La energía está en el aire  

Aun en pleno siglo XX, hay lugares alejados de los centros urbanos a los que no llega el tendido de líneas eléctricas. En nuestra zona, que no escapa a esta problemática, el uso de generadores eólicos se presenta como una alternativa válida para la producción de energía eléctrica  
 
 

El costo de esta energía a partir del aprovechamiento del viento, en algunos casos, resulta menor que el de los sistemas convencionales. 
Conscientes de esta problemática, investigadores universitarios estudian cómo optimizar esta forma alternativa de generar electricidad y la manera de alma-cenarla.  
En lo que respecta a la generación, los trabajos se iniciaron a través de la experiencia de una industria local en la fabricación de aerogeneradores. El objetivo actual es desarrollar un prototipo basado en un nuevo sistema electrónico de control que permitiría generar una potencia diez veces superior a la de los aerogenerado-res actualmente fabricados por la citada empresa. 
Este nuevo equipo permitiría implementar estaciones electroeóli-cas remotas  para bombeo de agua y alimentación de energía eléctrica destinados a familias que viven en lugares alejados, escuelas rurales y sistemas de telecomunicaciones, entre otros. 
A la generación se le suma el problema de cómo almacenar la energía eléctrica. Este problema es abordado en la UNRC desde dos perspectivas: por un lado se trabaja en la optimización de baterías basadas en la tecnología plomo-ácido, comúnmente utilizadas en los autos, y por otro se piensa desarrollar un proyecto de investigación sobre baterías avanzadas que se estima tendrán un rendimiento muy superior a las convencionales. 
Se espera que los proyectos de investigación, actualmente en curso, permitan transferir tecnología a algunas empresas regionales. Esto redundaría en nuevos productos que permitirían dotar de energía eléctrica a pequeñas poblaciones, escuelas rurales y agricultores, que actualmente no tienen acceso a ella debido a los altos costos de instalación, operación y mantenimiento de los sistemas convencionales. Esta alternativa redundaría en un aumento de la productividad ya que permitiría el empleo de máquinas y equipamientos que hoy no pueden ser usados, como así también el acceso a sistemas de comunicación en las regiones aisladas. 

En busca de un mejor generador 
La iniciativa de los investigadores del Grupo de Electrónica Aplicada, encabezados por el doctor Guillermo García de la Facultad de Ingeniería, es inédita ya que una de las etapas del estudio consiste en desarrollar un nuevo tipo de control electrónico para generadores de inducción, mejorando los inconvenientes de los citados generadores en lo que se refiere a la regulación de tensión y rendimiento. 
Este proyecto se inició con la solicitud que una empresa fabricante de aerogeneradores hizo a la UNRC para perfeccionar sus productos. A partir de este pedido se originó un proyecto de investigación y desarrollo. El emprendimiento consiste, en primera instancia en la optimización de los aerogeneradores actualmente en producción. A posteriori se continuaría con el desarrollo de un nuevo tipo de control electrónico. Este control permitirá que un motor de inducción trifásico convencional, del tipo jaula de ardilla, pueda ser usado como generador. Por último se desarrollarán sistemas de control para grupos generador-motor, para bombeo de agua potable y riego. Si bien hay diferentes tipos de generadores eléctricos, como los de imanes permanentes y los sincrónicos, los investigadores de la Facultad de Ingeniería de la UNRC han optado por el estudio de los generadores de inducción, debido a que son máquinas eléctricas rotativas muy usadas industrialmente, de bajo costo y que requieren un mantenimiento mínimo. Según los investigadores, una vez verificado el funcionamiento de un prototipo de laboratorio, se estudiará la factibilidad de diseñar un aero-generador apto para su industrialización. Para ello, se verificarán varios aspectos, por una lado la posibilidad económica y por el otro la confiabilidad del producto, es decir, comprobar que además de funcionar en el laboratorio, mantenga un buen comportamiento ante las distintas exigencias reales de trabajo. 
Entre las aplicaciones posibles de esta energía, se encuentra la posibilidad de instalar,  a largo plazo, estaciones de bombeo para el suministro de agua potable y riego. En este caso, primero se producirá energía eléctrica y luego se la utilizará para la extracción de agua con bombas eléctricas convencionales.  

Hallazgo accidental 

Un accidente marcó el descubrimiento del generador de inducción. Hace muchos años en una fábrica, se encontraba un gran motor moviendo una máquina cuando se cortó la energía eléctrica. Este por inercia siguió girando y un operario tocó sus cables y recibió una descarga eléctrica. Los técnicos se preguntaron cómo, si estaba desconectado, podía dar corriente y se dieron cuenta de que estaba generando energía eléctrica. 
A partir de ese momento comenzó a estudiarse el fenómeno y descubrieron que un motor de inducción común al cual se conectan capacitores en paralelo para corregir el factor de potencia, puede convertirse en un generador eléctrico. La máquina de inducción  es utilizada desde el siglo pasado- es muy robusta, de bajo costo y requiere muy poco mantenimiento-, motivo por el cual se la considera apropiada para operar en regiones aisladas donde es difícil o muy costoso realizar un mantenimiento periódico. Este es el caso de muchas micro-centrales eléctricas, especialmente las eólicas. 
 

Equipo de Investigación: 
Director: Dr. Guillermo García  
Grupo de Electrónica Aplicada / Facultad de Ingeniería 
Tel: (0358) 4676255  / Email: ggarcía@ing.unrc.edu.ar