12 de junio: Día mundial contra el Trabajo Infantil

En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estableció el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. La fecha tiene como objetivo sensibilizar y comprometer a los estados a desarrollar acciones que aboguen por su prevención y erradicación.

De acuerdo al último documento estadístico producido por el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina (UCA) el trabajo infantil en actividades domésticas intensivas y en el mercado afecta a casi el 15% de la población entre los 5 y 17 años. Serían 1,3 millones de niños, niñas y adolescentes. El análisis contempla tanto el trabajo doméstico 6,9% (limpiar, lavar, planchar, cuidar a los hermanos) como el trabajo para ganar dinero. Señala que el trabajo infantil suele quedar asociado con el abandono escolar y provocó en los seis años previos que cuatro de cada diez chicos/as que trabajaban tuvieran déficit educativo. 

La figura que castiga el trabajo infantil fue incorporada al Código Penal en 2013 (artículo 148 bis) y prevé de uno a cuatro años de prisión. No abundan las denuncias ya que los afectados son niñas/os y adolescentes y muchas veces las familias sumidas en la pobreza también son víctimas del mismo trabajo esclavo.

Las denuncias penales muestran que el sector agropecuario es el que más explota a menores de 16 años, los somete a tareas riesgosas y los priva -precisamente- del derecho a la educación. También hay muchos casos en talleres textiles. A veces es trata de personas. 

Hubo dos condenas que ilustran de qué se trata la explotación laboral de niños/as. La primera en todo el país fue en 2018: una pareja fue condenada en la provincia de Santa Fe porque utilizaban a seis niños de entre 12 y 16 años para la recolección de arándanos, que fueron encontrados en el lugar junto con adultos que también trabajaban en una situación de extrema precariedad. La condena fue a un año y medio de prisión en suspenso. En Río Cuarto, fue condenado a dos años de prisión en suspenso un productor agropecuario que hacía trabajar a un adolescente de 15 años a la intemperie, con herramientas peligrosas. El fallo dice que se aprovechó económicamente. Le dio tareas de "cortador de pasto, luego cuidar los “guachos” en la guachera, trabajar con la desmalezadora, sacar rollos con grandes tractores y descargar camiones con cargas de algodón y maní (...) le daba a la familia “la carne” como alimento a cambio de su trabajo". 

Desde el observatorio de derechos humanos de la UNRC sostenemos que "las niñas y niños tienen derecho a no trabajar y tienen derecho a ir a la escuela, no solo a educarse sino a socializar y forjarse una vida digna.

 




Observatorio de Derechos Humanos
Universidad Nacional de Río Cuarto