desde Costa Rica 
Un horizonte cierto y bastante 
oscuro. 
por  C a r m e n   N a r a n j o 
Escritora costarricense 

desde Costa Rica  
La Costa Rica del año 2017 
por   R o d r i g o   S o t o 
Escritor  costarricense 

desde Costa Rica 
La Costa Rica que se perdió 
por   R o d o l f o   A r i a s 
Escritor  costarricense 

desde Costa Rica 
Una visión de escritores jóvenes  
de Costa Rica 
por   M a r g a r i t a   R o j a s 
Profesora de Literatura costarricense 

desde Costa Rica 
Soledad  Acompañada 
por  C a r l o s   C o r t é s 
Escritor costarricense 

desde Costa Rica  
Granos de Arena 
por  C a r l o s   F.   M o n g e 
Poeta costarricense 

desde Costa Rica  
¿El futuro del país? 
por  F e r n a n d o   C o n t r e r a s       C a s t r o 
Escritor costarricense 

desde Chile  
Fin de siglo: traumatismo encéfalo craneano  
por  P í a   B a r r o s 
Escritora  chilena 

desde Chile 
En el pensamiento de mis antepasados 
por   E l i c u r a   C h i h u a i l a f 
Escritor chileno 

desde Ecuador  
Creo en este país  
por  J o r g e   E n r i q u e   A d o u m  
Escritor ecuatoriano 

desde Río Cuarto 
El duro oficio del escriba 
por  S u s a n a   D i l l o n 
Escritora argentina 

desde Argentina 
Un espejo para las fealdades 
por  O s v a l d o    G u e v a r a 
Poeta argentino 

desde Río Cuarto 
Periodismo y poder: la encrucijada ética de una relación tortuosa
por  H e r n á n    V a c a    N a r v a j a 
Escritor argentina 

desde Río Cuarto 
Al fatalismo modernista, resistencia 
por   O m a r   A.   I s a g u i r r e 
Escritor  argentino 

desde Río Cuarto 
El arte, un desafía para emprender 
un cambio
por  P a t r i c i a   B.   L u c e r o 
Escritora argentina 

desde Argentina 
Con el alma en vilo  
por  T e r e s a   P a r o d i  
Cantautora  argentina

 
 
 
Ella está en el horizonte.  
Me acerco dos pasos,  
ella se aleja dos pasos. 
Camino diez  pasos y  
el horizonte se corre 
 diez pasos más allá. 
Por mucho que yo camine,  
nunca la alcanzaré.  
¿Para qué sirve la utopía?  
Para eso sirve: para caminar.
 
Eduardo Galeano  
en «Las palabras andantes»

 
 
Hay quienes tienen su ventana cerrada a la utopía o con vidrios oscuros. Para otros es pequeña y deja ver poco.   

Mientras que algunas ventanas son amplias y luminosas. Y desde ellas se puede mirar a lo lejos, hasta no alcanzar el horizonte.  

Los primeros simplemente son pesimistas o fatalistas y desde esa perspectiva empobrecen la existencia.  
Otros son más bien realistas.  

Pero algunos mantienen su esperanza y se permiten repensar el presente. Y aún en la incertidumbre se animan a jugar con la imaginación  y se plantean un futuro positivo, alegre.  

Al futuro lo inventamos desde las ideas y lo construimos  con el trabajo. Porque tan importante como imaginarlo es construirlo, con la cuota  necesaria de lucidez y solidaridad.   

Como los Imagineros del futuro que escriben en este Dossier, quienes  permiten habitar utopías en sus vidas, es porque son capaces de soñar, desear algo mejor, despertar con horizontes más felices, y porqué no,  más humanos y lanzarse con inteligencia y osadía en su construcción.  
  

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La realización de este Dossier fue posible gracias 
a la iniciativa y colaboración del Proyecto 
«Ética Cívica y Cultura Democrática» del Programa 
de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).