Las migraciones internacionales constituyen un capítulo fundamental en la historia de la población argentina, en su situación presente y futura. En el pasado, la afluencia de población europea y, en el presente, de población oriunda de países limítrofes, contribuye decisivamente en la determinación: del tamaño, crecimiento y estructura de la población; del potencial reproductivo y del crecimiento total; del tamaño, calificación y problemáticas del mercado laboral; de las demandas públicas en materia de salud, vivienda y educación; del tamaño y problemáticas futuros de la población; entre otros.

La disponibilidad de información confiable sobre población extranjera en Argentina depende de las fuentes tradicionales de medición de las migraciones: los censos de población, los registros de fronteras y las encuestas a hogares. Sin embargo las transformaciones experimentadas por el fenómeno migratorio (más recientemente designado como movilidad espacial de la población) impone renovadas limitaciones en sus datos.
Actualmente se sabe que las migraciones internacionales no consisten en el desplazamiento de grandes volúmenes de población entre un continente y otro pero existen evidencias para sostener que incluyen nuevas formas de movilidad. En general, menor volumen y mayor frecuencia de traslados pocas veces definitivos caracterizan la movilidad espacial del siglo XXI.
Del último Censo de Población -1991- se obtiene la mayor cantidad de información sobre los volúmenes y características de los migrantes internacionales. Sin embargo se sabe que la fuente censal sólo provee de stocks subestimados de población extranjera. Por su parte, los datos de las Encuestas a Hogares  están limitados por su cobertura espacial y su carácter muestral. Finalmente, los datos provenientes de Registros sólo dan idea de volumen de movimientos entre fronteras pero no permiten estimar saldos migratorios ni caracterizar a los migrantes -ya que no es posible discriminarlos en el conjunto total de registros-.
Tanto para la elaboración de proyecciones de población como para la planificación de políticas públicas, nuestro país necesita disponer de información actualizada y confiable acerca de la movilidad espacial de la población extranjera. 
Frente a esta realidad, se plantea la necesidad de mantener en el Censo 2001 la tradición argentina en materia de medición de las migraciones (basada en la aplicación de las preguntas sobre lugar de nacimiento, lugar de residencia 5 años antes y lugar de residencia habitual actual) y de introducir la encuesta postcensal como herramienta que permite obtener información novedosa sobre circulación de bienes y personas, redes de intercambio e integración que permita dimensionar flujos de población más que stocks. 
Esta propuesta se aplicaría prioritariamente a población proveniente de países limítrofes por ser ésta la de mayor importancia numérica actual en el conjunto del aporte extranjero. 
Se cree que el próximo Censo de Población es una oportunidad única para la implementación de una encuesta postcensal especialmente diseñada para la temática de la movilidad espacial que, explotando el potencial de los datos del censo, permita producir información actualizada sobre población extranjera en Argentina y su impacto.

(*) por Alejandro Giusti
Director Nacional de Estadísticas Sociales y de Población. 
INDEC. FCS. UBA. agius@indec.mecon.gov.ar