Estas dos imágenes alcanzaron el valor de un documento de aquellos que reafirman fragmentos de historia que, según ha comprobado el tiempo, son imposibles de borrar.
Humberto llegó de Italia solo con una de estas fotografías y un apellido.
Silvia guardaba  la suya de cuando era pequeña sin imaginar que su padre, Lorenzo, luego de escapar de “esa incomprensible guerra” como  pensaba, envió en secreto la imagen de su única hija mujer a través del océano para que su abuela la conociera.
Humberto y Silvia hoy solo tienen estas fotografías como prueba de  “ser familia” y por supuesto un apellido que simplemente ayudó en la búsqueda.


Fotografía que pertenece 
a Humberto Buffa (Pinerolo, Italia) 


Fotografía que pertenece 
a  Silvia Buffa (Río Cuarto, Argentina)

Lorenzo, papá de Silvia y tío de Humberto abandonó Italia a los 18 años enfrentado a las razones de la guerra. No volvió a ver a su madre pero encontró en Argentina la contención de una 
familia, la firmeza de Elva, su esposa, y las raíces provocadas por una vida.
 

(*) por  Carolina Marconi
CCI - UNRC