El desarrollo e incorporación de medios tecnológicos en el ámbito educativo es un tema  que tiene en su haber una importante cantidad de artículos y estudios por parte de investigadores y especialistas de las diferentes disciplinas sociales. Las preocupaciones que aparecen con más frecuencia en  la mayoría de estas reflexiones están relacionadas por lo menos  con tres cuestiones que considero relevantes: a)El rol de la tecnología en el proceso de enseñanza- aprendizaje. 
b)Las ventajas prácticas y concretas que surgen a partir de la introducción  de medios tecnológicos  (y sus modalidades de uso). 
c)Las propuestas de cómo producir y generar nuevos discursos a partir de una serie de conceptos e ideas centrales que forman parte del cuerpo de conocimiento de la disciplina.
 
 

Es este último punto la base del planteo de este artículo. El propósito es  
exponer una reducida síntesis acerca de algunas precisiones en la relación  de los sistemas de redes de computadoras, sobre todo de la red  Internet  y su uso educativo.  La finalidad  es la de lograr una visión más o menos rápida de un campo de indagación que aún no ha terminado de establecer sus criterios de abordaje. Creo conveniente para esto explicitar el contexto desde donde parto para referirme a este tema. 
 
 
La aparición  de los medios de comunicación más tradicionales  (Radio y T.V..)  significó en tiempos distintos un protagonismo de la técnica electrónica  por sobre las nuevas formas de estructurar los mensajes. Así las características tecnológicas parecían poner límite a las posibilidades de elaboración de  los contenidos. Es importante observar que en su evolución  la industria electrónica  para Radio y  Televisión,  no solo incorporó  recursos novedosos para la realización de sus producciones, sino que ayudó a perfeccionar la recepción  de los espectadores. Sin embargo esos cambios no han representado transformaciones demasiado importantes. Es con la unión de la informática, las telecomunicaciones y  el lenguaje audiovisual que se produce una re-definición  en el vínculo  de los ahora llamados usuarios con los nuevos medios. El uso de documentos  multimedia mediante la comercialización de CD - Roms y las ofertas de  información en los sistemas de búsqueda interactiva de Internet, conforman estos nuevos grupos. Su  dinámica  comunicativa depende de una serie de prácticas  interactivas en  la búsqueda de  información y con el contacto con otras personas distantes, pero presentes en la pantalla. Estos procesos  han comenzado a determinar  una manera distinta de concebir los espacios y  de construir significados  a partir de las posibilidades de la computadora como medio.  
La clásica asociación cooperativa de la comunicación con la educación configuran la dinámica de los estudios que muestran la importancia de evaluar cuestiones como los modos en que se construyen los contenidos, los canales que se utilizan, la definición de los roles en el aula, etc. El uso de las redes de computadoras  con entornos multimedia como parte de una dinámica de trabajo educativa reafirma esta idea. Existen dos aspectos básicos que establecen una diferencia entre estas nuevas tecnologías y los medios tradicionales. 
1. Este nuevo lenguaje propone la construcción de los significados mediante la articulación de imágenes fotográficas, dibujos, animaciones, sonidos y video además de la información textual.  
2. A esto se le suma la interactividad, es decir, la posibilidad de generar vínculos entre conceptos asociados, pudiendo producir un texto propio  a partir de unas posibilidades contempladas en la programación del documento.  
Estos elementos conforman parte de las dimensiones de observación de los especialistas que trabajan  en la realización y testeo de las aplicaciones. Desde esta perspectiva pensar en presentar contenidos de un disciplina determinada supone una serie de consideraciones. 
1- Modalidades de transferencia de contenidos, casi exclusivamente textuales en formatos de imágenes (dibujos y fotografías), videos, sonidos, etc. 
2- Aprovechamiento del Hipertexto (enlace de palabras o frases por asociación semántica o conceptual) para lograr que el alumno construya un texto propio a partir de los objetivos de su búsqueda. 
Claro que no se trata de sumar información porque hay lugar y posibilidades de ofrecerla. Los materiales ya existentes son el resultado final del trabajo de especialistas en educación, comunicación, informática y diseño. Las primeras experiencias relatan algunas conclusiones interesantes: 
-La posibilidad  de trabajar con varias  ventanas abiertas a la vez, permite al estudiante el  acceso simultáneo a datos de distinta naturaleza,  y lo ayuda a  constatar  mejor la diferencia en la comparación entre la teoría y  la práctica en un mismo espacio: el de la pantalla.  
-En este camino de búsqueda y selección  es el  alumno el que va creando su propia red de relaciones conceptuales. Se trata de presentarle opciones, caminos divergentes hasta que logre configurar una sola línea narrativa, particular y específica de su interés.  
-El compartir información con otros estudiantes  les ayuda a interesarse no solo por su tema de trabajo sino por  el de otros. 
-No existe en estas producciones el concepto tradicional de autor, se trata de múltiples autores que aportan puntos de vistas personales. (Roy, 1995) 
-La utilización de hipertexto abre la posibilidad de trabajar con sistemas conceptuales donde las estructuras de complejidad son recreadas por el usuario. 
-La Localización rápida de  la información desde una terminal o computadora  permite crear con ella archivos personales sin necesidad de procesarla. 
-El uso de las producciones por usuarios de distintos lugares del mundo implica tomar conciencia de la necesidad de reflexionar acerca de las interpretaciones  culturales que cada uno de los integrantes del grupo de trabajo realiza de los materiales. 
A partir de aquí aparecen una serie de interrogantes entre los educadores que podrían sintetizarse en una pregunta ¿Es posible desde nuestras realidades pensar en la producción de contenidos cuando las condiciones aún no son las ideales?.  
Para poder acercarnos a algunas maneras de abordaje de este problema, creo necesario primero desmestificar la idea del  poder de la tecnología como paradigma de la invasión de costumbres y hábitos de los grupos sociales. La simulación como principio de mediación entre los usuarios y  la máquina no reemplaza a los objetos de la realidad, si parece sugerir un desplazamiento de  algunas de nuestras interacciones al espacio de la pantalla. Ahora o dentro de muy poco (el avance de estos procesos tecnológicos ha demostrado crecer aceleradamente) esta tecnología estará incorporada no sólo en nuestra vida profesional (de hecho ya lo está) sino también en nuestras escuelas y hogares. Cuando el imaginado temor al ataque y a sus efectos nocivos este superado,  habremos aprendido a convivir con este nuevo dispositivo de comunicación y búsqueda. Esta vez tenemos la oportunidad de producir espacios de significación en un lugar donde no existen las páginas en blancos. Introducir contenidos educativos en la red implica un beneficio a las posibilidades de acceso a la información  no sólo para nosotros sino para un número importante de personas y grupos  que no pueden desplazarse desde sus lugares de estudio a las bibliotecas o archivos donde están guardadas las publicaciones que necesitan.  
Para poder aprovechar las alternativas que ofrece  Internet es necesario experimentar con sus funciones y servicios. La mayoría de los programas necesarios para la edición de publicaciones electrónicas  pueden encontrarse gratuitamente en la misma red.  
En el ámbito universitario el entrenamiento operativo  de investigadores y docentes es imprescindible para que adquieran las habilidades mínimas que los ayuden a descubrir sus centros de interés temáticos. 
Los costos de producción de los dispositivos utilizados para la creación de documentos multimedia para red no son elevados. Los ofrecimientos de servidores que colocan gratuitamente  nuestras páginas en la Web son innumerables.  
Cada día son más la cantidad de escuelas e instituciones que se conectan por lo menos con una o dos máquinas a este sistema de interconexión. Podemos intercambiar experiencias y acceder a información que antes nos era prohibitiva (por costos, distancia, etc.) Nos resta evaluar con el paso del tiempo la efectividad de nuestras estrategias, la respuesta de los alumnos, los resultados concretos dentro del proceso integral de educación. Lo principal es que desde los centros académicos, sin abandonar la actitud crítica, emprendamos proyectos de investigación destinados a determinar los alcances de esta tecnología en los procesos de aprendizaje; y que esas aproximaciones nos sirvan para generar propuestas alternativas e interdisciplinarias que reflejen las particularidades en nuestra manera de trabajar con el conocimiento, de entender la educación, la dinámica de la cultura y sus prácticas. Internet es la puerta a una constelación de datos imprevisibles. La búsqueda de métodos de jerarquización  rápidos y eficientes es uno de los desafíos para que su utilidad educativa se instale definitivamente en la vida cotidiana de todos los que utilizan la información como material de trabajo. 

(*)  Mgter. Claudio Asaad 
Comunicación Multimedia                                                    
Dpto. de Ciencias  de la Comunicación                                                              Facultad de Ciencias Humanas  -  U.N.R.C