Voluntariado Universitario 2022-2023
Una Fábrica en el Barrio: experiencias con horizontes de economía circular asociada
29 de Noviembre de 2023
Fueron presentadas en el campus. Son proyectos asociados, con la participación de trabajadores, docentes y estudiantes universitarios
En el marco del proyecto de Voluntariado Universitario 2022-2023 Una Fábrica en el Barrio, se realizó este martes en la Universidad Nacional de Río Cuarto el Conversatorio Diálogos sobre experiencias con horizontes de economía circular asociada.
El encuentro, que reunió a trabajadores, docentes y estudiantes universitarios, tuvo por objetivo mostrar y narrar lo que se hizo a lo largo de este año, como parte de los proyectos asociados en los que están trabajando desde distintas perspectivas disciplinares.
Esta iniciativa tiene por objetivo colaborar creativa e interdisciplinariamente con una cooperativa de residuos del Gran Río Cuarto en el mejoramiento de sus procesos productivos y cadenas de valor en las que busca participar junto a otros actores sociales del medio, como parte del fomento de una economía circular local inclusiva con proyección regional.
La reunión tuvo lugar, en horas de la tarde, en el Aula Común N° 5 del IPSEP - Instituto de Protecciones de Sistemas Eléctricos de Potencia-. Los trabajos son coordinados por los docentes Claudia Kembel, licenciada en Ciencias de la Comunicación –Facultad de Ciencias Humanas-; Diego Tello, licenciado en Administración –Facultad de Ciencias Económicas-, y Gabriel Campetelli de Ingeniería Eléctrica –Facultad de Ingeniería-.
La primera actividad en el marco del Conversatorio fue la firma de un convenio marco entre la UNRC y la Cooperativa Todo Sirve. El documento ya contaba con la firma de la rectora Marisa Rovera y como representante institucional de la Universidad rubricó el vicedecano de la Facultad de Ingeniería, Martín Kunusch, junto a Juan Eduardo Otterstedt, presidente de la cooperativa de trabajo.
Este proyecto se centró en la puesta a punto de la maquinaria existente, sobre todo con la incorporación de una extrusora para procesar materiales plásticos, a la vez que hacer estudios que permitan observar rutas de residuos vinculadas a corrientes de materiales y obtener cálculos económicos de la puesta a punto de la unidad productiva; además de una sistematización del proceso para poner en la agenda pública datos y sentidos asociados a la economía circular popular desarrollada por los recuperadores, especialmente públicos constituidos por cámaras empresarias e industriales -potenciales grandes generadores-, hacedores de políticas públicas y la comunidad universitaria.
Es una actividad comprometida con trabajadores cuentapropistas, que realizan varias actividades al mismo tiempo, cuyos trabajos no son reconocidos en los valores de compra de los residuos. Forman parte de un sector social con múltiples vulnerabilidades, por ejemplo, en relación con la educación formal, muchos debieron abandonar sus estudios para trabajar desde muy pequeños. Se suman problemas de salud vinculados con la exposición cotidiana de manipulación de residuos, a la fuerza física para levantar muchos kilos de materiales, aplastarlos para su acopio y posteriormente venderlos.
Son mayoritariamente hombres, aunque la familia colabora en distintos momentos del reciclado. La franja etaria predominante es de entre 15 a 60 años.
Este grupo de personas se organizó en el año 2009 y, desde entonces, fue adquiriendo equipamiento, en su mayoría reacondicionado, por su articulación con otros actores del medio -sector metalúrgico, cooperativo, universitario-.
Parte del capital artefactual lo constituyen una prensa enfardadora, un molino, una lavadora secadora, una agrumadora para plásticos y una extrusora recientemente adquirida.
Estas tecnologías se constituyen en una oportunidad que la cooperativa busca poner a punto para ofrecer el servicio de procesamiento de residuos provenientes de la disposición final de grandes generadores y de la recolección domiciliaria del Gran Río Cuarto.
El horizonte al que apuesta es el de la fabricación de productos con materiales reciclables, tales como caño negro para riego o bolsas de polietileno.
La colaboración que el equipo de trabajo universitario realiza se vincula con demandas relacionadas a: la puesta a punto de las tecnologías mencionadas; estudios y propuestas de optimización del trabajo realizado por los recuperadores en el marco de cadenas de valor más amplias de la economía circular; y la sistematización de los procesos descriptos y su traducción a productos y procesos comunicacionales pasibles de legibilidad social para públicos ampliados, decisores públicos y sectores privados convocados por la gestión social e integral de los residuos.
Residuos: acuerdo entre la Universidad y la cooperativa de trabajo Todo Sirve
La Universidad Nacional de Río Cuarto firmó un convenio con la cooperativa de trabajo “Todo Sirve Limitada” dedicada al retiro, acopio y procesamiento de residuos en diferentes puntos de la ciudad de Río Cuarto, entidad que funciona en Boulevard Las Américas sin número.
Nació el 8 de marzo de 2011, con el objetivo de sistematizar, organizar y mejorar el trabajo de las familias de recuperadores del barrio Islas Malvinas. Su eje es la recuperación y el agregado de valor de materiales reciclables.
Con este acuerdo de cooperación se institucionalizó formalmente la relación que actualmente existe entre la UNRC y esta cooperativa de trabajo.
La constitución de esa organización contó con el apoyo y asistencia técnica de docentes investigadores de la Facultad de Ciencias Humanas. Más tarde, la Facultad de Ciencias Exactas realizó un aporte solidario que permitió la compra de materiales con los que se dio inicio a la construcción de su galpón de acopio. Docentes y egresados de Ingeniería ofrecieron desde sus inicios asesoramiento en relación con una prensa enfardadora que le permitió poner en marcha la producción por parte de un puñado de familias del barrio Islas Malvinas; trabajan allí miembros del IPSEP y del Equipo Interdisciplinario de Proyectos Ambientales (EIPA) del Departamento de Tecnología Química, con tareas de extensión e investigación sobre residuos, además de actividades de práctica sociocomunitaria. Por otra parte, la Cooperativa de Trabajo Todo Sirve participa de la Mesa Socioambiental del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad.
La Facultad de Ingeniería y la Asociación Civil La Huella trabajan en la puesta en marcha de una extrusora de plásticos para esta cooperativa.
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