Se concretaron tres ceremonias en el aula mayor

La UNRC reafirmó su compromiso con la educación inclusiva en su última colación de 2019

13 de Diciembre de 2019 - Este viernes, la Universidad Nacional de Río Cuarto llevó a cabo la 274ª colación de su historia. Recibieron diplomas 174 graduados de las cinco facultades: 38 de Agronomía y Veterinaria, 19 de Ciencias Económicas, 23 de Ciencias Exactas, 69 de Ciencias Humanas y 25 de Ingeniería.

En los actos hicieron uso de la palabra el vicerrector de la UNRC, Jorge González, y en nombre de los graduados los flamantes profesionales: Julián Conde, Licenciado en Ciencias de la Computación; Juan Manuel Álvarez, Profesor en Geografía; y la Microbióloga Ana Carolina Vílchez.

Coincidieron en el valor de tener presente que los diplomas que se entregan a cada uno de los graduados son fruto de un esfuerzo colectivo y en que el desempeño profesional e institucional ha de dirigirse a ayudar al crecimiento de quienes empiezan su vida desde posiciones desventajosas.

Vicerrector Jorge González: esfuerzo compartido

El Vicerrector González expresó que una colación da cuenta de “un nuevo logro para la sociedad”. Agregó que “desde esta mirada de objetivos alcanzados por la institución, es decir por todos quienes forman la comunidad universitaria y por quienes no la conforman, la medición y el calificativo del logro alcanzado entiendo no termina con el egresado”.

Hizo referencia al estatuto de la institución, que sostiene que “la Universidad Nacional de Rio Cuarto es un bien social, que debe contribuir a la definición y a la resolución de problemas sociales de los grupos o sectores más vulnerables, al desarrollo económico nacional, a la preservación del medio ambiente y a la creación de una cultura y una conciencia nacional y solidaria”.

Señaló González: “El verdadero objetivo se alcanza en comunidad, es decir, cuando ese todo logra alcanzar la materialización de aquello que como sociedad nos hemos planteado”.

Destacó el hito de la Reforma de 1918, el establecimiento de la gratuidad del sistema de educación superior en 1949 y añadió que el proceso para defender estos derechos “sigue aún”.

Asimismo consideró valioso entender que el diploma es “la materialización del esfuerzo individual y social” y que en consonancia la Universidad no puede obrar “amarrada a su perímetro”. Por eso, “abrimos caminos, tomamos herramientas como la extensión, la investigación, las prácticas socio-comunitarias, la Universidad Barrial, el PEAM, los talleres culturales, los cafés científicos, programa de discapacidad, el Observatorio de Derechos Humanos, el Consejo Social, la participación en proyectos con Intendencias, es decir, en aquello que nos muestre como institución comprometida”.

Con esta mirada, González manifestó a los graduados que “el conocimiento adquirido los pone como un eslabón fundamental en la larga cadena de la búsqueda del bienestar” colectivo, que entraña trabajo, salud, educación, vivienda.

Sostuvo que “los significados dados por esta institución, en el marco de sus acciones, muestran claramente el fundamento político de esta comunidad política-académica que es la universidad”.

Aseveró que “no pensamos al graduado como un simple número que marca nuestra estadística”, sino que “ponemos toda la academia al servicio de la formación integral del estudiante, porque así se devuelve en parte el esfuerzo común de todo el pueblo. Por eso nos interesa la mejor formación de nuestros egresados”.

Consignó que “nos interesa aumentar el índice de egresos, así lo hemos demostrado con el programa Potenciar Graduación”, sin perjuicio de mantener vivo el “compromiso social, que creemos que está presente en cada instante de la vida universitaria y que puesto al servicio de la sociedad nos genera una expectativa importante”.

Sintetizó la idea afirmando que “una universidad que solo se preocupe por lo cuantificable, seguramente estará perdiendo la conciencia social, que es lo que como institución debemos privilegiar”.

“Creemos profundamente en el sistema de educación superior”, expresó y apuntó que merced a las instituciones de gestión pública se ha generado “movilidad social” y, “fundamentalmente, la llegada de las primeras generaciones de estudiantes universitarios de muchísimas familias”.

En este plano, recordó “un documento del cual participamos” y “lleva como nombre Universidades Argentinas Solidarias, trabajando para educar en valores”. Allí se sostiene que “las universidades que nos hemos sumado a la iniciativa de llevar nuestra solidaridad a las zonas, barrios o grupos vulnerables, por cambios o inclemencias climáticas o por la injusta distribución de la riqueza, creemos en la educación en valores democráticos y solidarios”.

Lo expresado reafirma “nuestra profunda convicción del Derecho Humano a la educación”, que es “fundamento y condición de la vida en democracia”.

A continuación, citó el cambio de gobierno, con la salida y la entrada de presidentes elegidos “por el voto del pueblo”. En este sentido, González analizó que “nos costó mucho llegar desde 1983 a 2019, en el marco de la democracia, con debilidades con certezas y errores, pero todo indica que nos permitimos recorrer un camino diferente” al transitado “por este país en décadas anteriores”.

“Nos debemos felicitar como sociedad; no obstante, debemos estar atentos a la defensa de la democracia y aquellos que por medio de los poderes fácticos pretende hacer creer que el otro es el enemigo”.

Hacia el final, el profesor González agradeció a las familias que “confiaron en la Universidad Nacional de Rio Cuarto para la formación académica y profesional de sus hijos”. A los graduados les expresó que la casa de estudios “se siente halagada por ustedes, por haberla elegido” y porque su título haya sido obtenido “en el marco de la gratuidad de la misma, que significa equidad social”.

Los actos

Los tres actos de colación de grado fueron transmitidos vía streaming por el sitio www.unrc.edu.ar, en vivo por la señal 31.1 de UniRío TV en la grilla televisiva y a través de la 97.7 Radio UNRC.

Fueron presididos por el rector Roberto Rovere acompañado en el estrado por el vicerrector Jorge González y otras altas autoridades del Rectorado y las facultades. En tanto familiares y amigos de los egresados colmaron las gradas del aula mayor del campus.

Un momento culminante de emoción en las distintas ceremonias fue la toma de juramento profesional a los egresados a cargo del rector Roberto Rovere. Los graduados se comprometieron a defender la vida, los Derechos Humanos, el medioambiente, trabajar cada día para mejorar la existencia de las personas, respetar la Constitución Nacional, contribuir con su labor a una sociedad más justa e igualitaria, así como a defender la educación pública y gratuita.

Por otra parte el aporte artístico estuvo a cargo del trío “Cuerdas, palabras y viento”, con Alfredo Gestal en narración y recitado, Álvaro Guzmán en flauta traversa, Bruno Rigo Fulchieri en guitarra y los tres en canto. Interpretaron poesías de Armando Tejeda Gómez y Víctor Heredia y los clásicos del rock nacional La colina de la vida y Cachito campeón de Corrientes de León Gieco. También tuvo su lugar el Duo (Santiago) Llanes-(Néstor) Carranza que interpretaron motivos populares del folclore nacional.

Previamente y tras el ingreso de las Banderas de Ceremonias los presentes entonaron con fervor las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Licenciado Julián Conde: es el momento de comprometerse

El Licenciado en Ciencias de la Computación Julián Conde refirió a que en la universidad confluyen “sueños de muchos” y años de estudios. Licenciado en Ciencias de la Computación “Inicié mi carrera académica en sala de 3 con mi mamá de maestra”, dijo entre sonrisas del auditorio. Y “un día aparecemos en el campus”. Reconoció que para llegar a la universidad son necesarios “varios empujones”. Si bien los consideró “cruciales”, apuntó que “no basta con ellos. Sin una universidad pública y gratuita, muchos de estos bancos estarían vacíos, muchos de estos sueños realizados no se hubiesen concretado”.

Por eso, Conde asumió que la colación es un momento para “agradecer” y “comprometernos a aportar” cada uno desde su profesión a fin de que puedan llegar a las universidades “personas que hoy siguen sin acceder”.

El licenciado en computación consignó que una casa de estudios no se limita a “carreras de grado, maestrías, doctorados” y apreció la existencia de “proyectos de voluntariado, Universidad Barrial, prácticas sociocomunitarias”. De ahí que convocó a sus pares graduados a “que nos involucremos para compartir lo aprendido, a empujar a otros” pues “muchas personas necesitan de nuestro empujón”.

Ilustró sus ideas con una imagen reciente, cuando vio a “gente que vino a recibir certificados de la Universidad Barrial” y notó “cómo se llenaba de sueños el anfiteatro San Martín”.

En pos de evitar que se haga triste realidad el “sueño del alma que a veces muere sin florecer” de la “Zamba de mi esperanza”, llamó al “compromiso social” y lo ejemplificó en la figura del “doctor René Favaloro”.

Profesor Juan Manuel Álvarez: reconocimiento a la UNRC

Juan Manuel Álvarez, flamante Profesor en Geografía, dijo: “Ahora que hemos llegado a ser profesionales, que hemos llegado a cumplir nuestro sueño, esto implica recorrer el camino que hemos transitado. Un camino que no recorrimos solos sino que nos acompañaron nuestras familias, docentes y amigos”.

Dijo que “en los cuatro años que pasó en la carrera del Profesorado de Geografía crecí académicamente y como persona y además tuve la posibilidad de conocer hermosos lugares de mi país. Además tengo que dar un reconocimiento a la UNRC, la cual me abrió las puertas con una educación de calidad y me preparó para desempeñarme con más compromiso detrás de una sociedad más justa y con mayores oportunidades. Les deseo a todos el mayor de los éxitos como profesionales”.

Microbióloga Ana Carolina Vílchez: el deber de resguardar la educación pública

Ana Carolina Vílchez dijo que para “la mayoría que estamos acá acceder al título universitario nos fue difícil” y destacó el talento de los docentes y la ayuda de los padres que “potenciaron nuestras capacidades y nos dieron la confianza necesaria para cumplir la meta”.

Agregó que “llegado este momento a aquellos que creyeron en nosotros tenemos que brindarles la más grande gratitud, tenemos el privilegio de haber logrado concluir una carrera universitaria”.

“Tengamos presente siempre que debemos responder a la sociedad que nos permitió estudiar en la universidad. De ahora en adelante tenemos el deber de resguardar la educación pública y promover que cada vez sean más quienes puedan acceder a la educación universitaria”.

Dijo a los graduados que defiendan sus convicciones y que estas convicciones sean las guías de sus pensamientos y acciones para “ser agentes de cambio en la sociedad en la que vivimos”.

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