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Se concretan en el campus y diversos puntos de la ciudad

Cientos de estudiantes participan de las Jornadas de trabajo solidario

16 de Febrero de 2017 - Desde temprano, la imagen fue la habitual. Grupos de jóvenes entrando en el campus, la mayoría bajando de los colectivos de transporte urbano. Sin embargo, esta vez también los choferes pasaban para el lado del comedor. La razón: llevar contingentes a diversos lugares de Río Cuarto y zona donde, además del campus, se concretan las Jornadas de Trabajo Solidario (JTS) 2017 de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

La iniciativa, un clásico de los últimos tiempos en el cronograma de actividades de ingreso a la Universidad, congregó a cientos de nuevos estudiantes en el campus y diversas instituciones de ciudad y zona. Del puntapié inicial para la obra participó el vicerrector, Jorge González, quien compartió su beneplácito por la movilización juvenil alrededor de la tarea voluntaria que amplía horizontes estudiantiles y que también forma parte de la vida universitaria.

Por su parte, según lo expresó Mariano Llobell, presidente de la Federación Universitaria de Río Cuarto, las JTS constituyen una oportunidad para que “los chicos se encuentren y se reconozcan en un trabajo mancomunado” a fin de “mejorar diferentes espacios” que suman cuarenta, entre otros el club Juan Bautista Alberdi y el Centro Integrador Comunitario (CIC) Irma Figueroa, en Banda Norte; el CIC de barrio Obrero; las capillas Nuestra Señora de Guadalupe, del Valle y Santa Rita, de barrio Alberdi; granja Siquem, casa de apoyo escolar de barrio Las Delicias, casa Brochero, punto de referencia de la Universidad Barrial en Río Cuarto, y plaza de Alberdi, en Luis Pasteur y Alem.

Llobell manifestó que las Jornadas de Trabajo Solidario, que son el eje de las actividades de iniciación a la vida universitaria de este jueves, constituyen una ocasión de “reflexión” y de compromiso con “la comunidad” que sostiene la educación gratuita. “Encontrarse con el trabajo social en capillas, vecinales y centros comunitarios” es asimismo una forma de construir una “universidad articulada, no aislada” y es, “de algún modo, una antesala a las prácticas sociocomunitarias” que integran la currícula de las más de cincuenta carreras que se imparten en la UNRC.

A cuento de labor articulada, Denis Sack, integrante de la Federación Universitaria de Río Cuarto, estaba junto a sus compañeros en el local de la gremial estudiantil embolsando facturas que habrían de consumir los ingresantes durante la jornada. Agradeció el apoyo presupuestario de la UNRC para esto así como en la compra de insumos tales como pintura y lijas a utilizar en el mantenimiento y embellecimiento de espacios. Por otra parte, Sack destacó la conexión con el Vivero del campus con vista a la forestación universitaria y la donación de semillas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para quehaceres en la huerta de Granja Siquem.

Así las cosas, a media mañana iban, por ejemplo, con rumbo al pabellón 4, extremo oeste del campus, chicas y chicos para pintar portones de acceso, en tanto otros se dirigían a los corrales y al campo experimental, mientras algunos caminaban hacia el Jardín Maternal “Rayito de Sol” y a las Residencias Estudiantiles Universitarias.

Fue después de la bienvenida en el anfiteatro General San Martín, donde sonaron música y palmas, vivas para cada una de las cinco facultades e invitación para subir fotos de lo que se aprestaban a hacer en el Parque Ecológico, vecinales, capillas y más. Antes del regreso a la zona de piletas del campus, prevista para las 12.30, cuando los choripanes estén listos para ser disfrutados a la par de juegos y bandas musicales.

DIRECCIÓN DE PRENSA Y DIFUSIÓN

Imágenes: ÁREA DE FOTOGRAFÍA