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PyMEs,
¿las eternas postergadas?
Un sistema financiero
sobre-dimensionado, caro e ineficiente para el apoyo al desarrollo regional,
y la imposibilidad de las pequeñas y medianas empresas
(PyMEs) de acceder al crédito es el diagnóstico de la región
centro sur de Córdoba realizado por docentes de la UNRC.
Los
datos más importantes del estudio indican que en la región
hay un banco cada cuatro mil habitantes -el doble que el promedio del resto
del país-, que el sistema financiero absorbe fondos del sistema
y los exporta a otras regiones, casi siempre la Capital Federal, y que
las PyMEs están imposibilitadas de obtener créditos, ya que
no pueden cumplir los requerimientos de las garantías.
Esta primera aproximación
realizada en los departamentos Río Cuarto, Roque Sáenz Peña,
Juárez Celman y General Roca, deja ver que los excedentes financieros
salen de la región a través de la banca privada y van a parar,
en la mayoría de los casos, a la Capital Federal. En cuanto a la
relación entre los préstamos y los depósitos de la
banca pública y la privada los datos son más que interesantes:
el 70 por ciento de los préstamos son otorgados por las entidades
públicas -Banco Nación, Banco Córdoba y Banco Social-
mientras que el 70 por ciento de los depósitos van a parar a la
banca privadas que otorgan sólo el 30 por ciento de los créditos.
En ese sentido el diagnóstico
demuestra que la región genera activos financieros, sobre todo el
sector agropecuario, pero también que estos recursos son absorbidos
por el sector de servicios, que en definitiva se apropia del excedente
y luego deposita en bancos de Buenos Aires.
Otra característica
que diferencia a nuestra región del resto del país es que
los depósitos bancarios crecieron en los últimos diez
años un 50 por ciento, contra una media nacional del 200 por ciento.
Por el contrario, los préstamos aumentaron casi un 200 por ciento
en Río Cuarto contra un incremento mucho menor de las otras regiones.
Esto indicaría un muy fuerte endeudamiento en los sectores productivos
que todo lo que hacen es sobrevivir de refinanciación al no poder
acceder a nuevos créditos.
Las garantías
«Se intenta delinear
una política que solucione los problemas que enfrentan las PyMEs,
porque en realidad los problemas financieros son de las pequeñas
y medianas empresas, no de las grandes, porque estas últimas tienen
ventajas como el acceso al crédito internacional», explica
Ricardo Lescano Zinny, docente de la Facultad de Ciencias Económicas.
«Las PyMEs, en cambio, el grave problema que tienen -por más
que haya un programa de ayuda para este tipo de empresas- es que no logran
romper la barrera de las garantías que exigen los bancos. Y a partir
de allí todo el crédito que pueda otorgarse en Río
Cuarto para PyMEs , que son la mayoría de las empresas, no tiene
salida».
Las PyMEs son los agentes
económicos más importantes de la región, tanto las
agropecuarias como las industriales. No existen en la región grandes
empresas, excepto la Aceitera General Deheza y algunos establecimientos
rurales en el sur de la provincia. «El sector agropecuario tiene
rentabilidad y genera excedentes, aunque no tan grandes. Lo que sucede
-explica el docente universitario- es que el nivel de endeudamiento del
sector hace que esa rentabilidad se desluzca. Los productores están
debiendo tanto que por más que ganen no alcanzan a cubrir los gastos».
Convertibilidad
«Cuando el Estado
se retira de la regulación de las actividades, el mercado se convierte
en un coto de caza donde el pez grande se come al chico, y el sector de
empresas que más ha sufrido la apertura indiscriminada de la economía,
a partir de la convertibilidad, es el sector de las PyMEs, ya que están
golpeadas por la competencia internacional que al parecer en muchos casos
ingresa al país con precios inferiores a los costos de producción».
Las garantías que las pequeñas y medianas empresas representan
para las entidades financieras son mínimas, entonces los bancos
tienen que estudiar muy bien su situación para otorgarles los préstamos.
Pero, ¿Cuál
es la solución? «Todo demuestra que hay una imperfección
en el sistema financiero que ha llegado a lo que en economía se
llama racionamiento del crédito para las PyMEs y eso hace
que no encontremos otra salida que meternos en el sistema financiero a
través de entidades estatales, con lo cual estamos yendo un poco
a contramano de la tendencia que impera en el plan de convertibilidad que
es la desregulación total de los mercados» dice Lescano Zinny.
La solución a ese
problema la preveía el plan trienal y era que las garantías
las otorgaran las compañías de seguro a tavés de una
prima, pero eso no dio resultado. «Entonces se requiere la presencia
activa del Estado en las garantías. ¿Si es posible hacerlo
dentro del plan de conver-tibildad? Yo creo que sí. Pero para eso
se tendrán que caer algunos tabúes fundamentalistas vinculados
con la no intervención del Estado». |