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XXV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo

El catedrático Domingo Gómez Orea dijo que en Latinoamérica es incipiente la preocupación por el ordenamiento territorial

30 de Junio de 2016 - “En toda Latinoamérica hay mucha preocupación por el ordenamiento territorial”, destacó el profesor Domingo Gómez Orea, docente de la Universidad Politécnica de Madrid, quien tuvo a su cargo el dictado de un curso de posgrado sobre Ordenación Territorial y que además desarrolló una conferencia magistral en el marco del XXV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo sobre “La “lectura” del medio físico: base del ordenamiento territorial y el desarrollo sostenible”.

Gómez Orea, un estudioso de los problemas del medio ambiente, ordenación territorial y de planificación del desarrollo sostenible con experiencias en Europa, África y América, dijo que “El estudio del ordenamiento territorial plantea mejorar el marco físico en el que todos nos movemos, el sistema territorial es algo que venimos haciendo los hombres desde siempre, y continuaremos construyéndolo constantemente. Yo vengo de Chile, hace poco estuve en Ecuador y en Colombia, luego me voy a México y se observa que en toda Latinoamérica hay mucha preocupación por el ordenamiento territorial”.

“Probablemente porque esta zona del mundo que está teniendo un crecimiento económico, con sus correspondientes altibajos, pero un crecimiento económico bastante importante, percibe cada vez más la importancia que tiene el marco físico en el que uno se mueve, el orden, colocar las actividades humanas ordenadamente en el espacio, viendo que muchas veces se ve desorden en América Latina en algunos sitios”.

Explicó que en lo que respecta al sistema territorial que “tiene componentes primordiales: uno es el territorio, o sea la naturaleza sobre la que el hombre va practicando sus actividades. Otra es la población, que necesita desarrollar actividades de producción, de consumo, de relación. Esa síntesis entre la población, el territorio y la naturaleza, eso es el sistema territorial. Eso se puede construir en forma espontánea, obedeciendo a las estructuras de poder, a las ambiciones, a las codicias, a los intereses, atendiendo más al corto plazo que al lago plazo, más al interés privado que al interés público y cuando eso es así resulta una cosa bastante desordenada e indeseable”.

Para Gómez Orea es diferente cuando eso se hace de forma planificada e inteligente, con criterios a largo plazo y pensando más en el interés público que el privado. “En este campo hay un principio que se llama el principio de la función social de la propiedad. Por muy propietario que uno sea de un territorio, tiene unas limitaciones, por razones de interés general, por ejemplo de carácter ambiental, a la hora de usar unos suelos o unos recursos y fertilizar de una u otra manera”, precisó.

“El ordenamiento territorial supone ordenar en este caso las actividades humanas en el territorio. Es decir, dónde va la agricultura, dónde va la naturaleza o la conservación, en qué lugar se ubican las ciudades, por dónde pasan las infraestructuras, dónde ubicamos las industrias y las zonas recreativas, básicamente eso es el ordenamiento territorial. Si cada cual pone las actividades donde les parece eso no es atractivo ni funcional, además eso produce intranquilidad, tristeza y se nota mucho en la calidad de vida, frente al orden que produce equilibrio, serenidad y confianza”, destacó el Dr. Gómez Orea.

Problemas en Latino América

Con respecto a los problemas del territorio que ve en los países de América Latina indicó: “Hay algunos problemas muy paradigmáticos. Uno es lo que a mí me gusta llamar la “Macrocefalia”, que es que el casi todos los países latinoamericanos el 30, 40 y hasta el 50% de la población se concentra en una o dos ciudades. Argentina es un caso de ello, los propios argentinos dicen que hay dos argentinas: Buenos Aires con su zona de influencia y el resto. Eso no es bueno ni para el país ni para sus ciudadanos. En el caso de Chile casi en 40% de su población vive en Santiago. Ecuador son dos ciudades: Quito y Guayaquil. En la ciudad de Lima, Perú, viven casi 10 millones de habitantes. Demasiada población junta en una sola ciudad, pero en cambio hay debilidad en las ciudades medias”.

Gómez Orea consideró que un segundo elemento es una tendencia a la vivienda dispersa y a la baja densidad en ciudades muy grandes y muy desparramadas, de tipo unifamiliares. “Son ciudades difíciles de gestionar, es difícil que esas ciudades brinden ese espectáculo que proporcionan las ciudades compactas, como las ciudades mediterráneas donde hay mucha actividad en la calle, donde se observa mucha solidaridad y la comunicación social. De este modo la dispersión y a la baja densidad tiene consecuencias desde el punto de vista de los servicios, de la movilidad de la gente, entre otros”, expresó.

Vínculo con la UNRC

En cuanto a su vínculo con la UNRC, el catedrático con más de 35 de trayectoria en la docencia señaló: “Yo creo que empecé a venir allá por los años 90 invitado por el profesor Mario Cantú, docente jubilado amigo mío. Colaboré en el dictado de algunos cursos de posgrado y en el doctorado en temáticas relacionadas al medio ambiente e impacto ambiental. Además recibí a varios docentes de la Facultad que vinieron a mi Universidad y que estuvieron haciendo pasantías”.

PRENSA DE LA FACULTAD DE AGRONOMÍA Y VETERINARIA

Direcciòn de Prensa y Difusión