideas y aportes”. Así, nombró a Domingo Faustino Sarmiento, José Manuel Estrada, Manuel Belgrano, Simón Rodríguez, José Martí y Paulo Freire.
También, Vogliotti tuvo palabras de reconocimiento para los profesores de “nuestra Universidad pública, que como profesores son maestros, como lo significa Simón Rodríguez. El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar. Esto es, al que enseña a aprender y no al que sólo manda, aconseja o transmite información o conocimiento”.
“Quiero rendir especial tributo a estos maestros, que nos enseñaron, desde las coherencias de sus prácticas, una ética inseparable de su acción en la relación con los estudiantes, en la escucha, en el diálogo respetuoso (…), en el tratamiento de los contenidos, en el modo en cómo se citan autores, cómo se tratan posturas antagónicas o diferentes, pluralismo que constituye aspecto esencial en la formación universitaria”.
Remarcó en otro párrafo: “Nos enseñaron a leer críticamente al mundo, pero no sólo con el dominio de las letras o la sintaxis sino desde su contenido disciplinar, haciendo explícitas las desigualdades, las injusticias sociales, la inequidad en la distribución de los recursos económicos y el acceso a los bienes culturales. En definitiva, los problemas sociales y humanos”.
Subrayó, en otro momento: “Nos enseñaron que fortalecer y defender la tierra, la nación y la patria es formar parte de su historia. De reconocer las trayectorias y los caminos andados por nuestros antecesores, sobre todo aquellos que definieron y forjaron el país pensando en la inclusión, en la igualdad, en el trabajo para todos y en el pleno empleo, en la producción propia y en la industria nacional para satisfacer nuestras necesidades y ofrecer al mundo”.
“Nos enseñaron que al defender estas cosas, que hacen a la vida digna de todos, es hacernos la custodia y protección de nuestra soberanía y nuestro territorio, en el cuidado y protección de los recursos naturales, en el crecimiento constante de nuestra independencia, que se reconstruye o no en cada decisión política y económica que adoptan los dirigentes. Por lo cual esas decisiones no deben obstaculizar o restringir limitando las posibilidades de futuro, porque no hay independencia real o auténtica si no hay independencia económica”, enfatizó.
Luego agregó la profesora Vogliotti: “Nos enseñaron que la democracia supone un poder distribuido que se manifiesta en el amparo de la ley y las obligaciones ejercidas con responsabilidad, que declaman la participación de todas las voces, las que convergen y las que divergen. Por lo cual, no es bueno que los medios de comunicación hagan en su función una hegemonía impositora de una sola visión de la realidad y que la presenten como la única interpretación posible, devaluando y descalificando personas, situaciones y hasta la misma historia reciente cuando se ubican como posiciones antagónicas al interés dominante”.
Enfatizó después: “No está bueno el pensamiento único, porque domina, impone, adoctrina y limita las libertades, y menos aun cuando responden a intereses corporativos. Los pensamientos diferentes son necesarios para defender los intereses de todos”.
Subrayó la secretaria académica: “Como escribe nuestro querido maestro, profesor Miguel Boitier, en su Utopía Ética, algún día llegará cuando la democracia sea tal que la convivencia entre opuestos sea una necesidad para construir superaciones permanentes, que no impliquen cada vez la destrucción de todo lo hecho para empezar de nuevo, implicando un cambio que no es mejor. La superación implica la continuidad de lo que es bueno y justo para el pueblo, y los avances en la mejora de las cosas que hay que cambiar y otras que hay que hacer porque no existen. Esto no supone negar o defenestrar al opuesto, sólo intentar superarlo desde la justicia para todos”.
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