|
El programa de Tecnologías
Populares del Centro El Canelo de Nos, ha puesto el acento en la necesidad
de capturar, sistematizar y desarrollar el conocimiento campesino, que
se asume como un conocimiento diferente al dominante.

En agricultura se dice que,
así como existe un conocimiento tecnológico vinculado a la
empresa comercial moderna, que tiene sus propios aparatos de reproducción
en las universidades y estaciones experimentales, existe también
una tecnología campesina caracterizada no por la maximización
de la ganancia sino por la priorización de la estabilidad y la reproducción,
la cual se vincula estrechamente con los sistemas de producción
campesina. La tecnología campesina corresponde a este sistema, así
como también la tecnología moderna acompaña al desarrollo
de empresas capitalistas.
Una de las constataciones
más importantes que ha realizado la investigación social
en Chile, y en la cual se basa uno de los diagnósticos del programa
de Tecnologías Populares del Centro El Canelo de Nos, ha sido afirmar
que el modelo neoliberal de libre mercado impuesto actualmente no ha producido
la proletarización, sino por el contrario, la campesinización
de la mano de obra rural. Cada día hay más campesinos que
en el período de la Reforma Agraria. Además producen de un
modo campesino, es decir, priorizando la estabilidad, minimizando el riesgo,
utilizando recursos locales, produciendo para el autoconsumo y relacionándose
con el mercado de una forma cautelosa. Producir para el mercado implica
muchas veces utilizar un paquete tecnológico moderno (fertilizantes,
pesticidas químicos, maquinarias, equipos especiales, etc.) cuyo
costo ha estado fijado por el mercado mundial, al cual la economía
chilena se abrió completamente a mediados de la década del
70’. En cambio, los precios de los productos campesinos los fija el reducido
mercado interno.
En estas condiciones los
campesinos han decidido desarrollar estrategias de sobrevivencia basadas
en la producción para el autoconsumo. La creatividad campesina,
los recursos locales, los arados de palo, las yuntas de bueyes, las aboneras
más la organización campesina terminan reemplazando a los
tractores y fertilizantes químicos.
El programa de tecnologías
campesinas se propuso apoyar el desarrollo de esta estrategia campesina.
Reconociendo la existencia de un saber campesino y que provocará
nuevos procesos de desarrollo de la conciencia y de la organización.
El programa partió
reconociendo la necesidad de rescatar y sistematizar un conocimiento campesino
tradicional que se identificaba con el concepto de tecnología apropiada
ya que algunos campesinos han desarrollado molinos de viento, calentadores
solares de agua, biodigestores, máquinas que funcionan con tracción
animal e incluso energía humana, todas estas tecnologías
contienen elementos locales, recursos propios, creatividad y un fuerte
uso de la mano de obra familiar. A partir de este diagnóstico el
Programa de Tecnologías Populares se propuso implementar una línea
de acción que rescatará, sistematizará y difundirá
tecnologías campesinas de Chile. Es así como en esta tarea
están vinculadas diversas instituciones a lo largo del país,
que sin su valioso aporte habría sido imposible llevar a cabo tan
extensa tarea.
Como Coordinador del Programa
de Tecnologías Populares del Centro El Canelo de Nos, pienso que
tampoco se trata de recopilar la tecnología por la tecnología
misma, sino que en esa tarea se van generando procesos tendientes a que
los campesinos se sepan autores de un conocimiento válido que les
resuelve problemas muy concretos. Queremos contribuir a que los campesinos
eleven sus niveles de autoestima y autosuficiencia, generando procesos
educativos en los cuales asuman un rol activo en la investigación
y difusión de los logros tecnológicos alcanzados por ellos
mismos, especialmente los referidos a la producción agropecuaria.
Podríamos decir que
“tecnología campesina” es toda aquella organización de técnicas
específicas funcional al logro de los objetivos campesinos de autosubsistencia
y desarrollo dentro de sus formas particulares de vida, o sea, todo y cualquier
logro tecnológico útil para asegurar la estabilidad familiar,
minimizando los riesgos, usando recursos de bajo costo y la mayor utilización
de mano de obra familiar.
La tecnología campesina
tiene características bien específicas con respecto al diseño,
se produce en pequeña escala, son mantenidas y gestionadas a nivel
local. Son de concepción simple, lo que facilita su mantenimiento
y reparación. A la vez hacen una utilización máxima
de materiales y recursos locales, como también la utilización
de energías renovables, tales como: energía animal, hidráulica,
solar y eólica.
Esta tecnología está
destinada a la producción para el consumo local, se desarrolla a
partir de las necesidades de un sector delimitado territorialmente, lo
que asegura los bajos costos de transporte.
Es una tecnología
en la cual participan la mayoría de los miembros de una comunidad
en sus diferentes etapas de desarrollo y de este modo existe una fácil
apropiación integral y control permanente de su proceso. Integrando
para ello el conocimiento acumulado por aquellas personas con más
experiencia en función del colectivo.
Son tecnologías que
no depredan y que están concebidas de acuerdo a la ecología
local, y procuran en todo momento mantener un equilibrio en los sistemas.
Estamos convencidos que hay
que hacer conciencia en los diferentes profesionales que trabajan apoyando
a los campesinos en ir generando una actitud de trabajo, en la cual su
conocimiento sea utilizado para mejorar y complementar el conocimiento
campesino y no para descalificarlo y en segundo lugar hay que promover
a nivel campesino la investigación de su propio conocimiento y recursos
para que estos sean usados en la resolución de sus principales problemas.
(*) por Oscar
Nuñez Martínez
El Canelo de Nos -
Chile
Detalle de la obra «Cabeza
de hombre llorando»
de Osvaldo Guayasimin (Ecuador).
1957 |