PROGRAMA DE ORIENTACION PARA EL DESARROLLO DE LA CARRERA

INTRODUCCIÓN

La Orientación Vocacional es la intervención que se lleva a cabo en el campo de lo vocacional tendiente a acompañar a las personas en el proceso de elección de estudios, profesiones, ocupaciones y/o trabajos. Lo vocacional es el resultado de un conjunto de procesos psicológicos (motivaciones, intereses, capacidades, habilidades, expectativas, etc.) de una persona enmarcados por un contexto sociocultural identificable por sus valores culturales, políticos, económicos, la distribución de las ofertas educativas, laborales, profesionales, etc.

La vocación es también un proceso evolutivo que aunque se va desarrollando durante la infancia se hace visible en la adolescencia como respuesta a una demanda de carácter social. Es en este momento donde los jóvenes deben realizar su primera elección como proyecto de futuro. Las consultas están referidas a dificultades en la elección y en la toma de decisiones para la prosecución de estudios superiores y/o inserción laboral.

Desde los principios de la Orientación Vocacional su función es eminentemente preventiva, evita elecciones inmaduras, fantaseadas, acríticas, etc., con su consecuente costo personal y social (sentimientos de fracaso, imágenes empobrecidas del yo, dificultad para intentar nuevos desafíos, cronicidad en los estudios, malestar laboral, dificultades para la inserción en el trabajo, etc.).

Contemplando las exigencias de una sociedad en transformación debido a los procesos de globalización, los avances tecnológicos, las nuevas condiciones laborales, etc., se plantea una nueva concepción de Orientación que intenta dar una visión más amplia de acuerdo a las necesidades de esta realidad cambiante y con demandas específicas. La Orientación Vocacional se plantea así, como una dimensión educativa muy importante para el desarrollo del individuo desde su posición como ciudadano ejerciendo su derecho a la libertad y el bienestar cualquiera sea su edad cronológica y condición sociocultural.

En términos generales, el enfoque actual supone una orientación continua, a lo largo de diversas edades y momentos del ciclo de la vida. Los conflictos vocacionales-ocupacionales se abordan como problemática evolutiva o situacional, y se detectan y atienden precozmente posibles perturbaciones en dichos procesos.

Es en este sentido que la Orientación para el Desarrollo de la Carrera tiene como objetivos ayudar a integrar la comprensión de sí mismo y del contexto, y aplicarla en la vida y en la planificación profesional, para lograr decisiones más apropiadas en relación a la inserción socio-profesional-personal. Incluye el reconocimiento de metas personales, aspiraciones, intereses, capacidades y valores; el conocimiento sobre la oferta educativa y laboral, el desarrollo de proyectos personales de vida y de trabajo, el aprendizaje de la elección y de la toma de decisiones de manera responsable y autónoma y la comprensión del desarrollo profesional como un proceso de toda la vida.

De acuerdo a lo expresado anteriormente, el Departamento de Orientación Vocacional1 considera fundamental implementar estrategias de Orientación para los alumnos que cursan los últimos años de sus carreras universitarias para favorecer y facilitar la transición entre la Universidad y el Trabajo.

Por lo tanto, el objetivo general de este Programa es favorecer la inserción laboral de los futuros graduados, considerando su formación y el perfil requerido en las demandas reales y potenciales del contexto socioproductivo.

Las propuestas de trabajo posibles a ser implementadas en distintos niveles, con el propósito de favorecer la elección y toma de decisión de los estudiantes son las siguientes:

• Jornadas para la selección de temáticas de Trabajos Finales e Investigación.

• Talleres para la elección de la orientación de la carrera.

• Resignificación del Sistema de Pasantías y Prácticas Profesionales.

• Foros de encuentro entre universitarios, representantes de sectores productivos y organismos gubernamentales y no gubernamentales.

• Talleres de orientación para el egreso universitario.

• Actividades de sistematización y difusión de la oferta educativa de postgrado.

• Seminarios de formación docente sobre la problemática de la inserción laboral.

Estas acciones se implementarán teniendo en cuenta, por una parte, las prioridades institucionales y, por otra, los datos obtenidos a partir de la aplicación de una encuesta destinada a relevar las necesidades y dificultades de los alumnos de los últimos años en relación a la transición entre universidad y trabajo.

SISTEMA EDUCATIVO Y ORIENTACIÓN

El Sistema Educativo es legítimamente concebido como un sistema social específico, histórico y antropológico, inserto en un sistema social mayor con el que mantiene un complejo de relaciones.

Como es sabido, toda institución educativa posee un perfil institucional, esto es, la formulación del diseño, de la idea o concepción de educación que anima a dicha institución, a la vez que justifica y explica el sentido, contenido y estilo de toda actividad educativa.

Entendemos a la Educación como el proceso que ha de conducir a la persona al desarrollo máximo de sus potencialidades y que le ha de permitir descubrir los distintos roles a los que tendrá posibilidad de acceder en la sociedad. En este sentido, la finalidad de la tarea de Orientación -lejos ya de la concepción clásica de la orientación únicamente en el momento de ingreso a la carrera- es facilitarle al individuo una ayuda que lo conduzca a la realización óptima de su proceso instructivo y a la integración de sus capacidades, aptitudes, actitudes, intereses y expectativas.

Aisenson (1997 :28) expresa que la mayoría de los países brindan en la actualidad orientación personal, vocacional y laboral a los jóvenes, a través de programas de orientación, asesoramiento, desarrollo y educación de la carrera, y para la inserción laboral, que se centran en el autoconocimiento, exploración educativa y ocupacional y planificación profesional.

Según menciona la misma autora, las tendencias actuales de los servicios de orientación se pueden sintetizar en lo siguiente:

• la orientación se considera cada vez más como un proceso continuo y permanente, desde la escuela al período de transición a la vida adulta y profesional, accesible durante el transcurso de toda la vida, como apoyo para el desarrollo de la carrera.

• la orientación es abordada desde un amplio abanico de intervenciones, con la participación de una red de personas y organismos diversos.

En la actualidad cobra sentido el concepto de “Desarrollo de la Carrera” como la constelación de factores económicos, físicos, psicológicos y educativos que se combinan para dar forma a la carrera de cualquier persona a lo largo de su ciclo vital. Ello hace referencia fundamentalmente, más que a una modalidad de intervención, al objeto de la propia tarea orientadora, que incluye cualquier faceta de la actividad humana: en el sistema educativo, en la transición hacia el trabajo, en la vida profesional y post profesional, e incluso en el tiempo libre (Lobato y Martínez, 1995).

Por otra parte, si se consideran los postulados de la Ley de Educación Superior (1997)2 se especifica que son funciones básicas de las instituciones universitarias:

“a) Formar y capacitar científicos, profesionales, docentes y técnicos, capaces de actuar con solidez profesional, responsabilidad, espíritu crítico y reflexivo, mentalidad creadora, sentido ético y sensibilidad social, atendiendo a las demandas individuales y a los requerimientos nacionales y regionales;

...e) Extender su acción y su servicio a la comunidad, con el fin de contribuir a su desarrollo y transformación, estudiando en particular los problemas nacionales y regionales y prestando asistencia científica y técnica al Estado y a la comunidad.”

En el Capítulo 2 de la misma ley3 se hace referencia a que las instituciones universitarias tendrán autonomía académica e institucional, lo que comprende básicamente las siguientes atribuciones:

“...e) Formular y desarrollar planes de estudio, de investigación científica y de extensión y servicios a la comunidad incluyendo la enseñanza de la ética profesional;

...m) Desarrollar y participar en emprendimientos que favorezcan el avance y aplicación de los conocimientos;

...n) Mantener relaciones de carácter educativo, científico y cultural con instituciones del país y del extranjero.”

Según el Decreto Nacional Nº 340/92, se crea el Sistema de Pasantías a implementarse en el ámbito del Sistema Educativo Nacional. La UNRC adhiere a los conceptos vertidos en los considerandos del mencionado Decreto, en cuanto se establece la necesidad de que el sistema educativo se proyecte en otros estamentos de la sociedad, contando para ello con la participación necesaria del sector productor de bienes y servicios. Cabe destacar que el programa de acción o plan de trabajo de toda pasantía deberá tener directa y estrecha relación con los objetivos y contenidos curriculares de la carrera del pasante estudiante, posibilitándose que el mismo ponga en práctica los conocimientos teóricos adquiridos durante su formación universitaria y que tome contacto con el ámbito en que se desenvuelven las organizaciones, integrándose así a un grupo laboral.

Se desprende entonces, de lo anteriormente explicitado, la coherencia entre lo establecido formalmente como función inherente a la educación universitaria y los objetivos de la Orientación para el Desarrollo de la Carrera, sustentos sobre los que se asienta el presente programa.

MARCO SOCIO-POLÍTICO Y CULTURAL

Las últimas décadas han sido escenarios de profundos cambios producidos a nivel mundial, siendo el más importante de ellos el fenómeno de la globalización, en donde los sistemas de producción se han homogeneizado, masificándose y extendiéndose universalmente los mismos modelos y las mismas tecnologías complejizando la dinámica de los mercados. Todo ello implicó un aumento en las exigencias de la vida cotidiana, especialmente en lo referido a la capacitación necesaria para que las personas se adapten a una sociedad en crecimiento discontinuo y altamente cambiante. Este conjunto de cambios ha generado una redistribución de ocupaciones, con el surgimiento de nuevas actividades laborales y la desaparición de otras.

La segmentación y polarización de las estructuras sociales y sus efectos en términos de desigualdades económicas, culturales, educativas, políticas y sociales, se traslada a los mercados laborales y profesionales redefiniéndolos (Programa de Graduados 1993)4. Es por ello que, dadas estas condiciones, la optimización de las capacidades del potencial humano y la efectiva utilización de los recursos humanos calificados, es fundamental para la búsqueda de propuestas creativas que tiendan a ofrecer respuestas válidas a la problemática regional, puesto que la región se halla sujeta a la dinámica de los cambios estructurales que operan en el país.

Además, los cambios mundiales en el desarrollo del conocimiento y de la tecnología, obligan a pensar nuevas formas de transmisión, producción y circulación de los mismos. La evolución de los conocimientos y las técnicas, la generación de información y las innovaciones en su proceso de almacenamiento, uso y procesamiento, son fenómenos convergentes que afectan de modo particular a los profesionales.

El hecho de que la Educación posea reales dificultades de articulación con el mundo del trabajo, ha generado una ruptura, una crisis de naturaleza cultural. Es así que se torna necesaria la construcción de un nuevo paradigma, que podría denominarse postparadigmático, puesto que “no hay un paradigma único, sino una convergencia e integración de varios” (Thompson, en D´Anna y Hernández, 1998). Se trata de un paradigma interdisciplinario capaz de integrar los diversos aportes de la psicología del trabajo, la pedagogía, la sociología, etc., reunidos bajo una determinada concepción de aprendizaje.

De cara al avance científico-tecnológico y a los cambios en el mercado de empleo, para articular la oferta educativa con esas demandas, los sistemas educativos deberán proponer -entre otros aspectos- un modelo pedagógico flexible, abierto, prospectivo, y orientado a satisfacer las necesidades de los distintos contextos sociales e individuales.

HACIA UNA CONCEPCIÓN DEL TRABAJO

El trabajo es una de las capacidades específicas y propias del ser humano que éste ha ido desplegando en función no sólo de su estructura biológica, sino también de la historia cultural. Así, es un intercambio de dos instancias: la persona que trabaja y el medio sociocultural en que ese trabajo tiene lugar.

Desde un punto de vista psicológico, el trabajo puede ser analizado como una conducta, y en tal sentido implica un impulso creador que tiende al desarrollo, una modalidad en los vínculos, objetos e instrumentos que se requieran, insertos todos estos aspectos en un contexto social y en un ambiente laboral que configuran a la institución trabajo. Además, en el contexto de trabajo se articulan los sistemas de gratificación, los cuales tienen que ver no sólo con el nivel de ingresos de las distintas profesiones sino con muchas otras formas de gratificación que las personas puedan encontrar en su tarea.

Toda persona en toda sociedad se conduce en términos de demanda laboral, pero la manera como cada persona satisface esas demandas, es un problema psicológico y educativo, individual y personalizado; como también lo son las condiciones que influyen en el trabajo de esa persona.

Coincidimos con D´Anna y Hernández (1998 :36-37) cuando definen el significado del trabajo desde un punto de vista psicopedagógico y fenomenológico:

“Desde lo Psicopedagógico se hace referencia al objeto internalizado y al significado del trabajo para el sujeto, significación que se va construyendo y estructurando a lo largo de toda la vida. El significado del trabajo depende de la integración de la identidad laboral y la respectiva realidad. Tal integración está constituida por la historia personal y familiar, deseos, preferencias, y las posibilidades personales en interacciones activas y pasivas con el medio. La intervención de mitos y valoraciones frente al trabajo, tanto familiares como socioculturales, van a determinar un estilo personal de trabajar, que está íntimamente relacionado con las maneras de acceder a los conocimientos laborales e interpersonales en un contexto determinado.

Es por ello que pensar al sujeto y al objeto de trabajo, lleva a considerar la tarea en un campo específico, donde se establece un interjuego permanente entre las condiciones internas y externas del sujeto y de la tarea, y donde además se expresan los obstáculos y dificultades del aprendizaje del trabajo.

Desde lo fenomenológico, la persona va construyendo su personalidad laboral a través de sentimientos, actitudes y posibilidades que se ponen en juego en el acto de trabajar. De allí que la ausencia o pérdida del trabajo despierta sentimientos de desolación y pérdida de la identidad, acompañados de desarraigo cultural.

Es de fundamental importancia incorporar el aprendizaje como formando parte del proceso de trabajo y comprender que el trabajo cobra sentido cuando es esencialmente útil. El trabajo se aprende y se aprende en el trabajo, como también se aprende a ser trabajador”.

Rodríguez Moreno (1992 :44) sintetiza una serie de principios propios del desarrollo vocacional-ocupacional, de especial incidencia a la hora de poner en práctica programas de orientación:

“ -El hombre no escoge el trabajo únicamente como modus vivendi o por razones económicas, sino que las actividades laborales aportan otro tipo de compensaciones.

-Las diferencias individuales son extraordinariamente importantes en el desarrollo de varios aspectos del trabajo, por ejemplo: el estilo laboral, el tipo de elecciones, la valoración del trabajo, etc.

-El desarrollo vocacional y la madurez son el resultado de complejísimos procesos de aprendizaje condicionados por la historia individual y social pasada, o bien por las perspectivas de futuro, en continua interacción.

-La toma de decisiones es más psicológica que lógica y está influida por los sistemas de valores, por la cultura, por la edad, y por las destrezas personales propias de cada estadio vital. Debería enseñarse a los jóvenes a tomar decisiones responsables por sí mismos y a aprender a crearse sus propios caminos de desarrollo profesional.

-La información profesional debería proporcionar informaciones objetivas y subjetivas y dar la oportunidad de desempeñar papeles ocupacionales de modo simulado que favorecieran la identificación y las vivencias personales.”

CARACTERIZACIÓN PSICOEVOLUTIVA DEL JOVEN UNIVERSITARIO

En este punto se explicitan aspectos psicológicos característicos de la etapa evolutiva por la que atraviesan los estudiantes universitarios, propios de la consolidación de la identidad personal y ocupacional.

En este sentido Freud (1972) considera que la prueba más inequívoca del óptimo desarrollo de la personalidad viene dada por la capacidad de amar y trabajar de manera efectiva. Ello supone definir la noción de madurez de acuerdo con dos de los valores propios de nuestra cultura: la capacidad de dar y provocar amor y la de ejercer un comportamiento productivo para sí mismo y para la sociedad.

Los principales sucesos que marcan la personalidad del joven adulto (hasta 35 años) son el encuentro de una ocupación y la formación de una nueva familia. Ambos son compromisos de larga duración, y tienen el efecto de restringir la amplitud de actividades características de la adolescencia. Esta limitación de actividades y alternativas está acompañada por una profundización de los intereses en las actividades elegidas (Muñoz Martín 1986.).

El joven-adulto es alguien que conserva más expectativas respecto al futuro que logros, en general esta es una etapa en la que se planea y se comienza a obtener algunos resultados en relación con dichos planes, pero en la cual subsisten aún muchas ilusiones por encima de las realidades. Tiene en general mucho que hacer y se maneja en un ambiente muy competitivo. En esta etapa de la vida, la sociedad tiene muchos candidatos para pocos sitios de relevancia en el escalón que sigue en la pirámide.

Una adecuada elección de empleo al final de la adolescencia o en la primera madurez supone un buen ajuste de la personalidad debido a que, por un lado, esta elección depende del conocimiento de sí mismo, de lo que le gusta y de lo que satisface sus necesidades. Por otro lado, el aprendizaje del tipo de trabajo que se tendrá que realizar, las relaciones humanas que probablemente encontrará y el camino de ascenso profesional en esa ocupación, son el camino directo a la madurez. Suele suceder que estos dos tipos de conocimiento son insuficientes cuando la persona elige un empleo; las ideas sobre la ocupación son aún irreales y el autoconocimiento difuso.

La elección y el desempeño de una profesión es una de las tareas más importantes del joven-adulto. En la elección del tipo de trabajo influyen factores tales como educación, entorno familiar, intereses, motivaciones y oportunidades. Aunque el nivel de ingresos que aporta la profesión es algo fundamental para gran numero de personas, la satisfacción personal es también importante y cuenta a la hora de optar por un empleo determinado.

En la actualidad la sociedad le exige al joven-adulto que tenga conocimientos calificados, que se capacite permanentemente, que logre niveles de excelencia y calidad óptimos, que tenga capacidad de adaptarse a situaciones nuevas, que posea inventiva, que se integre a grupos, que tenga plasticidad para el cambio, etc. (Veinsten, 1998).

Bajo esta perspectiva Veinsten se plantea el siguiente interrogante: ¿Cuál será el nudo para la tarea del orientador? ¿Atender al Ser de las personas o atender al Hacer? El desafío, señala, es cómo lograr la integración sin dejar huérfano ninguno de estos aspectos: por un lado la interioridad de las personas y por otro el estudio de las condiciones del mercado laboral. Cómo se halla la persona preparada para enfrentar estas condiciones, hasta dónde está dispuesta a ceder de sí misma para acceder al sí del otro.

El favorecimiento por parte del orientador de los replanteos a partir de uno mismo, centrados en el sí mismo y no en los otros, es lo que permitirá la búsqueda de opciones con libertad, ayudando para que cada uno analice los recursos propios de los que dispone para apropiarse de la realidad, aquellos de cuáles debería disponer y cómo debería utilizarlos para efectuar transformaciones propias.

CONSIDERACIONES EN RELACIÓN A LA IMPLEMENTACIÓN DEL PROGRAMA

Para el desarrollo del mismo, se consideró importante en una primer etapa realizar un relevamiento en cuanto a las necesidades y dificultades que poseen los alumnos próximos a egresar en relación a su formación de grado y a la información sobre ámbitos de trabajo y posgrados. Para ello, se aplicó una encuesta5 (Marzo 1999) a la totalidad de los alumnos que cursan una materia del último año de cada carrera de nuestra universidad, denominada Encuesta para alumnos de los últimos años de carreras universitarias”.

Este instrumento fue probado con una muestra piloto conformada por un alumno del último año de cada carrera de esta universidad durante los meses de septiembre y octubre del año 1998.

Dicha encuesta indaga aspectos relacionados a:

• Grado de conocimiento que poseen los alumnos sobre los distintos ámbitos de trabajo para los que habilita el título.

• Áreas de la profesión en la que se considera estar mejor formado para desempeñarse profesionalmente.

• Tipo y medios de información brindados desde facultad, carrera y/o asignaturas sobre el mercado de trabajo.

• Tipo y medios de información brindados desde facultad, carrera y/o asignaturas sobre formación de postgrado.

• Necesidades para responder a los requerimientos de inserción laboral, opiniones y aportes de los alumnos sobre esta temática.

Esta información permitirá conocer la visión que los alumnos tienen acerca de la realidad de las distintas unidades académicas, lo cual posibilitará decidir estrategias pertinentes teniendo en cuenta la diversidad de las situaciones que se encuentren, a la vez que hacerla conocer a las autoridades y docentes que se interesen por esta problemática. En la actualidad se está realizando el procesamiento de las encuestas.

Además se elaboró un proyecto denominado “Procesos de Orientación para el Egreso Universitario” (P.O.E.U.) -que a continuación se detalla- con el propósito de favorecer un adecuado proceso de elección y toma de decisión por parte de los alumnos, ya sea para su ingreso a sectores de producción y del trabajo, como para la prosecución de estudios de postgrado.

Proceso de orientación para el egreso universitario (P.O.E.U.)

Objetivos Generales:

• Facilitar la transición entre el estadio educacional y el ingreso laboral de los estudiantes universitarios próximos a egresar.

• Favorecer la articulación entre la formación del futuro egresado universitario y el perfil requerido, considerando las demandas reales y potenciales del contexto socio-productivo.

 

Objetivos específicos:

• Asistir a los futuros egresados universitarios en el esclarecimiento de la problemática psicológica inherente a las crisis vitales por las que atraviesan.

• Facilitar la búsqueda de la información referida a las características del mercado socio-ocupacional y a la formación de postgrado.

• Posibilitar el reconocimiento de las destrezas, actitudes y conocimientos que poseen los estudiantes para insertarse en el mundo del trabajo.

 

Estructura del proceso:

1.Etapa de construcción de la identidad ocupacional.

Análisis de los factores que configuran la problemática vocacional-ocupacional:

• Factores internos: motivaciones, intereses, temores, fantasías, funciones yoicas y mecanismos de defensa.

• Factores externos: influencias familiares, educativas, económicas, socioculturales.

El análisis de estos factores permitirá un diagnóstico vocacional-ocupacional, el cual posibilitará acciones tendientes a la resolución de núcleos conflictivos que podrían estar obstaculizando la construcción del proyecto laboral.

2.Etapa de conocimiento de la realidad ocupacional.

2.1.Aspectos socioeconómicos a considerar en relación al mundo del trabajo:

-Conocimiento de los ámbitos reales de inserción de las distintas profesiones en el contexto regional/nacional a través de:

• Vinculación con Colegios/Asociaciones Profesionales, representantes del Ministerio de Trabajo, Asociación de Dirigentes de Empresas, Organizaciones no Gubernamentales (CECIS, Sociedad Rural, Consejo para el Desarrollo Regional), Secretaría de Extensión de la UNRC (censos, convenios, fuentes informativas), Facultad de Cs. Económicas, etc.

• Relevamiento de información sobre oferta y demanda laboral: análisis de la situación socioeconómica del país (periódicos, radios, TV).

• Caracterización de habilidades y competencias para el desempeño en los distintos ámbitos de trabajo de acuerdo al perfil profesional de cada carrera.

Para desarrollar esta etapa se está construyendo un banco de datos de Instituciones, Organismos, Asociaciones, Fundaciones con las cuales los futuros egresados podrán contactarse.

2.2.Aspectos relativos a formación de postgrado:

-Asesorar sobre oferta de formación de postgrado, teniendo en cuenta el recorrido académico y los intereses del estudiante.

Para ello se está construyendo una base de datos a través de guías de universidades privadas y estatales, información de medios gráficos, Internet, etc.

3. Etapa de elaboración del proyecto ocupacional.

Aspectos instrumentales para la inserción laboral:

Entrevistas laborales.

Elaboración de Currículum.

Selección de personal (tests, cuestionarios, evaluación de desempeño).

Elaboración de propuestas y proyectos para generar emprendimientos laborales.

Estas actividades contribuirán instrumentalmente a la puesta en marcha del proyecto laboral.

4.Evaluación y cierre del proceso.

En este momento se analizan las ventajas y limitaciones que tuvo el proceso, tanto a nivel individual como grupal.

 

Encuadre:

Estos grupos estarán conformados por 10 alumnos aproximadamente, provenientes de diversas carreras de nuestra universidad. Los mismos podrán acceder a estos procesos en forma voluntaria. La frecuencia será semanal con una duración de 2 horas cada reunión, en un total de 10 encuentros. La modalidad de trabajo será de orientación grupal participativa (se trabaja atendiendo lo individual en el contexto grupal), utilizando como técnica básica la entrevista clínica. Los grupos estarán a cargo de dos orientadores, con roles de coordinador y observador participante.

Referencias

Aisenson, Diana 1997 Perspectivas actuales en Orientación Vocacional. Revista Ensayos y Experiencias. Año 3, Nº 18. Buenos Aires.

Álvarez, Manuel; Antoni Fernández; Rafael Fernández; Teresa Flaquer; Fordi Moncosí y Teresa Sullà 1991 La Orientación Vocacional a través del Currículum y de la Tutoría. Graó. Barcelona.

D’anna, Sara y Liliana Hernández, L. 1998 Introducción a la Psicopedagogía Laboral. Aprendizaje Hoy. Buenos Aires.

Freud, Sigmund 1972 Más allá del principio del placer. Obras completas. Biblioteca Nueva. Madrid.

Gavilán, Mirta 1997 Nuevas Estrategias en Orientación Vocacional Ocupacional. Universidad Nacional de La Plata. Buenos Aires.

Gelvan de Veinsten Silvia; Clara Hutler Wolkowicz; Beatriz Ventura y Noemí Yantorno 1998 Proyecto para Orientadores. Marymar. Buenos Aires.

Lobato, Clemente y Paz Martínez 1995 La Orientación y Diversidad en el Bachillerato. Leioa. Barcelona.

Muñoz Martín, Francisco 1986 Estructura de la personalidad. Cap. VI. Cuorum. España.

Ministerio de Cultura y Educación, Secretaría de Políticas Universitarias 1997 Ley de Educación Superior Nº 24.521 y Decretos Reglamentarios. Talleres gráficos del Ministerio de Cultura y Educación. Buenos Aires.

Müller, Marina 1994 Descubrir el Camino. Bonum. Buenos Aires.

Rodríguez Moreno, María Luisa 1992 El Mundo del Trabajo y las funciones del Orientador. Barcanova. Barcelona.

Notas

1. El Departamento de Orientación Vocacional, dependiente de la Secretaría Académica de la Universidad Nacional de Río Cuarto, tiene como misión: la asistencia, la formación y práctica profesional y la investigación vinculadas a la problemática de la Orientación Vocacional-Ocupacional (Resolución Rectoral Nº 258/90).

2. Ministerio de Cultura y Educación. Secretaría de Políticas Universitarias 1997 Ley de Educación Superior Nº 24.521 y Decretos Reglamentarios. Título IV. Capítulo Nº 1. Artículo 28 :11. Ministerio de Cultura y Educación. Buenos Aires.

3. Ministerio de Cultura y Educación. Secretaría de Políticas Universitarias 1997 Ley de Educación Superior Nº 24.521 y Decretos Reglamentarios. Título IV. Capítulo Nº 2. Artículo 29 :12. Ministerio de Cultura y Educación. Buenos Aires.

4. Universidad Nacional de Río Cuarto. Secretaría de Extensión y Desarrollo 1993 Programa de Graduados de la Universidad Nacional de Río Cuarto, objetivos, características y utilidad.

5. En la elaboración y el procesamiento informático de los datos de dicha encuesta se contó con el asesoramiento metodológico del Licenciado Luis Parodi, Profesor adjunto. Departamento de Ciencias de la Educación. Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional de Río Cuarto.


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