Los resultados de este estudio son inéditos y promisorios
Yerba mate: estudian cómo aumentar la producción

La producción de yerba mate se ha incrementado hasta en un 70 por ciento a partir de la aplicación de ácido abscísico, una hormona que produce la propia planta. Este es un trabajo inédito, que viene siendo desarrollado por un equipo de investigadores del Departamento de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto, cuyos resultados son por demás novedosos 

La aplicación de esta sustancia a las plantas de yerba mate hace que se incremente la producción, esencialmente porque le permite no estar sometida en forma severa a estrés hídrico, es decir, a la falta de agua interna. 
Este tratamiento está basado en la aplicación de la hormona vegetal ácido abscísico en diferentes estadios de brotación y crecimiento, especialmente en época seca de verano.
El ácido abscísico –regulador del cierre de los estomas de las hojas de diferentes especies, ante condiciones de estrés hídrico-, al moderar las pérdidas de agua por transpiración, disminuye el impacto del estrés hídrico responsable de la disminución del crecimiento y acumulación de materia seca, así como de la ulterior caída de hojas y frutos.
El doctor Rubén Bottini, director del proyecto comenta que “esta sustancia básicamente provoca el cierre de los estomas de las plantas y por tanto disminuye la pérdida de agua”, y explica que “los estomas son pequeños poros que están ubicados en la cara de las hojas de las plantas, a través de los cuales se pierde el vapor de agua, es decir que es el medio por el que se produce el proceso de transpiración”. 
¿Por qué las plantas pierden agua,?, el facultativo explica que  “a través de la evolución, las plantas deben capturar anhídrido carbónico del ambiente, para formar la materia orgánica, lo cual trae como consecuencia que pierdan vapor de agua –pues, tienen los estomas abiertos- y esa pérdida hace que baje la temperatura de la planta, la cual, a la vez, se eleva por efecto de la radiación solar”.
La transpiración de las plantas ocurre cuando se enciende la luz y se activa un mecanismo por el cual los estomas se abren y, por el contrario, se cierran cuando la luz se apaga. El ácido abscísico interfiere con el mecanismo natural por el cual se abren los estomas. En presencia de luz, al aumentar su concentración, provoca el cierre de los estomas y, por ende, limita la pérdida de agua.
En el caso específico de la yerba mate, este ácido se aplica semanalmente en los estadíos de crecimiento, cuando comienzan los calores. Ante circunstancias de sequía ambiental, el ácido –al reducir las pérdidas por transpiración- puede moderar el estado hídrico de la planta disminuyendo la situación de estrés, lo que permite un mayor crecimiento y acumulación de materia seca, a la vez que retrasa la caída de las hojas, lo cual conlleva un aumento de la producción.

Inédito
El trabajo está centrado en investigar el papel de las hormonas vegetales en el crecimiento y la producción de yerba mate. Una de las aplicaciones que se descubrió es esta del ácido abscísico, lo cual es novedoso para ciencia.
Los incrementos en volumen total pueden ser considerados de hasta un 70 por ciento, aunque si se contempla el crecimiento cualitativo, los resultados son aún mejores.
El procedimiento es muy sencillo. Consiste en aplicar esta hormona vegetal, producida por las propias plantas y obtenida a través de procesos de purificación. Según el investigador, “es un proceso similar al de cualquier agroquímico. Se aplica en solución acuosa y se hace una aspersión sobre el follaje”, aunque aclara “no es un agroquímico, sino una hormona que produce la propia planta”. 
Una vez aplicado, el ácido abscísico produce el cierre parcial de los estomas. Si los cerrara totalmente la planta no perdería agua, pero tampoco podría incorporar dióxido de carbono y, por lo tanto, no formaría materia orgánica. 
Rubén Bottini, subraya que “se logra reducir la apertura de los estomas en un 60 o 70 por ciento, respecto de los controles sin aplicación de ácido abscísico” y agrega que “así las raíces pueden compensar la pérdida de agua y no se genera dentro de la planta tensión hídrica -falta de agua-, lo cual sí se da en las plantas no tratadas”.

Se incrementa la producción de biomasa 
El crecimiento en las plantas, básicamente en sus primeras etapas, se da como consecuencia de un fenómeno de turgencia -presión hídrica-. En la planta que está sometida a estrés por falta de agua, no existe esa presión, por lo que el crecimiento se ve limitado. 
El ácido abscísico, al evitar la pérdida de agua, hace que haya mayor presión hídrica dentro de la planta y, por lo tanto, las células se agrandan y, a la vez, demandan mayor trabajo del aparato fotosintético, que es el que sintetiza materia orgánica. Como consecuencia, se acumula mayor cantidad de materia seca y la producción de biomasa se ve incrementada.
El crecimiento vegetal es un fenómeno cuantitativo de aumento de volumen y acumulación de materia seca que ocurre por efecto directo de un estado de turgencia hídrica.
No se trata de la falta de agua en suelo, pues aún bajo regadío, en días de verano, el sistema de raíces no alcanza a abastecer lo que pierde el follaje. Al aplicarse el ácido abscísico y disminuirse la pérdida de agua, lo que toma por raíces compensa lo que se está perdiendo por follaje, estadíos éstos por los que pasa la planta de yerba mate. 
A nivel de la planta se habla de estrés hídrico cuando los tejidos se alejan de su ideal de contenido de agua. El director de la investigación sostiene que “al no sufrir este estrés hídrico, las hojas demoran más en envejecer, por lo tanto hay menos caída de follaje, lo cual a la vez, redunda en una mayor cosecha” y agrega que “esto es algo respecto de lo cual estamos avanzando en la toma de datos”. 

El proyecto
La aplicación de esta técnica en la yerba mate es un trabajo que hace  más de dos años que viene llevando adelante, que comenzó cuando desde la Universidad del Nordeste se consultó a investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto respecto de la regulación del crecimiento y la producción de la yerba mate. 
Con la dirección de Bottini, quien desde hace más 25 años estudia las hormonas vegetales en la Universidad de Río Cuarto, se realizaron en Misiones experiencias a campo en plantaciones de yerba mate, luego de lo cual se desarrollaron ensayos de laboratorio y determinaciones de hormonas en Río Cuarto.

De ahora en más
En el corto plazo, las expectativas del equipo de trabajo se centran en la aplicación de este procedimiento en yerba mate a una escala mayor. En un plazo mediato, se prevén realizar pruebas con sustancias análogas que algunas empresas químicas internacionales ya están produciendo. 
   Los investigadores, por otro lado, mantienen contactos con industriales interesados en esta aplicación inédita del ácido abscísico, la cual además podría ser trasladada a otros cultivos.
En este sentido, piensan trabajar con investigadores de la Facultad de Agronomía y Veterinaria en un proyecto conjunto centrado en la aplicación de ácido abscísico y otras hormonas a especies de gran cultivo, en procura de mejorar aspectos de su producción, más allá de la tarea genética y de manejo del cultivo.
El doctor Rubén Bottini afirma que “el objetivo primario es acceder al conocimiento, para luego resolver problemas tecnológicos” y agrega que “cuando se comenzó con el proyecto la finalidad fue aumentar la producción de yerba mate y en ese marco el objetivo se centró en obtener información para poder mejorar las técnicas de cultivo”.
Una etapa ha sido la generación del conocimiento, terreno en el que se encontró una aplicación práctica posible. Luego vendrán otras instancias, en las que se hará el desarrollo tecnológico necesario y, eventualmente, se la invención se aplicará.
La yerba mate es un producto que tiene un alto valor. Es un cultivo que si bien es extensivo sus rendimientos son intensivos, de forma que la aplicación de la técnica se espera sea bastante rápida.
Varias empresas a nivel internacional están intentando la extracción masiva de esta hormona, a través de cultivos biológicos, a los fines de ponerlas en el mercado con un precio accesible.

Un poco de historia
El ácido abscísico fue descubierto a mediados de los años ’60. Se encontró en frutos de algodón que abscisionaban -se caían-, de los cuales se extrajo este ácido. 
En un primer momento se pensó que la hormona era la responsable de provocar la caída de órganos vegetales, como hojas y frutos, pero posteriormente, se descubrió que este no era el efecto que se le debía adjudicar al ácido abscísico, sino que entre otros procesos, serviría para controlar la apertura de los estomas.
La yerba mate –Ilex paraguariensis- es una angiosperma leñosa, nativa del noreste de Argentina, Paraguay y sur de Brasil, cuyos tallos y hojas desde tiempos ancestrales son utilizados para preparar infusiones. 
La producción de los yerbales a nivel industrial está seriamente afectada, entre otras cosas, por situaciones de sequía ambiental, es decir, cuando el agua que transpiran las plantas excede a su capacidad de absoción, con pérdidas importantes en la producción.

Equipo de Investigación:
Dr. Rubén Bottini
Fac. de Ciencias Exactas / Dpto. de Ciencias Naturales
Tel: 0358 - 4676103 / EMail:rbottini@exa.unrc.edu.ar