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Ideas para salvar a Córdoba

Las universidades de Río Cuarto, Córdoba y Villa María impulsarán políticas ambientalistas para hacer frente a la problemática provincial

18 de Septiembre de 2009 - Apuntan a la generación de leyes conservacionistas. Emitirán una declaración de compromiso para la preservación y manejo de los recursos naturales y el patrimonio histórico cultural, en la que harán hincapié en la intervención y la gestión de las políticas medioambientales. El documento contará con la aprobación de los consejos superiores de las tres casas de estudios. Las acciones cuentan con el aval del secretario de Ambiente de Córdoba, Raúl Costa, que participó del encuentro realizado en la UNRC.

Una treintena de autoridades y docentes de las universidades nacionales de Río Cuarto, Villa María y Córdoba, más el secretario de Ambiente de Córdoba, Raúl Costa, se reunieron el jueves en esta casa de altos estudios y se comprometieron a impulsar políticas ambientalistas para hacer frente a la problemática provincial. Se posicionaron en un lugar intermedio entre lo ultraconservacionista y lo ultraproductivista y adelantaron que pondrán a disposición de la causa sus equipos científicos y académicos.

Como primera medida emitirán una declaración de compromiso, en la que harán hincapié en la intervención y la gestión de las políticas medioambientales. El documento contará con la aprobación de los consejos superiores de las tres casas de estudios.

Prevén generar una base de datos científica para juntar las investigaciones existes en la Provincia y detectar los vacíos que haya en materia ambiental y de sustentabilidad. Dijeron que colaborarán con el dictado de leyes vinculadas con el sistema productivo, la preservación del medio de producción y las repercusiones locales y regionales, además de enriquecer el sistema educativo con políticas de tipo ambiental. Además convertirán sus campus en saludables, con medidas de cuidado del ambiente. Y propondrán pautas para la sustentabilidad agrícola-ganadera.

Para darle continuidad a esta actividad conjunta, realizarán talleres en las distintas universidades, a los que invitarán a organizaciones representativas de los distintos sectores.

También prevén generar mapas ambientales para indicar los lugares en los que hay que intervenir y establecer un digesto provincial, con las leyes y decretos sobre la temática.

El encuentro fue encabezado por el vicerrector de la UNRC, Aníbal Bessone; el vicerrector de la Universidad Nacional de Córdoba, Gerardo Fidelio, y el decano del Instituto Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Villa María, Hugo Traverso.

El secretario de Ambiente de Córdoba, Raúl Costa, se comprometió aportar recursos económicos, profesionales, técnicos y de infraestructura, además de la información que posee el Gobierno provincial. En representación del gobierno municipal de Río Cuarto, estuvo Mabel Pagano. Esta reunión cumbre se realizó en la sala Pereira Pinto del Rectorado y se extendió durante tres horas.

Mapa de la situación

El docente investigador de la UNRC, Adolfo Martino, impulsor de esta iniciativa, ofreció un pormenorizado detalle del estado de conservación de la provincia de Córdoba.

Dijo que el chaco seco del país, que es de unos 43 millones de hectáreas, sólo se encuentra protegido el 1,6 por ciento. Para el caso del espinal, el 0,03 por ciento, y para el caso de la pampa, 0,05 por ciento.

Agregó: “La pampa es lo más transformado de todo, porque es donde se practica desde siempre agricultura y ganadería”. Y remarcó: “Para Córdoba, el área protegida es mímima, apenas llega al 0,25 por ciento de la Provincia”.

Martino mostró imágenes del elocuente avance del monocultivo. Y dijo: “Hoy toda la Provincia está dedicada a la agricultura y a la ganadería y en los últimos años, específicamente a lo que es la agricultura de monocultivo de soja”.

“Los cambio producido por el hombre en la estructura de los ecosistemas se traducen directamente en la composición espacial y temporal de las especies vegetales y animales que lo componen. Con la pérdida de los bosques, desaparece la fauna asociada a ellos”, enfatizó. Y agregó que hace 20 años la tasa de extinción de especies era de 30 mil por año y que ahora es del doble.

Hizo una primera referencia acerca de la distribución geográfica de la vegetación de la provincia y mostró un mapa de la Argentina con las áreas transformadas. Señaló la superficie por ecorregión, las áreas transformadas y el esfuerzo de protección en la República Argentina.

Ecorregión: Chaco Seco. Superficie total (ha): 42.719.047. Porcentaje del país: 15,2%. Superficie transformada (ha): 4.244.868. Porcentaje transformado: 9,9%. Porcentaje protegido estimado: 1,60%.

Ecorregión: Espinal. Superficie total (ha): 24.384.381. Porcentaje del país: 8,7%. Superficie transformada (ha): 9.025.943. Porcentaje transformado: 37%. Porcentaje protegido estimado: 0,03%.

Ecorregión: Pampa. Superficie total (ha): 44.255.538. Porcentaje del país: 15,7%. Superficie transformada (ha): 27.851.855. Porcentaje transformado: 62,9%. Porcentaje protegido estimado: 0,05%.

Luego informó sobre la evolución de la superficie de cultivos anuales en las ecorregiones Pampa y Campos y Malezales entre 1960 y 2002, dio patrones geográficos que muestran el comportamiento del riesgo relativo de contaminación por plaguicidas y otros que indican el comportamiento de las pérdidas de carbono en el suelo. Precisó sobre este último punto que la pérdida de carbono hacia el año ’96 es muy notoria comparada con lo que era en la década del ’60.

Luego, Martino mostró, a través de fotos satelitales actualizadas, particularidades del territorio de la provincia, donde en diferentes acercamientos se pudo observar con nitidez las vastas áreas de cultivo que avanzan hacia las Sierras Grandes de Córdoba, las que ocupan el área central donde se encuentra Villa María y las del Sur de Córdoba, donde se encuentra como ciudad principal Río Cuarto.

El docente investigador también dedicó un párrafo de su exposición a las desvastadoras consecuencias ambientales que provocaron recientemente los incendios en las sierras cordobesas a partir de fotografías que mostraron paisajes desoladores.

Dijo: “En un sentido global, los cambios ejercidos por el hombre en la estructura de los ecosistemas, se traducen directamente en la composición espacial y temporal de las especies vegetales y animales que los componen y en la asignación temporal de los recursos disponibles”.

“Todos los organismos vivos, incluyendo al hombre, se encuentran intrincadamente relacionados a la riqueza de la diversidad biológica existente”. En este punto, precisó Martino que “más o menos son 200 las especies animales y vegetales que nos dan sustento como humanidad. Vivimos y nos sustentamos de la diversidad biológica, y no sólo eso sino que nos curamos con la diversidad biológica”, enfatizó. “Es precisamente –acotó- la civilización humana la que está dañando seria e irreversiblemente los recursos biológicos”.

“Desde hace algunas décadas la biodiversidad global esta siendo sorprendida por una extinción en masa, un cuarto o la mitad de todas las especies presentes serían eliminadas”.

“Cuando se empezó a hablar de esto en la década del ‘80 –añadió- nosotros nos imaginamos que era una fantasía intelectual de los investigadores, pero años después nos hemos sorprendido nosotros mismos”.

“Si tomamos como ejemplo uno de los cinco grupos de vertebrados, los anfibios, los resultados del International Union for Conservation of Nature and Natural Resources (IUCN) Global Amphibian Assessment (GAA) 2001/4, publicados en la revista Science (Stuart, et al., 2004), revelan una cifra total de 5743 especies y confirman que el status de conservación de los anfibios es alarmante. Aproximadamente 1856 especies (32.5% del total) se encuentran globalmente amenazadas, 2468 (43.2%) en declinación, 435 (7.6%) en rápida declinación, y 129 (2.2%) han desaparecido desde 1980 (probablemente se han extinguido)”

Habló de los diversos factores están implicados en la declinación y pérdida de la biodiversidad: destrucción del hábitat, conversión de tierras de uso tradicional en tierras agrícolas, introducción de competidores, predatores, polución por pesticidas, tala e incendios de bosques, precipitaciones ácidas, incremento en los niveles de radiación ultravioleta, consumo por el hombre, tráfico y venta ilegal de especies, una serie de cambios climáticos globales, infecciones y malformaciones.

“Resulta ingrato, pero a la vez realista, afirmar que nuestra provincia no se encuentra exenta de estos factores devastadores de la diversidad biológica y ambiental”, agregó.

“La provincia de Córdoba se encontraba originalmente cubierta por bosques xerófilos que se extendían por gran parte del territorio. Sólo faltaba en las cumbres de las sierras y las llanuras del extremo sudeste, donde dominaban pastizales. Como consecuencia de la deforestación, muchos de estos bosques han sido disturbados y aquellos presentes al este de las sierras están actualmente representados sólo por fragmentos de diferentes tamaños, que aparecen como islas rodeadas por cultivos”.

“La fragmentación de los bosques en el área este comenzó a finales del siglo XIX, y actualmente menos del 5% de esa área se encuentra cubierta por bosques. En años recientes los cultivos de soja se han incrementado marcadamente en la provincia extendiendo considerablemente el deterioro de los bosques nativos”

“La intensificación de la agricultura en toda la dimensión de la provincia, y muy especialmente la expansión del paquete tecnológico basado en el uso intensivo de agroquímicos, ha llevado a una fuerte degradación de los suelos con pérdida de C orgánico, acidificación, degradación de la estructura del suelo, aumento de la erosión hídrica y eólica, entre otros procesos”.

“Estos cambios también han impactado forzosamente en los recursos hídricos de la provincia, tanto los superficiales como los subterráneos, donde se observa una pérdida creciente de la calidad del agua por contaminación. Esto se traduce en un incremento notable de los contenidos de nitratos, no solo en el agua superficial, sino también del agua subterránea”.

Bessone: “Estamos planteando un compromiso de ocuparnos de este tema”

El vicerrector de la UNRC, Aníbal Bessone, al realizar una síntesis acerca de cómo surgió esta propuesta, recordó que un grupo de docentes de las distintas facultades de la Universidad, juntamente con alumnos de la Federación Universitaria, elevaron a la Secretaría de Ciencia y Técnica y luego al Consejo Superior para su tratamiento una propuesta de trabajo sobre todo lo que tiene que ver con la preservación del ambiente, fundamentalmente encuadrado en la Provincia.

“Esta iniciativa es tratada en la última sesión del cuerpo, que lo aprueba unánimemente. A partir de ese momento, y en una primera instancia, se dispuso invitar a las universidades nacionales de la provincia, considerando que es allí donde está la masa crítica de docentes e investigadores que más entienden en la problemática. De hecho, en una próxima reunión, nos resta invitar a la Universidad Tecnológica y a otras instituciones vinculadas con el tema, como es el caso de la Agencia Córdoba Ciencia o el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria”, sostuvo.

Siguió: “Nuestra Provincia no escapa a lo que viene ocurriendo en los últimos 200 o 300 años en el mundo, post revolución industrial, que de la mano de todas las mejoras tecnológicas, científicas, comunicacionales, etcétera, ha ido generando un deterioro de los recursos naturales y una pérdida progresiva de la biodiversidad”.

“En el caso de nuestra Provincia, si consideramos los últimos veinte o treinta años, vemos que ha tenido un cambio verdaderamente importante en todo lo que es el uso del suelo, en el uso de la tierra para lo agrícola, perdiendo parte de lo que es el uso nativo tradicional. Esto ha tenido sus consecuencias, como por ejemplo, de erosión, de compactación, desertificación. Además, todo lo que traen aparejado los monocultivos, sobre los que, si bien han habido algunos estudios, faltan otros. Ni hablar del tema de las aguas, de toda la problemática mundial, nacional y provincial de las aguas superficiales y subterráneas, con contaminaciones industriales y cloacales, y lo que se pueda saber de plaguicidas o químicos”.

“En este marco, creo que se ha investigado mucho al respecto, pero falta todavía mucho por hacer. Lo que estamos planteando hoy es un compromiso, al menos, de las instituciones aquí representadas de ocuparnos de este tema”, expresó.

Baronio: “Comprometernos a avanzar en la gestión de intervención en la problemática medioambiental”

El secretario de Ciencia y Técnica de la UNRC, Alfredo Baronio, indicó: “El objetivo de esta reunión no es reunir especialistas sino instituciones para comprometernos a avanzar en la gestión de intervención en la problemática medioambiental”.

“Para eso, se requiere una visión institucional y un apoyo de las instituciones públicas de la provincia de Córdoba”.

“Asimismo, dentro de la agenda que se puede desarrollar a futuro, existe la posibilidad de generar talleres, congresos y modelos de gestión, que van a contar indudablemente con el trabajo de especialistas y gente entendida en el tema, para que esto sea una cuestión que tenga sustento en la aplicación y en su desarrollo”.

“La idea es poder escuchar al grupo de docentes, encabezado por el doctor Adolfo Martino, y alumnos de la Universidad de Río Cuarto que presentó esta propuesta, para que entre todos podamos establecer una agenda de trabajo a futuro”.

Anunziata: “Que no quede como una acción espasmódica”

El secretario de Planificación y Relaciones Institucionales de la UNRC, Jorge Anunziata, sostuvo: “Desde hace poco más de un año, en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se seleccionaron siete áreas prioritarias a nivel nacional, una de las cuales es justamente la vinculada a recursos naturales, cambio climático. Lo que se pretende es que, en una mirada de todas las universidades nacionales, rescatar la gran cantidad de iniciativas y trabajos que se desarrollan en todo el país”.

“Lo primero que hay que rescatar es que no es que uno empiece algo que otra gente no haya empezado. Hay este tipo de foros, reuniones, encuentros a lo largo del país desde hace mucho tiempo. Mucha gente le ha puesto mucho trabajo, incluida nuestra Universidad, en el ámbito de la conservación, del manejo de los recursos naturales”.

“De cualquier manera, como el problema es tan grande, de ninguna manera sobran las iniciativas. Lo que quizá nos falte en Argentina es lograr algunos niveles de organización o de articulación de todas esas acciones. Por eso, esta es una idea muy interesante. No obstante, hay que tratar de que los resultados de las cosas hechas estén a disposición y que se presenten como más de una alternativa de trabajo, sobre todo para aquel al que le está tocando estar en el manejo de la cosa pública, que es una tarea bastante complicada”.

“Es complejo poder ponernos de acuerdo en las ideas, llevarlo a la práctica, lograr que estén los recursos, que se produzcan las obras. Cuesta en una Universidad, más aún en un gobierno provincial o nacional”.

“Tenemos que ser capaces de recoger lo que se ha hecho en la provincia de Córdoba y poder ordenarlo, pero lo que nos falta es cómo vincular todo eso con el traspaso, con la transferencia, con la adaptación y con el trabajo en conjunto con la gente que le toca estar a la vanguardia de la solución de los problemas, que es aquel que está en la parte de políticas públicas”.

“Hay intención del Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación de ayudar con algunos fondos. Hay recursos en el Ministerio de Educación de la Nación, aunque siempre son escasos, porque en algunos casos hacen falta inversiones muy importantes”.

“El hecho de encontrar que un conjunto de docentes, que las universidades reunidas acá y que un grupo de gente estemos trabajando con el mismo criterio ayuda mucho. No es que tengamos ideas tan contrapuestas. Creo que nos está faltando algún nivel de organización, de articulación y de poder dejar los productos en etapas más terminales y que no queden en partes de un análisis o en recortes muy parciales”.

“El primer paso es aceptar que uno tiene un compromiso de trabajar sobre una línea de este tipo y después establecer cómo seguir encarando este tema de manera que no nos quede como una acción espasmódica”.

Raúl Costa: “Es fundamental un trabajo conjunto, en este caso entre las universidades y el Estado”

El secretario de Ambiente de Córdoba, Raúl Costa, expresó: “Adhiero a todo lo que se ha dicho. Es fundamental un trabajo conjunto, en este caso entre las universidades y el Estado”.

“El Estado, por más responsabilidad que tenga, no pude solucionar todo sólo, mucho menos en estas cuestiones ambientales para las que el concurso de los especialistas es imprescindible”.

“En este marco, nuestra participación nos surge natural, no es forzada. Creo que vale la pena este esfuerzo”.

“A través de la Secretaría de Ambiente, dejo ofrecido todos los recursos que tiene el Gobierno de la provincia, ya sea profesionales, técnicos, de infraestuctura, edilicia”.

“Es importante tener una agenda de trabajo. Yo trataría de no ser tan ambicioso en el inicio, pero sí dar pasos firmes y sostenidos”.

“Además, desde ya, dejamos disponible toda la información con la que contamos. Estamos consustanciados con la idea de que los esfuerzos solos, por más que se tengan o no medios suficientes, en este caso en particular seguramente no van a alcanzar para tratar esta problemática tan compleja”.

Gerardo Fidelio pidió que en los estatutos de las universidades se incluya el tema del medio ambiente

El vicerrector de la UNC, Gerardo Fidelio, indicó: “Para hablar del tema de medio ambiente, tenemos que tener algunas pautas. Primero, podría ser una cuestión de agenda. Introducir el concepto de medio ambiente y de sustentabilidad en los estatutos”. “Sustentabilidad quiere decir que tenemos que dejarle a nuestras generaciones futuras un medio ambiente mejor o igual al que ahora tenemos”.

“Por otra parte, me parece que como formadores de recursos humanos, primero tenemos que pensar en el campus”.

“Nosotros estamos enseñando tanto a los docentes cuanto a los alumnos actitudes. Si no tenemos la gestión de los residuos bien hecha, o la gestión de la disminución energética, o la disposición de las baterías, o la forma en que eliminamos los fluorescentes bien hechas, mal podríamos ir a pregonar el tema de la deforestación o el avance de la soja sobre la forestación, cuando nosotros no hacemos los propios deberes en casa”.

“Deberíamos empezar por el concepto global de tener un campus saludable, aunque difícilmente autosustentable, porque no tenemos la capacidad de regenerar la energía que consumimos en el campus enorme de la Universidad de Córdoba”.

“Yo no puedo estar al frente de la problemática medioambiental en mi universidad y no tener una forma de disposición de los residuos que genero. En Córdoba, por ejemplo, generamos 10 toneladas por mes de residuos patológicos”.

“Tenemos que tener criterios ambientales para proveedores, emplear papel reciclable, optimización del agua que se utiliza”.

“Este tipo de actitudes bajan a los alumnos y los alumnos después forman parte del sistema productivo y serán los futuros líderes, por eso deben estar imbuidos de esas actitudes”.

“También tenemos que considerar el tema de los transportes que van y vienen al campus, la contaminación visual, de los ruidos. O sea, si vamos a abordar esta problemática, tiene que ser un concepto global, que deben incorporarlo los alumnos que formamos”.

“Nosotros tenemos un Instituto Superior de Estudios Ambientales por lo que ponemos a disposición los recursos humanos para un problema concreto que puede tener una mirada transdisciplinar, que podría ser financiada por la Provincia”.

Fidelio también propuso conformar brigadas con la participación de los alumnos, para visitar, por ejemplo, los talleres automotores para verificar el destino de residuos como el aceite usado de los vehículos. “Estas actitudes son las que tienen que ir incorporando las nuevas generaciones”, concluyó.

Hugo Traverso

El decano del Instituto Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Villa María, Hugo Traverso señaló: “ El problema del medio ambiente no se lo puede resolver solamente desde lo regional, porque afecta a toda la sociedad. Las cuestiones ambientales y de las energías renovables es una de las prioridades del Instituto”.

Traverso detalló distintas actividades que está llevando a cabo el Instituto que preside en materia ambiental. Anticipó la realización de un Congreso de Medio Ambiente y Energías Renovables en Villa María en el mes de noviembre, pero particularmente destacó que se aprobó en el Consejo Directivo de la Facultad de Básica y Aplicadas la creación de una Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, que, según sus palabras, contaría con el respaldo del rector de la Universidad de Villa María.

Ejemplificó luego: “En Villa María siempre estuvimos muy orgullosos de la calidad de nuestra agua, pero a partir de un estudio de alumnos de la Universidad de Córdoba se detecta niveles de arsénico preocupantes”.

“En este tipo de cuestiones, creemos que las universidades no pueden estar ausentes. Deben tener una mirada por sobre el resto de la sociedad y ver lo que viene, no solamente lo que está”, agregó.

Recordó que “en el estatuto de la Universidad de Villa María se incluyó la cuestión ambiental, a la que se le dio aún más jerarquía en la reforma que hicimos en el 2007, pasando a ser un inciso con definición propia”.

“Creo que también se puede hacer en la sociedad un trabajo de educación, de transmisión de conocimiento, a los fines de que exista conciencia sobre esta problemática. A veces hay más prejuicios respecto de la forma en que va a responder la sociedad de lo que realmente después ocurre”, concluyó.

Mabel Pagano, de la Municipalidad de Río Cuarto

Mabel Pagano, en representación de la Municipalidad de Río Cuarto, destacó la necesidad de un cambio de hábitos de la población y de articulación con las comunidades locales. Resaltó la prioridad de descentralizar las acciones en el ámbito municipal, en un marco de confluencia entre los programas nacionales, provinciales y locales.

César Núñez: 4 millones 200 mil hectáreas con soja en la Provincia

El docente de Agronomía, César Núñez, señaló que en Córdoba 7 millones de hectáreas son explotadas por la agricultura, de las cuales el 60 por ciento tiene soja.

“En este escenario de hoy, con las lluvias atrasadas, quedan posibilidades de sembrar maíz, por lo tanto la superficie de soja va a aumentar”, indicó. Y remarcó: “Con el costo de una hectárea de maíz se hacen tres de soja”.

“El aumento de la superficie agrícola y la concentración de la ganadería ha hecho que el hábitat se haya ido destruyendo”, afirmó. Y siguió: “Es muy rentable la actividad agrícola-ganadera. No podemos que dejar de hacerla, pero la forma con la que lo hacemos nos trae problemas. Pero, hay que preguntarse cuál ha sido el precio de ser el primer productor de soja, cuál es el costo ambiental que hemos pagado por eso”.

“Hay que discutir cómo podemos armonizar la preservación de los recursos naturales con la actividad agrícola-ganadera”, sostuvo, al tiempo que destacó el “avance de la frontera agropecuaria” y “el nuevo productivo que tenemos”.

Enfatizó: “Si nosotros somos el primer productor de soja, algo de esa rentabilidad tendrá que volver para compensar el costo ambiental y regenerar algunos ecosistemas y monitorear los cuerpos de agua”.

“Si destruimos el hábitat nos quedamos sin posibilidad de conservar flora y fauna, y contaminamos el agua que tomamos”.

Marcelo Cabido: “Las universidades deben aportar información de carácter predictivo”

El ecólogo Marcelo Cabido, de la UNC, pidió reglas de juego claras y dijo: “Tenemos un escenario complicado, con problemáticas ambientales que van desde el posible impacto de la actividad minera, hasta la deforestación, pasando por la contaminación de acuíferos, los incendios, las pérdidas de biomasa en las sierras”.

Dijo que las universidades deben aportar información de carácter predictivo. Y puntualizó: “Tenemos que sentarnos a negociar con intereses muy distintos”. “Muchas culturan han desaparecido por problemas medioambientales, como los Mayas o la población de la Isla de Pascua o Groenlandia”, indicó.

Mario Cantú: “Ir hacia el ordenamiento del territorio, en búsqueda de un equilibrio”

El doctor Mario Cantú, del Departamento de Geología de la UNRC, pidió que se hiciera un relevamiento sobre el conocimiento que hay en la Provincia sobre temas ambientales. Dijo: “Una vez que sepamos qué es lo que sabemos sobre la realidad de la Provincia, veremos cuáles son los huecos que nos quedan, lo que necesitamos para ir hacia el ordenamiento del territorio, en búsqueda de un equilibrio y hacer propuestas”.

Por otro lado, destacó la necesidad de intervención por parte del Estado, como ocurre en otros países. “Acá venimos sembrando soja año tras años, durante 12 años, con lo cual venimos perdiendo carbón, fósforo, agua, potasio. En cada cosecha que se levanta y se exporta, estamos exportando agua dulce. Muy livianamente no tenemos control sobre lo que estamos produciendo y exportando. Es factible hacer regulaciones, a través de mecanismos indirectos, como no dar crédito para la explotación en lugares que no corresponde y no asegurar una cosecha en un lugar donde no se debe hacer”, opinó.

También dijo que “hay que hacer educación ambiental, a través del conocimiento”.

Américo Degioani: “Mientras el mercado sea el que asigna los recursos para efectuar las actividades sobre el territorio, vamos a seguir teniendo estos problemas”

El docente de Agronomía de la UNRC, Américo Degioani, sostuvo: “Mientras sigamos adhiriendo a la idea de que es el mercado el que asigna los recursos para efectuar las actividades sobre el territorio, vamos a seguir teniendo estos problemas. Todo país serio que ha abordado esta temática lo ha hecho desde una intervención concreta sobre el territorio, controlando, ejecutando, propiciando actividades”.

“No hay posibilidades de revertir esta situación, sino se asume el compromiso de intervenir sobre las actividades que se realizan”, indicó.

Miguel Mancini: “Hay serios problemas de contaminación del agua”

El docente de Veterinaria de la UNRC. Miguel Mancini puso el acento en la problemática del agua. Dijo: “Hay grandes problemas de aguas, sobre todo de agua superficiales. Es necesario que se tenga en cuenta este tema, sobre todo de los embalses. Hay serios problemas de contaminación”.