Las PyMEs y el futuro del país y las regiones 

Numerosas, sobre todo en el interior del país, las PyMEs se han visto afectadas en los últimos años por las estrategias antiinflacionarias y los cambios en la política comercial. No obstante ello, y considerando que la problemática de este tipo de empresas va más allá de sus propios límites, es evidente la importancia de su papel en el aumento de la productividad y la competitividad de la industria local 

“La organización y coordinación del Estado para lograr mejores índices de competitividad en las PyMEs es fundamental, según indica una investigación realizada por un equipo docente de la Facultad de Ciencias Económicas. Dicho cambio, de acuerdo con las consideraciones finales del trabajo de los universitarios, vendría de la mano de un aumento en la productividad y el progreso tecnológico, además de la modificación del comportamiento de las empresas respecto de su innovación, capacidad de adaptación y estrategias de inserción a los mercados.
Teniendo en cuenta el contexto internacional, caracterizado por la baja de precios en productos básicos,  la revalorización del dólar y el aumento de la concentración económica; algunas claves para enfrentarse a esta situación serían el logro de una mayor especialización, el aumento en las escalas de operación y la formación de asociaciones para potenciar estrategias competitivas.
Por otra parte, las iniciativas PyMEs necesitan apoyarse en aspectos regionales para poder inferir estrategias de orden territorial. Para ello, un sistema de apoyo para este tipo de empresas debe contar con el consenso de las administraciones provinciales y locales.
Una síntesis de las principales medidas destinadas a adecuar el diseño e implementación de políticas define dos niveles principales: uno macro, que delinea los derechos y establece de esa manera el sistema normativo que gobierna la conducta de los actores, y otro micro; que indica las capacidades con que las empresas e instituciones públicas y privadas deben participar en el proceso económico.

Las PyMEs en el mundo
Actualmente, los países desarrollados reconocen la importancia de las PyMEs en su propia estructura productiva, así como su contribución al empleo y el ingreso nacional, su importancia en el mercado interno y el desarrollo regional.
Los cambios operados en las políticas económicas de estos países, que en algunos casos implicaron la salida del esquema tradicional que otorgaba todo el protagonismo a las grandes empresas, ampliaron el espacio para las PyMEs superando las limitaciones internas y externas, y contaron con un decidido impulso gubernamental.
Hacia 1993 había 17 millones de PyMEs en la Unión Europea. Por cada mil habitantes había 50 empresas que proveían 67 millones de puestos de trabajo: 2,6 millones de nuevos puestos con respecto a 1988.
Las PyMEs han demostrado ser más resistentes a las crisis por su mayor flexibilidad para adaptarse a las cambiantes condiciones de mercado. Por otra parte, cuando se encuentran insertas en cadenas productivas con grandes y medianas empresas, participan activamente en el incremento de la eficiencia productiva de toda la cadena, lo que se expresa en el aumento de ventas en mercados internos y externos.
Los gobiernos de los países desarrollados otorgan un lugar preferencial a las empresas de menor tamaño en sus políticas económicas, creando y desarrollando instituciones destinadas a canalizar las acciones y fondos hacia ellas, y, a su vez, están fuertemente afectadas por externalidades locales y los entornos nacionales.

Ser una PyME en Argentina
Mantenerse como empresa resulta hoy, como nunca, un desafío crítico para las PyMEs en nuestro país. Incorporarse con éxito en los mercados ampliados, competir eficientemente con cadenas productivas internacionales, transformar sus estructuras productivas y organizacionales tradicionales, todo sin contar con sistemas gubernamentales de apoyo bien establecidos y eficientes. 
Los datos de los últimos Censos Económicos Nacionales para la industria manufacturera muestran cómo las empresas del sector han dejado de ser las principales generadoras de empleo y perdido peso relativo dentro de la estructura económica. Por su parte, las PyMEs  perdieron participación en la industria y el comercio, en parte por su falta de capacidad para percibir los cambios producidos, como por la falta de recursos propios y de intervenciones estatales específicas.
Durante la convertibilidad, las PyMEs industriales han sufrido un proceso de incorporación de materias primas y componentes importados, habiéndose transformado en ensambladoras y perdiendo valor agregado.

Las PyMEs en Río Cuarto
Situada entre las 20 ciudades más importantes de Argentina, Río Cuarto ha desarrollado su sector industrial a partir del desarrollo agropecuario, proveyéndole de insumos, maquinarias y herramientas. Las reformas macroeconómicas implementadas a principios de los 90 impactaron negativamente sobre la ciudad y región y llevaron al cierre a numerosas empresas de todos los sectores. Las “sobrevivientes” se han visto limitadas por la caída en las ventas y la restricción financiera e impulsadas a reajustar los planteles laborales o a sustituir producción local por insumos o bienes de producción extranjera.
El núcleo principal de las empresas en Río Cuarto se centra en microempresas con menos de 10 empleados. Las auténticas PyMEs, es decir las empresas que cuentan con entre 10 y 49 trabajadores, tienen un peso claramente menor.
Hacia 1997 existían 587 empresas en el sector, que ocupaban a 4.865 personas. De estas empresas, el 72% eran del tipo unipersonal.
Desde el punto de vista sectorial, la industria del gran Río Cuarto (incluyendo a Las Higueras y Holmberg) se concentra en forma muy pronunciada en los rubros alimentos y bebidas y en productos metálicos.
Para los investigadores de la Facultad de Ciencias Económicas, cualquier evaluación que se haga del sector de empresas industriales, debe contemplar que la excesiva atomización, junto con la escasa diversificación, son los dos factores que más dificultan el desarrollo de las PyMEs. Al respecto, a nivel local y regional, se han creado iniciativas para promover el desarrollo económico de las PyMEs y valorizar su papel. 

Una proyección
Para los docentes, el desafío de enfrentar exitosamente el futuro en pos de una mejor calidad de vida, obliga a desarrollar el sector de las PyMEs para que participen en los mercados internos y externos de forma competitiva, para mejorar los ingresos de todas las empresas y trabajadores participantes, a través de mecanismos de convergencia compensada integrando cadenas productivas, con todo tipo de empresas como con diversas instituciones de gobierno.
Las PyMEs -según indica la docnete-  deben superar limitaciones internas referidas a su carácter familiar, su estructura financiera y su resistencia a fusiones y asociaciones, que en muchos casos impiden el acceso a un nivel de accesibilidad óptima. 
 

Los pro y contra de las PyMEs

Las limitaciones...
- Baja cultura empresarial y productiva de sus integrantes
- Limitaciones para alcanzar niveles de competitividad 
- Gestión altamente personalizada
- Problemas productivos asociados a baja escala productiva, obsolescencia tecnológica, insuficiencia y altos costos financieros
- Conocimiento limitado de las acciones necesarias para enfrentar con éxito la competencia externa y la globalización

  ...y  las ventajas
- Mayores generadoras de empleo por peso invertido
- Fortalecedoras de un desarrollo regional más equilibrado
- Mejoran la distribución del ingreso
- Mayor flexibilidad para enfrentar la crisis
- Facilidad de creación, instalación y manejo
- Reducción de los efectos monopolísticos y oligopolísticos del mercado

Equipo de Investigación:
Lic. Adriana Vagnola
Fac. de Ciencias Económicas / Sec. de Ciencia y Técnica
Tel: 0358 - 4676264 / EMail: avagnola@eco.unrc.edu.ar