Un pañuelo de las Madres y un retrato de Pocho Amato comenzaron a ser exhibidos en el campus

En coincidencia con el Día Nacional del Derecho a la Identidad, el 22 de octubre de 2015 comenzó en la Universidad Nacional de Río Cuarto la exposición itinerante denominada “No sólo recuerdos”, que incluye un cuadro que contiene uno de los emblemáticos pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo y otro con un retrato de José Santiago Pocho Amato, ex estudiante de la UNRC secuestrado y asesinado por la dictadura, cuyos restos mortales descansan en el campus de esta casa de estudios.


Son donaciones hechas a la Universidad, sobre las cuales el Consejo Superior decidió su exhibición a través de una muestra que transitará por las cinco facultades y la Biblioteca Central de esta casa de altos estudios, para finalizar en la sala de sesiones del Consejo Superior hasta fin de año.

En los primeros diez días, estos valiosos objetos estarán en el hall de entrada de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; luego pasarán por un periodo similar a la Facultad de Ciencias Económicas; y seguirán por Ciencias Exactas, Ingeniería, Humanas y la Biblioteca Juan Filloy.

La implementación de esta resolución del Consejo Superior está a cargo del Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC, con “el propósito de compartir con toda la comunidad educativa la presencia de dos regalos tan emblemáticos que posee la Universidad”, según se indicó. Y agregan: “El arte es socialmente imprescindible y es, en sí mismo, un generador de memoria”. El pañuelo blanco de las Madres fue obsequiado por Estela de Carlotto, presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo y Doctora Honoris Causa de esta Universidad Nacional. Y el retrato del ex alumno de la carrera de Medicina Veterinaria – entre 1973 y 1975 – fue entregado a la UNRC por su hermana Leticia Amato. Nacido en Río Cuarto en septiembre de 1954, José Santiago “Pocho” Amato militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores.

Tuvo una destaca actuación en defensa de la democracia durante el Navarrazo que terminó con el gobierno de Horacio Obregón Cano. Fue uno de los militantes que defendió la Municipalidad de Río Cuarto ante los avances sobre el proceso institucional de aquel 28 de febrero de 1974, luego de lo cual fue perseguido y huyó hacia a Buenos Aires, donde en un simulado enfrentamiento ocurrido en 1976, fue fusilado por fuerzas pertenecientes al Ejército, en la localidad de Munro, cuando tenía 22 años. Y luego enterrado en una fosa común en el cementerio de Vicente López. Sus restos fueron identificados en el año 1984, pero mucho después su familia tuvo la confirmación definitiva de la identidad, a partir de los estudios de ADN.




Observatorio de Derechos Humanos
Universidad Nacional de Río Cuarto