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Escuelas secundarias
 Buscando
nuevos modelos de gestión
Mientras las escuelas
de nivel medio continúan en transición para adaptarse a la
Ley Federal de Educación, desde la Facultad de Ciencias Económicas
de la UNRC se llevó a cabo un trabajo de investigación
Destinado a contribuir al
desarrollo y la capacitación en la gestión de los directores
de nivel medio de escuelas públicas y privadas de Río Cuarto
y la región sur de Córdoba, para lograr mejores resultados
en esta instancia.
Los cambios funcionales
y curriculares que se suceden a raíz del nuevo paradigma de gestión
directiva , marcan una ruptura importante con el modelo anterior. Configuran
así las nuevas tareas de gestión que operan en cada situación
particular.
El problema es cómo
gestionar en el nuevo modelo de educación, desde el armado del
Proyecto Educativo Institucional hasta el manejo de las nuevas formas de
especialidad que van a variar de una escuela a otra.
La primera etapa del trabajo,
dirigido por la profesora Norma Martínez de Pérez, se desarrolló
durante 1998 y estuvo orientada a la realización de un diagnóstico
inicial de las organizaciones en el área de gestión.
Indagando...
Las intenciones básicas
se orientaron a conocer los modelos de gestión predominantes, determinar
los alcances y límites de los modelos de gestión existentes
en función de la reforma educativa, y reconocer los factores intervinientes
en la configuración del modelo de gestión que se propone.
Respecto del primer aspecto
mencionado -los modelos de gestión predominantes- éstos,
desde el punto de vista estructural, están a mitad de camino entre
un modelo de gestión burocrático característico del
paradigma tradicional, con una estructura piramidal, comunicaciones lineales,
descendentes y formales, y un nuevo modelo de gestión de corte
con tendencia a sostener comunicaciones horizontales, más flexibles,
consensuadas, que procuran cambios en la cultura organizacional.
En el mismo sentido, la
funcionalidad de la estructura y el control organizacional, parecen declararse
insuficientes para realizar las modificaciones de la forma en que se buscan:
cambios de tipos de comunicación piramidales y autoritarias hacia
formas horizontales y más democráticas, con inclusión
del entorno, que extiende de ese modo los límites institucionales.
El factor cumplimiento sigue
siendo el motor de implementación de nuevas instancias, de modo
que éste sigue dando impulso a los incipientes cambios como la elaboración
y puesta en marcha del PEI (Proyecto Educativo Institucional). De esta
manera no todos los procesos se llevan delante de manera pautada y secuencial.
Si bien en la organización
interna las escuelas todavía no han realizado innovaciones relevantes,
en el plano del gobierno de la institución se tiende a abandonar
prácticamente los sistemas autocráticos y cerrados a favor
de la convocatoria y construcción del consenso y hay una tendencia
a fortalecer el campo interno, para hacer frente desde allí a la
incertidumbre que le producen el conjunto de las demandas provenientes
del contexto.
En referencia a los alcances
y límites de los modelos de gestión, un esquema como el que
se pretende modificar define básicamente sus alcances y límites
por los modos básicos que subyacen a la resolución de los
problemas que deben afrontar.
Las tareas simples, administrativas,
susceptibles de segmentación pueden ser abordadas desde las capacidades
instaladas históricamente en la institución, o sea, de acuerdo
con un modelo de organización y gestión tradicional.
En cambio, aquellas cuyo
abordaje pone en juego simultáneamente las capacidades individuales,
grupales y competencias profesionales por parte del directivo –responsable
último de la gestión- se tornan críticas y de compleja
resolución, haciendo propicias la emergencia de variables de naturaleza
personal, interpersonal y organizacional.
En cuanto a los factores
intervinientes en la conformación del nuevo modelo, en el actual
paradigma educativo surge un significado de gestión que permea todos
los aspectos que lo componen. Hay dos preguntas que se tornan claves: por
un lado, ¿qué actuaciones representa o en qué consiste
la gestión? Y por otro ¿quiénes intervienen, o qué
personas la llevan a cabo?
Estos dos aspectos tienen
distinto significado en el modelo tradicional y en el que señala
la reforma. En el primero, las actuaciones son de corte administrativo,
es decir que corresponden a la economía, la documentación
y la burocracia: registros, archivos, certificaciones, inventarios o mantenimiento
de la planta.
Por otra parte, en el modelo
tradicional existe la concepción de que la gestión es un
conjunto de actuaciones propias de la función directiva, inherentes
sólo a los órganos unipersonales de gobierno.
Al nuevo modelo le es propia
una gestión con “ampliación de competencias, o sea que es
abarcativa de lo administrativo, lo curricular y está dirigida al
objetivo de movilizar recursos (personas, tiempo, dinero y materiales),
planificar actuaciones, distribuir tareas y responsabilidades, dirigir,
coordinar, evaluar procesos y resultados.
Este nuevo modelo también
implica la apertura hacia todos los componentes de la comunidad educativa
en el proceso de gestión.
Una síntesis de esta
primera etapa indica que entre los factores que intervienen en la posibilidad
de configurar un modelo de gestión tal cual se requiere en la actualidad,
priman los vinculados al dominio de las relaciones en la organización.
La innovación del rol, de cara a la amplitud de problemas diversos
de la gestión, cobra singular relevancia y exige mayor profundización.
El segundo paso
En 1999 se realizó
la segunda parte del proyecto, que tuvo como objetivo indagar los alcances
y límites de la gestión directiva, y su viabilidad, en función
de ciertas condiciones organizacionales, de modelos implícitos de
gestión y estilos de liderazgos manifiestos.
Para esta etapa se confeccionó
un nuevo modelo de encuesta que consistió en un conjunto de proposiciones
en las que se solicita al director del centro educativo una valoración
cuantitativa respecto de la especificidad de la función directiva
y de ciertas condiciones internas de la organización referidas al
subsistema de las relaciones, distribución del poder, conformación
de contextos colabo-
rativos, posibilidad de delegación, capacidad de movilización
psicológica de los miembros de la organización y en qué
medida es posible la democratización de la gestión y la participación
flexible y ajustada a la nuevas demandas que hoy por hoy pesan sobre las
escuelas como organizaciones.
De la aplicación
de esta encuesta surgen valiosos datos: en cuanto a la especificidad de
la gestión directiva, los directores responden que hay funciones
que no son del todo específicas, pero que tienen que cumplirlas,
ocupando en ellas una parte importante de su tiempo. Además, manifiestan
que su liderazgo institucional no siempre es compartido a la hora de tomar
decisiones consensuadas y, por lo tanto, no hay una correlación
entre el discurso y la práctica efectiva.
En relación a las
teorías implícitas que subyacen a su accionar, aparece una
vinculación explícita entre la gestión del director
y la construcción del proyecto de la institución, aunque
es posible advertir dos posiciones; la primera indica que el proyecto de
la institución es previo a la gestión del director y la segunda,
que es el director quien posibilita al construcción de dicho proyecto.
También aparece como constante el concepto de clima organizacional
y se destaca el vínculo causal entre resolución de conflictos
y equipos de trabajo.
La asunción del compromiso
con la reforma, la compenetración con las demandas de la comunidad
educativa, la delegación de tareas como una estrategia para poner
en juego capacidades intelectuales y procedimentales, entre otros aspectos;
son los requerimientos del nuevo modelo que exige de las competencias profesionales
imprescindibles relativas al “saber hacer” en la gestión de la propia
institución .
En cuanto a la resolución
de conflictos, casi la totalidad de los entrevistados consideran que en
situaciones problemáticas con alumnos lo mejor es entablar el diálogo
y convocar a padres, docentes, compañeros, etc. (en ese orden).
Lo que no aparece como prioritario es la recuperación de los rasgos
de conducta alterada del alumno, ya que antes aparece la sanción.
Sondeando al interior del equipo docente, se observa aún la adscripción
al paradigma lineal y jerárquico, aunque con tendencias a la inclusión
de más personas en las decisiones.
Una nueva etapa
La última fase está
basada en los principales aspectos analizados en la etapa anterior y consiste
en favorecer el sostenimiento de la convicción de una capacitación
ajustada a las problemáticas organiza-cionales en materia de gestión.
También se apunta
a contribuir a sostener y concretar todo intento innovador que surja como
resultado de una reflexión sobre su propia práctica directiva.
En función de ello
y ante la existencia de demandas reales y compartidas, desde el punto de
vista metodológico se trabajó en el 2000 con la implementación
de un seminario - taller sobre resolución de conflictos organizacionales
y equipos de trabajo. Este estuvo dedicado a la presentación y discusión
de las problemáticas y allí se abordaron los temas propuestos
por los participantes. Este taller estuvo dirigido por la Licenciada Graciela
Firpo, en la parte de resolución de conflictos, y la directora del
proyecto de investigación, que abordó el tema de la conformación
de equipos de trabajo.
Supongamos que...
Uno de los puntos de partida
de esta intervención implica que en el contexto de la reforma educativa,
un proceso articulado entre nivel medio y superior ayudaría a la
implementación del nuevo paradigma de gestión, y que apoyados
en el tratamiento empírico, quienes llevan adelante esta investigación
podrían aportar nuevos elementos.
Para el desarrollo del trabajo
se tuvieron en cuenta:
1) Que existe un nuevo paradigma
de gestión de los recursos humanos
2)Que los recursos humanos
constituyen un punto esencial para llevar a cabo la reforma
3) Que el nivel medio ha
tenido una importante reestructuración y se encuentra con problemas
para su implementación
4) Que la nueva normativa
se orienta hacia la autonomía escolar
5) Que la reforma apela
a la particularidad en la gestión educativa de cada establecimiento
6) Que hay una mayor delegación
a los propios actores de la solución de los problemas
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