Ana Isabel Terreno, Licenciada en Pedagogía. Profesora Asociada en el Depto. de Ciencias de la Educación de la UNRC. Agencia postal 3 -5800- Río Cuarto. Pcia. de Córdoba. República Argentina. E-mail aterreno@hum.unrc.edu.ar.
Graciela Amalia Domínguez, Profesora en Ciencias de la Educación. Jefe de Trabajos Prácticos del Depto. de Ciencias de la Educación de la UNRC. E-mail gdomínguez@hum.unrc.edu.ar.
Griselda Pécora, Jefe de Trabajos Prácticos del Depto.
de Ciencias de la Educación de la UNRC. E-mail gpécora@hum.unrc.edu.ar.
Proyecto Pedagógico aprobado por Resolución Rectoral
Nº 631/95 (UNRC).
INTRODUCCIÓN
En los años académicos 1995 y 1996 propusimos a los alumnos
reconstruir la historia de vida educacional familiar de tres generaciones,
incluida la de ellos, como una estrategia para abordar el estudio de los
procesos educacionales argentinos durante el siglo XX, con el objetivo
de articular estas biografías con los procesos históricos-educativos
macrosociales, intentando ampliar y profundizar estas parcelas de vida
cotidiana con lo que ocurría en nuestro país y en el mundo.
Esta experiencia pedagógica la implementamos en la asignatura Historia
de la Educación, que integra el área de formación
general básica de la Licenciatura en Psicopedagogía, del
Profesorado en Enseñanza Especial para Deficientes Mentales y del
Profesorado en Educación Pre-Escolar, cuyo propósito es estimular
el sentido histórico en vistas a la actividad docente y la reflexión
pedagógica. En este trabajo se presentarán algunas consideraciones
previas que nos motivaron a elaborar la propuesta pedagógica innovadora,
los fundamentos metodológicos que la sustentan, los objetivos específicos
que la orientaron, como así también las modalidades de su
implementación y la valoración de la experiencia.
Dos cuestiones de naturaleza diferente nos impulsaron a programar esta
alternativa pedagógica: una, relativa a la transposición
didáctica de la disciplina y la otra relacionada con los conocimientos
previos de los alumnos.
Con respecto al primer problema, en años académicos precedentes
a la implementación de la experiencia habíamos piorizado
en la enseñanza una perspectiva procesual para evitar las presentaciones
de tipo estáticas unilineales, articulando las problemáticas
educacionales con sus respectivos contextos socio-políticos y culturales.
Dado que el estudio de la Historia de la Educación puede llegar
a abarcar extensos períodos, a lo que se suma la multiplicidad de
enfoques posibles, con el propósito de renunciar a panoramas históricos
enciclopédicos seleccionamos algunos núcleos temáticos
significativos relativos a instituciones educativas y líneas pedagógicas,
que permitían trabajar simultáneamente la Historia de la
Educación Occidental y Argentina. En suma, con esta propuesta tratábamos
de equilibrar ambas dimensiones: la amplitud temporo-espacial y la necesaria
profundización de los contenidos.
Al explorar los conocimientos previos de los alumnos, a comienzos del
año académico 1995, a través de un cuestionario que
indagaba ubicación temporal, contenidos de la asignatura, manejo
de información relacionada con la actualidad (música, literatura,
política) y recursos semánticos, se obtuvieron conforme a
las expectativas del equipo docente resultados por debajo del nivel esperado.
Las conclusiones de este diagnóstico confirmaron tendencias ya observadas
en años anteriores e incitaron a implementar desde la cátedra
nuevas estrategias a fin de mejorar la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
FUNDAMENTOS METODOLÓGICOS
En la programación de la experiencia se tuvieron en cuenta los
aportes provenientes de la ciencia histórica a través de
las metodologías vinculadas a las historias de vida, a la historia
oral y a los enfoques etnográficos.
Refiriéndose a la investigación cualitativa Erickson
(1989) sostiene que no sólo implica un método diferente sino
también un cambio de perspectiva respecto de cómo funcionan
las escuelas, los educadores y los alumnos en la sociedad. En la producción
del conocimiento histórico la metodología cualitativa introduce
al desentrañamiento de la relación entre el tiempo biográfico
y el tiempo histórico-social. En este sentido, cabe señalar
que la historia oral es una manera de superar los silencios de la historia
y nos dice menos sobre los acontecimientos que sobre sus significados,
arroja luz sobre áreas de la vida cotidiana e implica un viaje al
pasado, es decir a un mundo desconocido existencialmente que sólo
existe en la memoria de quienes lo vivieron. Se trabaja con un elemento
singular, la subjetividad del hablante, o sea su memoria entendida no como
un depósito pasivo de los hechos sino como un activo proceso de
creación de significados (Darnton, 1994). Como la historia se interpreta
desde el aquí y el ahora, importa conocer qué significación
le otorgan los entrevistados a los acontecimientos de su infancia.
Estos apoyos metodológicos los utilizamos para abordar la segunda
parte del programa de estudios relacionada con la Educación Argentina
durante el siglo XX. En la selección de los contenidos tuvimos en
cuenta dos razones consideradas relevantes. Una, se vincula con la importancia
de conocer la historia educacional de ese período para comprender
las diversas orientaciones de los procesos educativos del presente, en
nuestro país. La segunda se asocia con el interés expresado
por los alumnos respecto a la necesidad de priorizar el tratamiento de
contenidos vinculados más estrechamente con sus experiencias vitales
y con contextos más cercanos en el tiempo y en el espacio. Además
consideramos que estas líneas metodólogicas podrían
facilitar a los alumnos la construcción de competencias generales
y específicamente la histórica.
Duschatzky define a las competencias como capacidades para desempeñarse
en diversos ámbitos que hacen a la vida humana, “...refieren a la
integración de conocimientos y acción permitiendo reconocer
su dimensión histórico-social, su carácter dinámico
y su diversidad cultural” (Duschatzky, 1993, p. 68). La misma autora citando
a Gandin expresa que “las competencias no se obtendrán mediante
el aprendizaje de datos fácticos sino por la adquisición
de las bases metodológicas que permitan encontrarlos” (Duschatzky,
1993, p. 68); priorizándose así el saber hacer y el saber
producir. Braslavsky (1993) considera a la competencia histórica
como una de las competencias aglutinantes porque remite a la capacidad
de comprender y orientarse en tiempos diferentes y en una variedad de espacios
continuos y discontinuos. Implica, por tanto, percibir lo estático
y lo cambiante, la lógica de los cambios, la densidad de cada tiempo
(la relación entre procesos y estructuras), como así también
la habilidad para razonar deductivamente, relacionar, contextualizar y
contrastar hipotésis. Esta autora continúa sosteniendo que
así concebida la competencia histórica sería un instrumento
por excelencia para la construcción de una identidad -entendida
como la percepción inmediata de la propia igualdad y continuidad
en el tiempo- que es en sí misma una identidad plural porque cada
persona posee una identidad familiar, religiosa, étnica y nacional,
entre otras. Para la construcción de esta identidad resulta importante
la conciencia de la filiación personal y posiblemente esta propuesta
podría contribuir en ese sentido.
DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA PEDAGÓGICA
Los objetivos específicos de la modalidad de trabajo elegida,
que a continuación se explicitan, fueron definidos en función
de los logros de rendimiento que esperábamos obtener de los alumnos
en el transcurso de esta experiencia:
• Identificar en la educación argentina del siglo XX los procesos de cambio, ruptura y continuidades.
• Comprender que las historias de vida educacionales son partes integrantes de procesos macro sociales.
• Aplicar metodologías cualitativas de reconstrucción histórica que favorezcan el desarrollo de la competencia histórica como competencia aglutinante.
• Explorar las experiencias formativas de varones y mujeres, pertenecientes como mínimo a tres generaciones, durante su infancia y pubertad.
• Relacionar las percepciones de la figura del maestro con las concepciones pedagógicas predominantes en la educación argentina del siglo XX.
Para implementar el proyecto propusimos a los alumnos una secuencia
de actividades que en un primer momento estuvieron orientadas a la adquisición
de elementos conceptuales y metodológicos vinculados a las historias
de vida y a la utilización de técnicas de registro de testimonios
orales.
A partir de la construcción por parte de cada alumno de su genealogía
familiar, que abarcaba las ramas matrilineales y patrilineales incluyendo
la mayor cantidad posible de generaciones, procedió a seleccionar
para la implementación de las entrevistas dos miembros de diferente
sexo de la generación de sus abuelos, con el propósito de
analizar posibles diferencias educacionales de géneros y un miembro
de la generación de sus padres.
Elaboramos lineamientos generales para orientar sobre los aspectos
básicos a explorar en las entrevistas, en las cuales si bien se
prioriza el conocimiento de las experiencias de educación formal
durante la niñez y la pubertad del entrevistado, es interesante
incentivar el relato de otras vivencias formativas (laboral, religiosa,
ética, cultural y transmisión de actitudes y hábitos)
y del contexto en el cual éstas se desarrollaron. En este sentido,
se rescata las posibles relaciones entre los aprendizajes vinculados a
oficios, tales como artesanías, costura, carpintería, herrería,
bordado e instrumentos musicales, y las actividades ocupacionales posteriores
del entrevistado. Debemos aclarar que la educación formal aquí
comprende no sólo la que es de competencia de las instituciones
escolares sino toda aquella que tiene objetivos educacionales explícitos,
contenidos de enseñanza y ejercicio diferenciado de roles. También
sugerimos indagar sobre las actividades recreativas considerándolas
como parte importante de los procesos formativos de los sujetos sociales,
constituyendo ésto un aporte a la reconstrucción de la historia
de la infancia, línea de investigación de desarrollo reciente.
Sin pretender realizar una enumeración exhaustiva, indicamos
a los alumnos a modo de ejemplo algunos aspectos susceptibles de ser indagados
dentro del sistema escolar; entre éstos los referidos a la descripción
del ámbito geográfico y características demográficas
y económicas de la región en donde funcionaban las unidades
de enseñanza, dependencia jurisdiccional, zona de reclutamiento
del alumnado y del personal docente, infraestructura y equipamiento. Otras
dimensiones que intentaban ser recuperadas se vinculan con las prácticas
cotidianas al interior de la escuela, los rituales patrióticos,
las imágenes que han perdurado en la memoria del entrevistado sobre
sus pares, docentes y directivos, los premios y sanciones, los procedimientos
de evaluación, los contenidos de enseñanza, los valores priorizados
y las modalidades de su transmisión.
Sobre la base de la transcripción y análisis de los testimonios
orales de los sujetos seleccionados y de la autobiografía de formación,
los alumnos procederían a la búsqueda de líneas de
articulación entre cada uno de los relatos personales y sus correspondientes
contextos históricos y a efectuar un análisis comparativo
entre las experiencias de formación generacionales enmarcadas en
sus respectivos períodos históricos.
VALORACIÓN DE LA EXPERIENCIA
Una de las problemáticas evidenciadas al evaluar la experiencia
se relaciona con la dificultad de los estudiantes para articular las memorias
de formación generacional con los contextos históricos, ésta
se manifestó en algunos relatos en donde aparecían niveles
de análisis superpuestos de las distintas dimensiones (social, política,
económica, demográfica, educacional) con débiles conexiones
entre sí y en otros relatos se suplió el establecimiento
de relaciones con una descripción fáctica y paralela de cada
período. Consideramos que el desarrollo insuficiente de las Historias
de la Educación, provinciales y regionales, ha limitado la posibilidad
para establecer asociaciones significativas.
En los relatos, fundamentalmente en los correspondientes a los de la
generación de mayor edad, el maestro se plantea como un actor que
se destaca en el conjunto educacional. Su análisis permitió
profundizar en la imagen que los entrevistados tenían del mismo
y relacionarla con los valores transmitidos, regímenes disciplinarios
y sistemas de autoridad, es decir con las concepciones educativas dominantes
en la época que se intentaba reconstruir.
Valoramos positivamente las alternativas de trabajo que se abren al
utilizar metodologías cualitativas vinculadas a la historia oral
porque, entre otros logros, posibilitó explorar modos no institucionalizados
de la educación, enfoque poco frecuente en los programas de estudios
de Historia de la Educación y que contribuye a rescatar voces frecuentemente
silenciadas.
Finalmente queremos señalar que el rendimiento cuantitativo
de los alumnos, expresado en términos de la condición que
alcanzaron al finalizar el cursado de la asignatura (promocionales, regulares
y libres), no varió significativamente con respecto al observado
en 1994, año precedente a los de implementación de la experiencia
(Terreno y Domínguez, 1997). A pesar de ello, según la opinión
de los alumnos, uno de los logros de esta propuesta pedagógica fue
la posibilidad de relacionar sus experiencias y la de algunos miembros
de su familia con procesos históricos más generales, vivenciados
hasta entonces como ajenos, abstractos y lejanos a sus historias de vida.
También valoraron como positivo el haber podido acceder a aspectos
hasta entonces desconocidos de su propio entorno.
Referencias bibliográficas
Ariès, P. 1986 La infancia. Revista de Educación (281):
5-17.
Braslavsky, C. 1993 Una función para la escuela: formar sujetos
activos en la construcción de su identidad y de la identidad nacional.
En Filmus, D. (comp.) 1993 Para qué sirve la escuela. Grupo Editorial
Norma. Buenos Aires.
Burke, P. (ed.) 1994 Formas de hacer Historia. Alianza Universidad.
Madrid.
Chirico, M. 1987 El relato de vida como instrumento de investigación:
Ramón, un trabajador del partido de La Matanza. Desarrollo Económico
27 (107): 423-444.
Darnton, R. 1994 La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia
de la cultura francesa. Fondo de Cultura Económica. México.
Duschatzky, S. 1993 Las competencias educativas. Un terreno polémico
de definición. Propuesta Educativa. Año 5 (9): 67-70.
Erickson, F. 1989 Métodos cualitativos de investigación
sobre la enseñanza. En Wittrock, M. (ed.) La Investigación
de la enseñanza II. Métodos cualitativos y de observación.
Paidós. Buenos Aires.
Finkelstein, B. 1986 La incorporación de la infancia a la Historia
de la Educación. Revista de Educación (281): 19-46.
Gibaja, R. 1987 La investigación en educación. Discusiones
y alternativas.Cuaderno 3. Centro de Investigaciones en Ciencias de la
Educación. Buenos Aires.
Lummis, T. 1991 La memoria. En Schwarzstein, D. (comp.) 1991 La Historia
Oral. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires.
Magrassi, G. y M. Rocca 1986 La “Historia de vida”. Centro Editor de
América Latina. Buenos Aires.
Mause, LL. 1991 Historia de la Infancia. Primera reimpresión.
Alianza Universidad. Madrid.
Tamagnini, M. y A. Lodeserto 1993 Historias nuestras para ser contadas.
Municipalidad de Bengolea. Bengolea.
Terreno, A. y G. Domínguez 1997 Análisis de una década.
Desempeño académico de los alumnos en Historia de la Educación.
Actas Jornadas Problemática del Primer Año de Estudios Universitarios:
pp. 71-76. UNRC. Río Cuarto.
Ulivieri, S. 1986 Historiadores y sociológos en busca de la
infancia. Apuntes para una bibliografía razonada. Revista de Educación
(281): 47-86.
Woods, P. 1989 La escuela por dentro. La etnografía en la investigación
educativa. Paidós. Barcelona.