16 De Junio Dia de la Ciencia Digna

El Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC, adhiere al “Día de la Ciencia Digna”, que se evoca cada 16 de junio en conmemoración del nacimiento del Dr. Andrés Carrasco. Carrasco fue un médico especializado en Biología Molecular y en Biología del Desarrollo. Presidente del CONICET y jefe del laboratorio de Embriología de la Universidad de Buenos Aires. Hablar de “Ciencia Digna”, es remitirse al espíritu que Andrés le dio a la ciencia, cuando planteo abiertamente que la misma debe y tiene que estar al servicio de los pueblos y no de las corporaciones. “La realidad es demasiado importante como para dejársela a los científicos.

Los pueblos tienen conocimientos profundos que la academia no quiere aprender. La lucha contra el extractivismo sacude los cimientos del supuesto progreso/desarrollo actual” Su investigación puso en jaque al sistema productivo del agronegocio, cuando despojado de toda institucionalidad ligada al poder político y económico, denunció el efecto nocivo de uno de los principales agrotóxicos que se utilizan en nuestros territorios: el glifosato. Eligió la libertad de informar los resultados de sus investigaciones, allá por 2009, acompañado por los pueblos fumigados, movimientos campesinos e indígenas y asambleas socioambientales. El tema lo ameritaba. Se trata nada más y nada menos que de la salud de los ciudadanos que habitamos este extenso y rico país. "No descubrí nada nuevo.

Solo confirmé en el laboratorio lo que tantos pueblos denuncian en sus territorios" Fue cuestionado, desprestigiado y maltratado por buena parte del establishmen científico, funcionarios y empresarios, en un intento por invisibilizar las evidencias de los daños producidos en las personas, el ambiente y la biodiversidad, el combo formado por cultivos transgénicos (ogm) y el paquete tecnológico basado en la industria química que acompaña al modelo del agronegocio.

Su accionar nos interpela, nos insta a mantener vivo su legado, comprometernos con sus investigaciones, valorar su espíritu confrontativo que lo llevo a buscar otros modos de hacer ciencia desde los territorios y para el pueblo. Hoy sus cenizas descansan en nuestra universidad. Así fue su deseo. Aquí encontró un grupo humano que compartía su preocupación por las consecuencias del modelo hegemónico del agronegocio. Aquí encontró el reconocimiento que no tuvo en su lugar de trabajo.

Encontró empatía y contención. En tiempos en que las prácticas extractivistas (minería a cielo abierto, agroindustria, fracking, entre otras) se profundizan en nuestro país violando los derechos humanos más elementales, mantener viva la memoria del Dr. Andrés carrasco constituye un ejercicio ético imprescindible en la lucha por la justicia ambiental y el derecho a la salud humana, además de un ejemplo para las futuras generaciones de científicxs

 




Observatorio de Derechos Humanos
Universidad Nacional de Río Cuarto